Capítulo 2

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Este capítulo está adornado con un poco de lime.

Las cosas entre Sakura y Sasuke distaban de seguir las reglas, después de aquel encuentro en el hospital no se dejaron de verse los siguientes días, que se convirtieron en semanas y luego meses...

Sasuke no podía negar que era feliz, el estar con Sakura era como probar el paraíso y cada vez estaba más convencido que ella era la indicada, pero porqué aún no se lo decía, qué era lo que lo detenía, ni él mismo lo sabía.

Lo que tampoco sabía es que justo su indecisión, también desgastaría la mente de Sakura, tal vez no ahora, ya que flotaba entre nubes, sin embargo, todo tenía un fin, nada era para siempre, y que por ello su relación peligraría, como dije: tal vez no hoy, ni mañana, todo sería una sorpresa y no una buena sorpresa.

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Hospital de Konoha

—Estás muy feliz hoy, ¿no, Sakura? —dijo Ino, al ver a su amiga mirando el paisaje que le regalaba la ventana del hospital.

Sakura mantuvo su sonrisa al darse la vuelta para mirar a su amiga —¡Oh! No, solo que el ver el manto blanco de la nieve sobre la aldea me pone nostálgica.

La rubia cerró los ojos con picardía. —Claro, la aldea, ya dime la verdad, ¿quién es él?

—¿Él? A qué te refieres, no hay ningún él —dijo mirándola a los ojos, tenía que fingir que sus palabras en la verdad.

—¡Vamos, Sakura! Ha sido mi amiga desde la infancia, así que me tomo el derecho de cuestionarte cualquier cosa —recalcó la rubia—. Ahora, dime, ¿quién es?, ¿es Kiba? No, no lo dudo mucho.

—Muy bien, Ino, tú preguntas y tú misma te respondes.

La Yamanka sonrió.

—Pues, claro, pero con toda certeza es Sasuke, él ha estado en la aldea más tiempo, dime, ¿es él?

—¿Por qué siempre tiene que tratarse de ser un hombre? Y en especial de Sasuke.

Su amiga debió de reconocer que ella tenía razón, su felicidad no debía de depender de nadie, aunque sin duda un hombre ayudaría.

—Además, ni siquiera lo he visto.

Mintió descaradamente, cruzando los dedos detrás de su espalda tal cual una niña pequeña.

—Tú ganas, pero yo tengo que contarte algo —sonriendo con un brillo particular en sus ojos.

—Soy toda oídos, así que dime, ¿de qué se trata?

Con esa misma sonrisa y un pequeño gritó confesó —Me voy a casar.

—¿¡Qué!? —preguntó sonriendo—. Con Sai, ¿verdad?

—¡Si! —dijo, brincando de emoción—. Él me lo pidió, en una gran cena romántica, a la luz de las velas, todo fue tan encantador —clamó con los ojos llenos de sueños realizados.

—Y cuándo es la gran fecha.

—Aún no la tenemos, por ahora solo estamos comprometidos.

—Pues, solo puedo decir: muchas felicidades, querida amiga, en verdad te deseo lo mejor, pero debemos de ir a festejar.

Encerrándola en un gran abrazo.

—Claro, cuenta con ello, te dejo por el momento, ya terminó mi descanso y tengo muchas citas que concluir, que tengas lindo día, ¿pero comemos, no? Aun no termino de contarte todo.

—Sí, claro que si.

Sakura vio cómo su amiga salía con la felicidad enmarcada en su rostro, ella no se podía quejar, ¿o sí?

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Departamento de Sasuke Uchiha

Sakura miró el emblema del Clan Uchiha mientras Sasuke la abrazaba en la cama que compartían en ese momento.

—Sakura, ¿qué sucede? —preguntó entre los besos y caricias que le daba—. Hoy estás muy distante.

—Nada —dijo mirándolo a los ojos, para luego darle un profundo beso en los labios, y en ese momento, Sasuke aprovechó para empujar con fuerza y así robándole un suspiro, haciéndose evidente que había recobrando la atención pérdida.

—Más —pidió Sakura, arqueando su espalda dándole mejor acceso—, más, por favor.

Su suplica, le provocó una sonrisa llena de excitación y sin hacerla esperar, aceleró su movimiento haciendo que Sakura gritara una y otra vez, justo en el momento que Sasuke llegaba al fondo, tanto que podría jurar que tocaron su alma.

Después de eso, se quedaron quietos y abrazados, tratando de recuperar la pasividad de su respiración, aunque no sabía por cuánto más duraría, ya que las manos inquietas de Sasuke invadían la espalda de Sakura, quien retomaba su ardor al gemir.

—Al parecer esta noche no ha terminado —añadió en tono acusador—. Creo que hoy tampoco descansaremos.

Sakura, lo vio con ojos llenos de deseo, estando de acuerdo con él, hoy tampoco dormirían y debía de reconocer que ese pequeño detalle la hacía muy feliz.

Sí, ella también tenía su felicidad, pero no la podía compartirla, lo único que podía compartir con los demás eran las mentiras que decía para seguir con las reglas.

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Fin del capítulo 2 / 15092019

Bueno, cumplí mi meta, actualicé 4 de mis historias, y aunque este capítulo fue corto, creo que es sustancioso.

Ojalá que les haya gustado.

Como siempre, les agradezco que me regalen un poco de su tiempo al leer esta historia. Espero poder actualizar pronto.

Muchas Gracias!!

Saludos!!

Siguiendo las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora