Capítulo 4

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Este capítulo está adornado con un ligero, muy ligero toque de lime.

Sakura observó preocupada su departamento antes de salir para ir a su trabajo, realmente parecía zona de guerra, pero era imposible que lo mantuviera en orden si no tenía tiempo de limpiarlo como debería.

Aunque ciertamente no era para menos, trabajar veintiún horas seguidas en el hospital, ¿qué esperaba?

—Si mi madre viera esto —murmuró con un poco de burla.

—Pues supongo que te ayudaría a limpiar —dijo una voz conocida tras de ella, la cual le hizo estremecerse y más cuando sintió que un par de brazos atraparla por la espalda. Para luego darle un cálido beso en el cuello.

—¡Sasuke! Me sorprendiste.

El Uchiha la atrajo más hacia él.

—¿Solo te sorprendí? —sonrió lujuriosamente—. Yo esperaba algo más, creo que ya estoy perdiendo mi toque, hagamos una pequeña prueba —dijo, mientras una de sus manos buscaba su pecho.

—Sasuke, no —pidió la pelirrosa restregaba su espalda, no empatando sus acciones con sus palabras —. Debo de ir a trabajar, por favor, no lo hagas —suplicó que detuviera sus caricias.

El chico volvió a sonreír. —Entonces, no solo te sorprendí, ¿verdad?

—Sí, no solo eso, pero tengo que ir a trabajar, detente hoy no puedo, es decir, no podemos, además tengo entendido que tienes que ir a una misión, tu hermano te estará esperando.

—Que espere, acaso sigues enojada conmigo.

—No, pero no puedes, Sasuke —le regañó Sakura, dándose la vuelta para mirarlo a los ojos —. Desde cuándo una misión dejó de ser importante.

Pero al mirarlo a los ojos supo de inmediato la respuesta, sin necesidad de palabras y sin confesiones, sus sentimientos fueron transmitidos por la pureza de sus ojos.

—Cásate conmigo —dijo Sasuke.

El corazón de Sakura empezó a trabajar tan fuertemente que se podía escuchar su palpitar, su mente se volcó en pensamientos incomprensibles, aunque y cuando la respuesta golpeaba su lengua para querer salir, lo único que hizo fue huir.

Algo difícil, pero no imposible y más con la ayuda de Itachi, quien encontró en su camino.

—Espera, Sakura, ¿has visto a mi hermanito?

—¡Itachi! —dijo sorprendida al verlo—. ¿A Sasuke?

—Sí, a Sasuke —explicando lo obvio.

—Bueno, sí, él viene detrás de mí.

Itachi activó su Sharingan. —¡Ah! Ya lo veo, parece furioso, ¿lo hiciste enojar, Sakura?

—Algo así —sonrío con dificultad.

El hermano mayor de Sasuke, movió la cabeza en desaprobación, sin quitar la sonrisa pícara de su rostro.

—Vete, yo lo detendré.

La pelirrosa lo miró incompresiblemente.

—¡Anda! Vete, de todas formas yo tengo una misión con él, tendré que soportarlo en algún momento.

—¡Gracias! —contestó sonrojada.

—No tienes que decirlo, además supongo que en breve seremos familia, hermanita.

La pelirrosa tampoco supo que decir a eso, por lo que decidió correr, tomando la oportunidad que Itachi le otorgaba.

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Regresando a la plática que tenía Naruto y Sasuke al inicio de la historia.

—¿Qué? —gritó Naruto algo molesto —. Eso no explica nada, Sasuke, es decir, ¿por qué huyó Sakura?

Dando un golpe en la mesa y voltear el tazón de ramen que seguía comiendo.

—No, no lo explica —suspiró el Uchiha sin importar que Naruto lo hubiera ensuciado con el ramen—. Pero tú me ayudaste.

—¿Yo? A ver, a ver, no entiendo nada, ¿qué tengo que ver yo con todo esto, Sasuke?

El Uchiha volvió a suspirar, era momento de confesar sus miedos y pecados...

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Fin del capítulo 4 / 13102019

Creo que no podré avanzar con mis historias como yo quisiera.

Ojalá que les haya gustado.

Como siempre, les agradezco que me regalen un poco de su tiempo al leer esta historia. Espero poder actualizar pronto.

Muchas Gracias!!

Saludos!!

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