Yo estaba encantado de saber que había sido aceptado en UCLA. No solo iba a ir a la misma universidad que mi padre, pero Haya, que pudo haber ido a cualquier universidad del país, eligió quedarse en casa e ir a clase conmigo. Era como si los planetas se hubieran alineado.
Pero baje a la Tierra muy rápido. Nunca me sentí como en casa en UCLA. El cuerpo estudiantil estaba lleno de agrandados y chicos asiáticos que no eran sociables o divertidos para nada. Cada uno iba a lo suyo, todo el tiempo. No hice ni un amigo en todo el tiempo que estuve allí. Por otro lado, ir a clubs, salir de fiesta a la casa de Dond y salir por ahí con Hillel y Mike era mas importante para mi que la historia china, que era, no me preguntes porque, una de las asignaturas que elegí.
Por encima de estos males generales, mis finanzas estaban completamente en lo mas bajo. No tenia ingresos excepto por los 20 dolares al mes que mi madre me enviaba. Así que, volví a mis antiguas prácticas. Cuando había que tener libros de texto, que eran increíblemente caros, iba a la tienda, llenaba mi cesta, iba hacia la salida, la empujaba mas allá de los sensores, después compraba unos chicles y recogía mis libros gratis afuera. Cuando había que comer, solía ir a la cafetería de la universidad, que tenía una gran selección de comida caliente y fría, y llenaba hasta arriba una bandeja. Antes de llegar a la caja, yo empezaba a ir hacia atrás de la fila, como si tomara cosas que se me habían olvidado, hasta que llegaba al final de la fila, entonces me iba fuera con la comida. Nunca fui atrapado. Hillel solía venir conmigo y se unía a mí porque estaba con un corto presupuesto también. Esas comidas conmigo eran probablemente, los momentos mas divertidos de mi carrera en la universidad.
Ese año, Hillel, Mike y yo, perfeccionamos algo que llamábamos "cenas y carreras". Nosotros elegíamos restaurantes que tenían muchos clientes y muchos camareros como The Canter de Fairfax. Solíamos comer nuestra comida y después individualmente salíamos por la puerta. Lo triste es que no nos parábamos a pensar que esos pobres camareros eran los que pagaban la cuenta, e incluso si el restaurante no les hacia pagar por nuestra comida, ellos perdían el dinero correspondiente a sus propinas. No fue hasta años después cuando yo tuve que examinar las consecuencias de algunos de mis tempranas conductas, que empecé a repararlo volviendo a esos lugares y poniendo algo de dinero en sus cajas registradoras.
Hillel tenia mucho tiempo libre ese semestre porque no iba a la universidad después del instituto Fairfax. Solía encontrarlo después del colegio y pasaba el rato con el los fines de semana y fumábamos porros. Él era una flor tardía en el consumo de droga, pero le encantaba su hierba.
Yo disfrutaba del tiempo que pasaba con el, sobretodo desde que estaba seguro de que no iba a preocuparme por las clases. Odiaba todas mis clases excepto una: una exposición de redacciones en clase dada por una joven profesora. Cada semana teníamos que escribir una redacción que ella evaluaría. Aunque yo era el gran "lo dejo para mas tarde" y podía esperar hasta la noche de antes a que el papel esperara que pensara en el, me encantaba esa clase, tenía un 10 en cada papel, y como Jill Vernon, la profesora, podía quedarme después de clase y animarme a escribir mas.
Si alguna de mis otras clases hubiera sido Consumo de Drogas Lúdico 101 o, todavía mejor, Esnifador de Coca avanzado, pude haber ido mejor en UCLA. Tenía 14 años la primera vez que aspire coca. Estaba en una de las fiestas de mi padre detrás de Palm Street, viendo a los adultos aspirando y me puse pesado para que me hicieran una pequeña raya. Al final de mi último año en Fairfax empecé a aspirar otra vez. Una de esas primeras veces, estaba solo en casa y me sentí tan excitado que llame a Haya. Le dije: "Este es el mejor sentimiento que he tenido. Tenemos que hacerlo juntos". No lo veía como una carretera hacia la muerte y la locura, solo lo veía como sentimiento muy, muy bonito.
Tan eufórico como ese sentimiento era la horrorosa bajada del chute. El infierno de Dante, diez veces. Caes en un oscuro y demoníaco, depresivo lugar, en un estado de agonía de incomodidad porque toda esa química que normalmente tenes que liberar muy lentamente para mantenerte cómodo en tu piel se ha ido. Esa es una de las razones por las que tome heroína unos años mas tarde. Se convirtió en la almohada de 250 metros para parar la caída de la cocaína.
Nunca tuve algún remordimiento sobre el uso de agujas para tomar drogas. Una vez, incluso hice un chute en un extraño proyecto de arte. Estaba en Fairfax, y estaba peleado con Haya. Ella había estado ignorándome por un par de días, así que conduje hacia la tienda de su padre, donde ella trabajaba. Me puse en frente de su coche y a plena luz del día me pinché en el brazo y saque un par de centilitros de sangre fresca. Después camine hacia su coche, saqué un chorro de sangre en la palma de la mano, manche mi boca con ella e hice besos de sangre sobre todo su autoparabrisas y la ventanilla del conductor. Mi pequeño proyecto romántico funciono. Fui a mi casa y tenía una llamada: "Tengo tu mensaje. Estuvo muy bien. Te quiero mucho". Desafortunadamente la sangre mancho el cristal y a pesar de varios lavados nunca pudimos borrar todos los trazos de esos besos de sangre.
Yo estaba cómodo con las jeringuillas, pero mi dilema era como conseguirlas. Lo resolví un día cuando estaba caminando en un supermercado que tenia una farmacia. Ví un anuncio de insulina y una idea vino a mi cabeza. Me di cuenta de que si iba al cajero y actuaba como un diabético y pedía insulina primero, cuando preguntara por jeringuilas ellos no se harían ninguna pregunta. Yo le aborde y le pedí insulina Lente U 100, el farmacéutico fue al frigorífico y tomó una caja de insulina vial, y como estaba volviendo le dije bruscamente: "Oh, deberías echar en el paquete 3 microfinas también". Sin perder un segundo el echo algunas jeringuillas. Ese plan funciono para mí, años y años.
Mi consumo de drogas incremento exponencialmente durante ese primer año en UCLA. Yo sabía que solo al bajar la calle estaba mi año académico, y eso era donde debía ir para mi educación, que incluía ir a cada concierto que podía pagar, ví a Talking Heads y The Police. Incluso fui a Nueva York con Dond a visitar a su familia y ver algunos shows. Era su cumpleaños así que tomamos algunos ácidos y fui a Tracks a ver a John Lurie y The Lounge Lizards, después al Bottom Line para ver a Arthur Blythe. Para nuestro asombro Blythe tenía a Kelvin Bell, el gran guitarrista de Defunkt tocando con ellos. El show fue increíble después de que se acabara, fui al bar y hable con Kelvyn sobre música y sobre su guitarra y los discos en los que sabia que había tocado. El estaba muy contento de entablar conversación sobre música con este chico de 18 años de Hollywood que estaba abrasado en acido.
Yo estaba excitado porque Kelvyn era uno de las personas que había mantenido seriamente en la música. Dond tenia su álbum de Defunkt y cuando nosotros solíamos tener gente en casa, el solía ponerlo y decía: "Todos alrededor, Anthony va a bailar". Y yo salía a hacer algunos movimientos. Bailar se convirtió en esa divertida competición para nosotros, hasta el punto que empezamos a hacer concursos de baile. Solíamos ponernos en evidencia en Osco's una discoteca hip-punk-rock en La Cienaga, y Hillel, Mike y yo solíamos empezar el concurso. La mayoría de la gente salía individualmente con movimientos convencionales que había visto antes, pero nosotros saldríamos e inventariamos nuevos pasos.
A parte de poner discos constantemente, Dond tenía también una guitarra eléctrica barata y un amplificador. En los fines de semana cuando no trabajaba de teleoperador en el servicio de atención al cliente de su padre, se solía sentar ahí y golpearía concentrado la guitarra eléctrica. El sabia algunos acordes, pero tenía un tono verdaderamente duro, así que cuando el empezaba a tocar, yo solía irme de la casa. Por entonces, un día Dond sugirió que el, Mike y yo debíamos formar una banda. El tocaría la guitarra, Mike podría tocar el bajo y yo cantaría. Aunque era mas un chiste que otra cosa, nosotros ensayamos unas pocas veces en el teatro de su padre en Hollywood. La mayor contribución a este proyecto fue el nombre. Nuestro amigo Patrick English solía referirse a su pene como "grifo", y pensé que seria un fantástico apodo que yo fuera Spigot (Grifo) Blister. Dond se llamo Skid Mark y no me acuerdo el nombre de Mike. Nos llamamos Spigot Blister & The Chest Pimps. Los Chest Pimps eran los granos que residian en el pecho de Mike. Nuestros ensayos consistían más que nada en hacer ruido. Retrospectivamente fue mas un ejercicio de crear relaciones personales que crear música. No escribimos ninguna canción ni alguna letra. Sólo hacíamos ruido, gritos y golpear cosas. Finalmente perdimos interés en el proyecto entero.
Pero ver a Kelvyn Bell fue una inspiración para mí, y tenía un sentimiento distinto, aunque no tenia ningún medio concreto para alcanzarlo, todo lo que yo terminaba haciendo en mi vida era querer hacer sentir a la gente la forma en que esta música me hacia sentir. El único problema era que no era un guitarrista, ni un bajista y tampoco un baterista ni un cantante. Solo era un bailarín y un maniaco de las fiestas y no sabia muy bien como convertir eso en un trabajo.
Cada intento que hacia incluso por mantener un trabajo se volvía un fracaso total. De vuelta a Fairfax, fui a través de una sucesión de pequeños trabajos de mierda cuyo plato fuerte era como de incapaz era de integrarme en la sociedad. Trabaje en una agencia de coleccionistas, trabaje para una tienda del país, incluso trabaje como camarero menor de edad en The Improv, pero me mantenía atrapado desde cada una de esas actuaciones. En UCLA estaba tan desesperado por el dinero que leí una nota en el tablón-de-anuncios-cutre-donde-podemos-explotar-a-los-estudiantes-y- obtenertrabajo-de-ellos-por-nada de que una familia rica en Hancock Park necesitaba un paseador de perros para sus dos pastores alemanes. No me importaba sacarlos a pasear una vez al día, y no me importaba pasar el rato con los perros, pero era una situación patética tener que pasear esos perros por 25 dólares a la semana.
Algún día durante ese primer año, no pude pagar más el alquiler a Dond. Así que me tuve que ir. Volví al mismo tablón de anuncios y encontré una nota que decía: "Alojamiento y comida para un estudiante, dispuesto a participar en el cuidado de un niño de 9 años. Madre soltera necesita ayuda para traer y llevar al niño al colegio". La mujer vivía en una pequeña y pintoresca casa en Beverlywood. Era una madre joven que había sido dejada plantada por algúno y estaba sola con un niño hiperactivo con falta de atención que estaba medicado con Ritalín. Le guste inmediatamente. Mis responsabilidades no eran tantas. Básicamente asegurarme de que el niño iba al colegio por la mañana y era recogido por la tarde y servirle la merienda.
Para mi era ideal. Tenia un techo sobre mi cabeza, algo de comida en mi estomago y una bonita habitación donde Haya pudiera visitarme regularmente y pudiéramos dedicarnos a algunas ruidosas sesiones de hacer el amor. Después de un tiempo, hice un vínculo con el chico. El debía haber estado un poco cambiado mentalmente, pero el no estaba hiperactivo ni sufría de algún desorden de atención. Yo había leído que cuando los adultos toman Ritalín, en vez de tener un efecto calmante, podría estimular en equilibrio químico post-adolescente. Una noche, Hillel y Mike vinieron y decidimos probar nuestras teorías. Efectivamente, en combinación con una buena botella robada de Vodka, estaríamos volados. Tomamos manos llenas de Ritalín y nos convertimos en tres cometas borrachas corriendo por todas partes. El chico paso un buen rato y cuando su madre y su cita llegaron a casa un poco "alegres", ella estuvo con nosotros, sin darse cuenta de que estábamos colocados con la medicación de su hijo.
Finalmente, a pesar de eso, ella me despidió.
Yo también tenía casi antecedentes en el colegio. Desde las primeras semanas, me había sentido distanciado de la vida en el campus, tanto que un intruso que yo conmemorativise el sentimiento con un discordante y extraño corte de pelo. Decidí cortarme todo el pelo muy corto excepto por detrás que estaba largo hasta los hombros. No estaba imitando a los jugadores de hockey, sólo era mi idea de un corte de pelo punky. Probablemente inspirado en David Bowie y su era pin-ups, menos en que no estaba teñido de rojo fuego, y no tenia tupé en la parte de adelante, yo tenía trasquilones. Para la gente de UCLA, era abominable. Incluso mis amigos estaban impactados por él. Pero Mike lo aprobó. El siempre decía que uno de mis grandes éxitos era que había inventado un corte de pelo.
El peso de mi distanciamiento de UCLA vino después de ese año. Mike, Hillel y yo habíamos terminado uno de nuestros "cenar y correr" en Canters. Estábamos viajando en acido, vagando por las calles. Adelantamos un callejón y tropecé en todas esas ropas que hubieran sido descartadas por un vagabundo. Inmediatamente tuve un momento acido de claridad, me desnude y me puse este enorme y desemparejado conjunto de ropa. En cierto modo eran bonitas y majestuosas, los pantalones eran incluso de algún tipo de seda iridiscente estampada de rayas verticales. Combinada con el corte de pelo Spigot Blister, yo era una bonita vista. Lo lleve toda la noche, y por la mañana, fui a mis clases llevando este conjunto místico de vagabundo. Pero seguía estando con resaca del acido, así que me fui afuera y me tumbe en el césped.
Haya me vio: "Que pasa contigo?" Me preguntó.
"He estado toda la noche en acido y no podía arreglármelas con mi clase de astronomía ahora mismo" dije.
"Estas horrible" dijo. Estaba en lo cierto. Estaba horrible y me sentía fatal, y ese fue el momento en el que me di cuenta de que no estaba yendo a cortarlo en este entorno. De lo que no me daba cuenta entonces era de que Haya y yo no lo íbamos a hacer, uno de los dos.
Solía tener lamentablemente dos casos de infidelidad durante ese año en UCLA. El primero fue con una chica bien dotada en una fiesta. Ella continuaba viniendo a mi casa y no solía dejarme tranquilo. Antes de que saliéramos de fiesta una noche, la deje claro que yo estaba comprometido en una relación. Pero yo tenia una secreta sospecha de que nosotros dividiríamos una quaalude en algún punto de esa noche y regresaríamos a su apartamento. Ella empezó a hacer avances sexuales y recuerdo pensar "Voy a hacer esto, voy a dormir con esta chica, y voy a arrepentirme de ello para siempre." Pero no podía pararme. Ella se desnudo, yo perdí todo el control, y dormí con ella. Tuve una buena temporada y después me sentí destrozado, desmoralizado y disgustado conmigo mismo después de todo. Sabes instintivamente que nada será lo mismo, y tienes que llevarlo contigo como una gran peso. La siguiente vez que ves a tu chica, no puedes mirarla directamente a los ojos de la misma forma que lo hacías durante esos años antes.
La segunda infidelidad era incluso peor. Estaba escribiendo una redacción para una de mis clases y necesitaba algo de ayuda y caí en la cuenta de que Karen, la hermana de Mike, tenia algo de experiencia en ese área. Me pongo mal del estomago solo de pensar sobre ello.
Karen tenia una casa en Laurel Canyon y Haya me dejo allí. Una vez más estaba poniéndome en una situación peligrosa porque Karen era una gata salvaje. Por el tiempo que estuve allí, ella se había bebido una botella de vino, y se había comido una sopa de ajo, que no era una cosa que me agrade mucho. Pero ella estaba rodeando e insistiendo, y cuando tenés 18 años no hace falta mucho para provocarte o ponerte en una situación en la que no puedas frenarte. Así que nosotros terminamos teniendo un muy (para mi) jugueteo sexual atormentado. Una enorme cantidad de culpa, vergüenza y autodecepción le siguieron inmediatamente.
No quiero decir que esos episodios destruyeran mi relación con Haya. Yo estaba capacitado para encapsularla en un envoltorio protectivo de materia gris y entendí que eso no significa nada más lejos de la forma en la que me sentía con ella. Pero había bastante equipaje en nuestra relación, que parecía finalmente acabar con el. El mayor problema seguía siendo el conflicto entre su lealtad a sus padres y sus sentimientos hacia mí. Las voces de desaprobación de sus padres estaban siempre en su mente. Y si las actitudes de sus padres eran más inflexibles, nuestra relación progresaba. Una noche cuando yo estaba viviendo en la casa de Dond, Haya y yo pasamos unas cuantas gloriosas horas juntos. Estábamos bajo la impresión de que sus padres pensaban que estaba en alguna otra parte, así que ella estaba contenta. Estabamos tumbados en la cama, hablando y riendo, y se estaba haciendo tarde y entonces sonó el teléfono. Tomé el teléfono, esperando que fuera Dond, pero la voz masculina al otro lado terminó siendo tan fría como el hielo y tan dura como una roca. Podría haber sido un verdugo.
"Anthony! Pon a Haya al teléfono"
La miré y ella supo que tenia que tomar el teléfono. Empezó a escuchar a su diatriba sobre como ella no estaba bien y como el debería repudiarla, y ella empezó a llorar. Intente decirle que la quería y que ellos no tenían los mejores intereses para ella, pero ella solo suspiro y dijo "No, esta es mi familia. No puedo darles las espalda" y ella fue casa con la gente que le estaba haciendo eso.
Al final del primer año en UCLA, Haya y yo habíamos empezado a hablarnos sobre que íbamos a hacer. En un punto, Hillel me había dado una Chai, una letra hebrea que significa vida, y yo la llevaba en una cadena alrededor del cuello. Suponía que el padre de Haya estaba lo suficientemente desconcertado como para invitarme a su casa y hablar sobre mi procedencia. Yo explique que yo era más que nada Lituano y eso le gusto.
"Sabías que antes de la IIGM el 10% de la población de Lituania era judía?" dijo. Después fue a su librería y sacó algún libro genealógico lituano e intento desesperadamente encontrar la posibilidad de que yo tuviera alguna conexión con la sangre judía. Le seguí la corriente, pero yo sabia que era una causa perdida.
Haya y yo estábamos teniendo esas conversaciones, que se estaban poniendo serias y tristes, porque ella estaba repitiendo en el instituto, y bajo la dominación de su familia, pero nosotros estábamos locamente enamorados el uno del otro. El estrés del instituto y su única dinámica familiar fue dejando secuelas en nuestra vida sexual.
Yo estaba terriblemente herido y confuso, y mi ego y confianza sexual empezó a menguar.
Poco a poco, nuestra relación estaba desintegrándose, no de una forma inmadura pero si de una forma profunda, cuando ambos tranquilamente comprendimos que nuestros mundos debían seguir separados y no debía haber un futuro para nosotros. Terminamos teniendo nuestra última conversación en la casa de Hillel, que se había convertido en un santuario para mí durante ese incontrolable año. Hillel nos dio su habitación y Haya y yo nos miramos el uno al otro cuando dijo: "Sabes? Esto realmente no va a funcionar". Luego nos tumbamos en la cama de Hillel abrazándonos fuerte y llorando por lo que parecían unas horas, porque ambos sabíamos que este gran amor iba a llegar a su final.
Nunca tome la decisión de dejar UCLA al finalizar el primer año. Mis clases estaban terminadas y una vez más fui a ese tablón de anuncios de trabajo. Esta vez encontré algo interesante. Era un trabajo de chico-de-los-recados para una empresa de arte grafico para películas, en el pagaban 10 dólares la hora, que estaba por encima del salario mínimo. La empresa tenía una pequeña oficina en La Brea. Las oficinas eran modernas y de alta tecnología. El dueño, David, tenía la manicura hecha, parecía limpio y claramente gay. Mi entrevista con el fue buena (Estoy seguro que no le molesto que fuera un dieciochoañero masculino) y comencé a trabajar al día siguiente.
Mi trabajo consistía en su mayor parte en llevar los rollos a revelar, estar a cargo del insignificante dinero en efectivo, y hacer cualquier cosa que David quería. Esta era una de las primeras compañías especializadas en gráficos animados para anuncios o logotipos. David había entrado en la planta baja de una animación por ordenador y había hecho una fortuna. Aunque yo solo era un chico de los repartos, él me tomo simpatía y comenzó a explicarme esas complejas animaciones graficas. No era una cosa sexual, desde el primer día nosotros habíamos abierto unas conversaciones de hétero a homo sobre el atractivo de los hombres y las mujeres. Aunque yo era la personificación del tipo de chico que el siempre estaba buscando, el nunca me acoso sexualmente o me hizo sentir incomodo en el lugar de trabajo.
No me llevo mucho tiempo aplicar mi destreza de toda la vida de sacar ventaja de las situaciones, así que cuando el me envió a comprar cosas personales para su casa, como una colcha nueva, yo solía pedir dos del mismo articulo y quedarme una para mi. Nunca nadie pareció darse cuenta. Y desde que el tenia una casa en las colinas, un Ferrari y un Porche no pensé que le importara. Debió haber visto mucho mas de lo que yo era y mucho menos de lo que yo pensaba con lo que me estaba escaqueando, porque el no era un idiota, pero me dejaba deslizarme, lo dejaba pasar.
Para mi eran como unas vacaciones de verano, y estaba haciendo dinero tan rápido
que no podía gastarlo. Mike trabajaba en una clínica veterinaria y nuestro amigo Johnny Karson, que solía pasar el rato con Mike y conmigo, había soñado que teníamos nuestra propia casa en Hollywood, así que decidimos hacer un fondo común con nuestros recursos y alquilar una bonita casa muy cerca del famoso Café. Nos instalamos en la casa, pero tres semanas mas tarde, una casa incluso mejor, mas abajo, fue puesta en alquiler. Tenía un jardín grande, y era 200 dólares mas barata. Así que saltamos del barco, luchamos para mantener nuestro seguro del depósito del banco, y nos mudamos calle abajo.
Muy pronto fue evidente que Johnny era el que sobraba, desde que tenia una vida laboral de 9 a 5 en Warner. Mike y yo no permitimos a nuestros trabajos bloquear el camino de nuestras fiestas, que hasta en la primera casa consistían en aspirar un montón de cocaína. Solíamos volar con un B-Side de The Police: "Fall Out", y entonces Mike y yo solíamos aspirar la coca y correr por la casa en un estado temporal de euforia mega-feliz.
Solíamos levantar los brazos en alto, sobre el aire para frenar el riego sanguíneo y empezábamos a parafrasear "Oh Dios mió, Dios mió! Esta es una buena, esta es una grande! Esto debe ser demasiado, Oh! No!, No es demasiado, estoy bien, estoy bien, Oh! Esto es increíble" y después solíamos cantar junto con la canción. Un ciudadano normal, no chutado de coca, tenía que tratar con esos dos locos que estaban prestando más atención a su propio mundo que al mundo exterior.
Cuando Johnny planeo ir a esquiar a Mathmount por unos días, Mike, Hillel y yo decidimos tener la fiesta que finalizara a todas las fiestas. Mike y yo fuimos en una borrachera de una bebida robada y abastecimos la casa. Después la vaciamos, sacamos los muebles fuera de la casa, así habría más habitación para bailar. Hillel nos ayudo a distribuir folletos y yo puse con cinta adhesiva, grandes letras en el suelo de la habitación que deletreaban B - A - I - L - E.
Mike había estado almacenando como una ardilla esas píldoras de colores de la clínica veterinaria, no para consumirlas, solo como un recuerdo. Teníamos un mantel-cofre que recorría la casa por dentro. Así que alternamos el estampado con píldoras azules, amarillas y rojas a lo largo del mantel, creando una especie de efecto jardín-de- rocasjaponés.
Después llego la multitud, las bebidas comenzaron a fluir, la música estaba bombeando y la gente bailaba y desaparecía en las habitaciones o se marchaba a los arbustos y se convirtió en la mejor fiesta en la que hubiera estado, y mucho menos montado. Cuando llego la noche todos empezaron a consumir píldoras, sin darse cuenta de que eran para el estreñimiento de los perritos, la psicosis felina o para lo que fueran.
Al parecer, la casa tenía vida propia, como si su energía palpitara hacia fuera de las ventanas, al mundo. Distribuimos algo de tiempo antes de la mañana siguiente, y cuando llegamos, Mike y yo miramos alrededor. Era una zona de guerra. Los suelos estaban cubiertos por 3 centímetros de una sustancia pegajosa, había comida y trozos de píldoras, vómitos y botellas de cerveza vacías, colillas y escombros en general por todas partes. Sabia que Johnny venia a casa por la noche, así que tomé algunos trapos, un balde, agua y jabón y fui por toda la casa, el día entero limpiando cada rincón y grieta. Cuando termine, parecía que no había venido nadie.
Aunque era capaz de seguir con mi trabajo en la empresa de artes graficas, me había convertido definitivamente en un adicto a la cocaína. Teníamos un suministro suficiente y constante, porque ambos, (Mike y yo) estábamos ganando dinero y el era capaz de suministrar lo que compramos con las clases de bajo por coca a alguien en el Topanga Canyon. Yo esperaba los días que el daba clases, porque en cuanto acababa la lección, nos solíamos aspirar la cocaína. Nunca había suficiente para estar más de una hora, pero tenía la gran necesidad de tener esas drogas en mí.
La adicción estaba en su efecto completo. No estaba físicamente débil, pero psicológicamente quería cocaína constantemente.
Mi creciente uso terminaba explotando en algunos episodios de completa psicosis cocainita. Una vez me apropie de un montón de coca y me la aspire solo en una noche y parte del día siguiente. Estaba solo en mi habitación y me convencí de que alguien había entrado en la casa a plena luz del día. Después empecé a tener alucinaciones visuales de ese intruso andando por la casa. Me apresuraba habitación por habitación, convencido de que él había saltado por la ventana en el momento en que entre a la habitación. Así que pensé: "Ok, se como tratar con esto". Trepe al tejado de la casa, con un neumático viejo de coche, pensando que atraería al intruso afuera y entonces le tiraría el neumático de forma que encajaría en él y lo inmovilizaría, como en los dibujos animados. Afortunadamente, Mike llego a casa y me dijo que bajara al suelo. No solo abusaba de la cocaína. En esa época, conocí a una chica punk-rocker que me pregunto porqué aspiraba cocaína si por 20 dólares podría aspirar speed y estar colocado durante dos días. Termine pasando la noche con ella. Aspirando speed y estando súper volado. Cada vez que tomaba speed, coca o incluso speedball, algo giraba en mi cabeza. Y no importaba lo que estaba haciendo o con quien estuviera, solía agarrar una lapicera, un marcador o lo que sea y empezaba a dibujar en un papel, una tarjeta o en las paredes de la gente, donde fuera. Solo dibujaba el minuto en el que esas drogas me golpeaban. Y si no estaba pintando, estaba teniendo sexo. Durante ese verano del 1980, la heroína no se había convertido en la droga más importante. Recuerdo ir a Al's BAR con Mike y ver una mesa entera de jóvenes punkrockers que no estaban haciendo nada y pensé, eso no parece muy divertido. Pero había otra voz en mi cabeza que me hablaba una y otra vez, que dijo: "Tenés que encontrar algo de heroína otra vez. Esa es la droga de la que la gente está asustada, así que tiene que ser la mejor droga". No recordaba con cariño mi experiencia a los 14 años con esa raya de heroína china blanca. Estaba mas en la idea de tomarme una droga verdaderamente revolucionadota.
Un día llego alguien nuevo a trabajar. Parecía un cantante rockabilly con un tupé y unas grandes Roy Orbison oscuras. Tenia la piel muy clara y una conducta extraña. Le pregunte a mi compañero Bill que pasaba con él. "Eso es lo que pareces cuando tomas heroina" dijo.
Bingo. Aquí mi conexión con el mundo de la heroína. Después de unos días, me acerque al chico y dije: "Puedes conseguirme algo de esa jodida heroína?" y el dijo: "Por supuesto, claro que si!.
Los yonkis siempre quieren nuevos drogones porque pueden venderles. Así que hice planes para consumír heroína esa noche en mi casa. Estaba tan emocionado que me apresure a casa y le dije a Mike y a Johnny que iba a traer heroína esa noche. "Qué? No puedes mandarte heroína! Te vas a morir!" me advirtieron. Les dije que esa persona iba a venir también a tomar heroína y estaban tan intrigados que decidieron que debían mirar como lo hacía.
Esa noche el vino y se quedo desconcertado de ver una audiencia sentada en sillas alrededor de la mesa de la cocina. Pero saco las cucharas y siguió el ritual completo de cocinar esa dosis Persa, que nunca había visto antes. Porque tenia aceite y necesito un limón para cocinarla. Primero tomó el y un poco colocado dijo: "Es tu turno" Era marrón. Nunca había tomado antes algo que fuera marrón. Todos los que sienten hormigueos calambres, se pregunta si van a morir. Lo tomé pero no sentí mucho. Le pregunte si tenia mas y dijo que si, pero que sería la última dosis. Me dio más y seguía sin tener ese gran sueño de ve-hundete-en-el-sofa-y-duerme-24-horas impaciente del opio. Después descubrí que la dosis que el se tanteo era muy poca, era decididamente por debajo de lo esperado y no encendió mi fuego o me inspiro para seguir buscando mi conexión con la heroína. Fue una perdida de dinero, y el gran espectáculo de hacerlo delante de mis amigos esfumándose, y todos se fueron.
En el otoño de 1981 aunque no había tomado una decisión consciente, ya no fui más, un estudiante de UCLA. La escuela no cabía en este atroz estilo de vida de drogadicción, e ir a clubes que estaba llevando y desde luego no me sentía como un estudiante. Había cambiado mi extraño, Spigot Blister, corte de pelo por un rapado. Había estado viendo rapados por los pubs y pensé que parecían guau, así que fui abajo a la Bud's Flattops Bulgaro en la avenida Melrose. Y por 4 dólares me afeitaron todo por los lados y dejaron 2cm de pelo tieso por encima de mi cabeza. Cuando lo hice, era como si hubiera borrado todos mis lazos con el pasado. Ahora era un loco, punk rocker fuera de control. Cuando lo enseñe en el trabajo al día siguiente, David estaba asustado: "Oh, Dios mío, te has cortado el pelo" dijo.
Entonces cuando sonó una canción de Devo por la radio, le di vueltas todo el tiempo y empecé a bailar por la oficina. "Es un baile muy violento", dijo inquieto. Pero yo estaba fuera de si, en mi nueva identidad.
Todo el tiempo que estaba trabajando, echaba mano de la insignificante calderilla que tenía para meterme más y más cocaína, beber montones de alcohol y tomar montones de píldoras. No veía lo que estaba pasando, pero las ruedas descarrilaban fuera de mi. No me importaba el trabajo, ni mi salud, ni las responsabilidades, como pagar el alquiler. Estaba en un tren fuera de control. El truco irónico y cósmico de la drogadicción es que las drogas son muy divertidas cuando las tomas la primera vez, pero con el tiempo las consecuencias se manifiestan y pierdes la postura de decir: "Bueno, voy a parar esto", has perdido esa habilidad y has creado este patrón de condicionamiento y refuerzo. Nada es importante cuando las drogas están involucradas.
Después de decir que estaba enfermo varias veces, David me despidió. Me sentí muy triste al decepcionarlo. También estaba triste de que la gallina de los huevos de oro se hubiera ido. Pero tenía más malas noticias. Al parecer Johnny consiguió una copia del folleto de nuestra fiesta que llego al dueño de la casa. Le dijo que distribuimos en las tiendas de discos de Melrose y que era una fiesta salvaje que puso en peligro la casa. Mientras tanto Johnny habia elegido 2 nuevos compañeros de piso. Por ahora su procedimiento de deshaucio funciono. Estábamos preparados para irnos. Nuestras vidas comenzaron una autodestrucción hasta el punto en el que no podíamos pagar la renta regularmente.
Antes de abandonar la casa, me las arregle para reunir juntos algo de dinero para comprarme un coche de segunda mano. Había estado usando un Capri que Steve y Peggy me regalaron en mi graduación. No lo mantuve nunca, así que en el último año se quedo sin silenciador y no tenía frenos. Una mañana el coche se paro, y cuando mire el aceite, estaba completamente seco. El automóvil entero se volvió una piedra, así que le dije adiós a mi coche, le agradecí los dos años de fidelidad, servicio libre de accidentes y abandono en la calle. Tomé una copia del The Recycle y encontré un bonito T-Bird del '62 por 600 dólares. Era grande, malo y en su momento, se convertiría en una cama móvil para mí.
Por alguna razón no nos desconcertó cuando Mike y yo nos encontramos en la calle. En esa época, el concepto de dormir no tenía mucho sentido para nosotros. Todos esos clubs estaban abiertos y una completa escena punk rock estaba en vías de desarrollo en Hollywood. Estaban los alter-hours Lasa Club y Zero One y el Cash Club, cuyas siglas eran Espacio creativo de los artistas de Hollywood. Terminamos en esos lugares porque estábamos fuera toda la noche, cada noche, yendo con ese movimiento invisible. Siguiendo la fiesta.
Mike en mejor forma que yo. No le daba a las drogas tan duro como yo. Y seguía teniendo su sueldo en la clínica veterinaria. Cuando dejamos la casa de La Formosa él termino estrellado en el Cash Club. Este club era dirigido por una mujer llamada Janet Cunningham, que tenia un negocio legal como directora de casting de extras para la industria cinematográfica. Si eras un actor, un músico, o un pintor, Janet podía ayudarte a lanzarte al estrellato gratis. Durante el día podría ser un lugar muy frecuentado y de noche había actuaciones. Por la época que Mike se mudo. Larry Fishburn vivía allí, junto con un baterista de Guadalupe llamado Joelle, un pintor francés llamado Fabrice y un autentico punk rocker llamado Animal Baner. Él no solo tenía los primeros tatuajes que había visto antes en marineros viejos. Sino que tenía uno en sus rodillas y se leía METAL KNEEPCAP FACTORY.
Como Mike seguía estando allí, yo solía terminar ahí también, sin previo aviso. Allí fue donde empezamos a tomar heroína. Fabrice, además de ser un artista, comenzó a conseguir una cantidad estable de heroína china blanca. Era tan pura que podías aspirar una línea y estar cargado. Mike comenzó a aspirar también, pero no aguantaba mucho, la gracia estaba en que todo lo que tenías que hacer era enseñarle un poco de heroína para que empezara a vomitar.
Por entonces mi rapado había crecido mucho, así que una noche, cuando fuimos a una fiesta en Valley, le pregunte a Hillel si me hacia una cresta. Sabía que era bueno con las formas y las dimensiones, así que fuimos al lavabo y me la hizo. Como mi pelo estaba tieso, no necesite huevos o gel o lo que fuera que utilizaran los punkys para mantener sus crestas. La mía se mantenía sola. Como el pelo de un caballo.
La cresta me dio una nueva personalidad y energía. Aunque no tenia donde vivir o un trabajo, no importaba, porque tenia esa nueva armadura y me sentía bien conmigo mismo. Solía vestirme con un vestido negro de mujer, sin ropa interior debajo, con botas militares negras y empezaba a bailar. Uno de los mejores sitios nuevos que descubrí fue Radio Club, el primer club de Hip-Hop en Los Ángeles. Solía ir allí con Mike y Gary Allen, nuestro amigo loco, negro y gay, diseñador de moda y de arkansas, era también el cantante de una banda llamada Neightbours Voices. Bailábamos 5 horas seguidas y completamente agotados.
Cuando era hora de dormir, no era exigente. Solía ir con el movimiento. Si estaba con Mike, me tiraba donde el estuviera. Hillel era mi preferido en mi sofá tour. Su familia siempre me hizo sentir bienvenido y nunca me hizo sentir como el perdedor que era. Aunque una vez sobrepase mi acogida y Hillel vino y me dijo: "Creo que si estas en el sofá esta noche, mi madre va tener que dar más de lo que puede dar. Ella quiere estar una noche sola. Termine durmiendo en mi T-Bird, aparque delante de la casa de Hillel. Entre los asientos delanteros y la palanca de cambios no me sentía cómodo. Así que fui fuera y me tire en su jardín. Por la mañana los niños de los vecinos vinieron a jugar y vieron a este punky freak vestido con ropa de tienda de mercancías distribuido en el césped. Finalmente, Hillel me invito a tomar café y tostadas.
Cuando no estaba con Hillel, solía estar con mi amigo Keith Barry. Vivía con su moderno padre en una pequeña casa de dos habitaciones en Hollywood. Su padre era un fumador diario de maría, así que era otra parada para colocarse. Keith había sido siempre un marginado, entonces, el se ocultaba debajo mi personalidad mohawk. Era también un gran músico y me enseño algo de jazz viejo. Me dejaba tirarme en el suelo de su habitación y siempre era amable conmigo. Yo enrollaba una toalla y la ponía bajo mi cabeza para dormir. Pero como paso en casa de Hillel el padre de Keith comenzó a sentirse un poco cansado de mi presencia, así que volvía a dormir en su pequeño jardín. Era lo suficiente grande como para poner dos sillas pero eso era todo lo que necesitaba para acurrucarme y dormir.
Siempre que tuviera algo de dinero, me lo gastaría en droga. El problema era que no tenía una casa donde hacerlas. Así que empecé a usa la casa de la gente, y cuando terminaba solía ir a por más. Empecé vagabundeando cosas que chutarme donde conseguiría drogas, iría a parkings subterráneos, me ocultaría en un rincón, entre los coches, me instalaba y después me pinchaba. Me colocaba locamente e iría por las calles hasta encontrar un callejón o un jardín de instituto, o iría entre los arbustos y me mandaría algo más.
Algún día de esa primavera, mi periodo sin techo llegaría a su fin. Me toparía con Hill Stobaungh, un amigo de cuando trabajaba para la empresa de artes graficas. Era un chico blanco, pero tenía un monton de pelo sin cortar sobresaliendo de su cabeza. Su bonito arte psicodélico le dio el nombre de "alucinógeno". Era un hombre renacentista, un director de películas, guitarrista y coleccionista de guitarras de 12 cuerdas. Había estado en otras casa de diseño grafico y fue amable al buscarme un trabajo a tiempo parcial que puso algo de dinero en mi bolsillo.
Uno de esos sitios era Mid-Ocean. Cuyo propietario era un gigante de un metro noventa, irlandes llamado Ray. Era capaz de hacer 20 tareas a la vez y terminarlas bien. Su esposa era una mujer pequeña y rubia, que se encargaba de la contabilidad del negocio. Ellos estaban haciendo la animación más innovadora del momento, que incluía toda la animación de Blade Runner.
Ray y su esposa de alguna forma me adoptaron y una vez más tenía un trabajo de repartidor. Pero una vez más empecé a tomar heroína. Solía estar toda la noche volando y después iría a trabajar. Tenia que trasladar alguna película abajo al Orange County para ser procesada. Conduciría su pequeña camioneta roja, dando cabezadas por la autopista. Es asombroso que no me hubiera matado en un accidente de coche.
Mientras estaba en Mid-Ocean, Bill se dio cuenta de que no tenia casa, así que me pregunto si quería mudarme con el. Tenía ese genial, enorme y oscuro sótano, con muchas ventanas que tenían vistas a la acera. Estaba en un viejo edificio clásico de Hollywood, que estaba en su mayoría lleno de inquilinos mejicanos. El espacio era sobrio, sin paredes, pero me ofreció un rincón si le ayudaba a poner rejas de seguridad en las ventanas, para mantener a la chusma fuera.
Una noche poco después de haberme mudado, decidí ir a una de mis tristemente celebres juergas de coca. Tenia una de esas raras noches de caminar, cuando iba arriba y abajo del bulevar de Hollywood, presentándome en todos los Sex Shops, haciendo cosas raras. Fui a casa durante la noche, sin hacer ruido, quizás por más dinero o por ropa de abrigo, pero termine estando fuera toda la noche.
Al día siguiente fui a Mid-Ocean, y Bill me echo una mirada que nunca había visto antes. "Te matare, hijo de puta" el era siempre apacible, un colega, así que le pregunte que iba mal. Se paro en su camino, quizás porque vio en mis ojos algo que no esperaba, pero me dijo que por la noche le habían robado cada una de sus preciadas guitarras y que yo era el único que podía haberlo hecho. "Bill se que estoy loco, se que tomo drogas y hago cosas raras, desaparezco y entiendo que me eches la culpa de algo como esto, pero deberías buscar otro camino, porque no lo hice. Si no lo enfocas en cualquier otro, quien lo hiciera volverá a quedar impune." Le dije. El no podía quietarse de la cabeza el hecho de que alguien le había robado. Yo era el único con llaves. Pero yo estaba seguro de que era un crimen de alguien de dentro y que las personas de mantenimiento del edificio le robaron.
Ese fue el fin de mi alojamiento con Bill. No había forma de que viviera con un tipo que pensaba que le robe. Ahora tenia que encontrar otro sitio en el que estar. En Mid- Ocean tenían arriba un pequeño desván, encima de las oficinas de arte principales, a la que se accedía por una escalera de mano y tenia un par de futones. Empecé a tirarme allí y a levantarme lo suficientemente pronto como para que nadie supiera que era la primera persona en llegar a trabajar.
Por aquel entonces Mike (que había tomado el sobrenombre de Flea en un viaje que hizo a Mammoth con Keith Barry y Johnny) se mudo a un apartamento al que llamabamos Wilton Milton, un magnifico y clásico edificio en Wilton y Franklin. El lugar estaba lleno de artistas y músicos. Flea vivía con Joel y Fabrice, sus compañeros de Cash. Un día Hillel se convirtió en semiresidente también. Así que cuando mi puesto junto a Bill acabo, termine parando allí muchas veces. Durante ese tiempo What Is This? (que era un nombre mas maduro de Anthym) continuo tocando en directo y desarrollo un grupo de seguidores de culto. Yo seguía presentándoles, pero ahora escribía mis propios poemas para las intros. Una vez incluso rimé Metrópolis con Acidophilus. Cuanto mas tocaban, Flea mas se convertía en la estrella reconocida de la banda. Siempre que le daban un solo de bajo, seria el climax de la tarde entera.
En esa época, Fear era la banda punk-rock mas famosa de LA. Habían conseguido atención nacional cuando John Belushi les llevo bajo su ala y tocaron en su Saturday Night Live. Así que cuando su bajista dejo el grupo, fue natural que intentaran coger a Flea para reemplazarle. Un día Flea vino a mi y tiro la bomba de que había estado preguntando para la audición de Fear. Era una situación expectante, porqué Flea y Hillel eran mis dos mejores amigos en el mundo. Flea tenía que elegir entre dos estilos de música muy diferentes, así que le aconseje que fuera a la audición.
Vino de la audición con el trabajo, pero ahora tenia que decírselo a Hillel, quién le enseño a tocar el bajo por primera vez. Flea estaba tan nervioso que antes de su encuentro vomito. Hillel no se tomo bien las noticias: "No tengo palabras!" dijo, y se fue de la habitación. What Is This? reemplazó a Flea con una serie de mediocres bajistas; mientras tanto Flea salto al mini-estrellato punk-rock. Después de varios meses sin hablarse, Hillel perdono a Flea. Algo en el sabia que aunque el no estaba de acuerdo, era el destino de Flea y tenia que tragarse su orgullo un poco y dejar florecer a Flea. Fue difícil porque ninguno teníamos la figura de un padre a la que consultar sobre estos duros asuntos. Finalmente, volvieron a ser amigos y reanudaron las "jammings".
Yo seguía trabajando en Mid-Ocean, conduciendo esa camioneta a lo largo de todo el verano de 1982. Una asombrosa canción se mantenía explotando en la radio que tenia en el centro de la cabina. Se llamaba "The Message" y era de un grupo Rap de Nueva York llamado "Grandmaster Flash and the Furious Five". Fui a comprarme la cinta y la ponía una y otra vez. Unas semanas después vinieron a L.A. tocaron en un lugar llamado Country Club y estuvieron increíbles. Eran inspiradores, cada uno tenia su propia personalidad y su rapeo era fantástico. Grandmaster Flash era el que estaba en los platos. Los sonidos, los ritmos y la frescura que emanaba desde el escenario era realmente impresionante.
Pero mas que nada "The Message" comenzó a darme que pensar. Ellos escribían todas las rimas, algo que Hillel y yo habíamos estado haciendo encantados durante mucho tiempo. El y yo pararíamos en el tejado del Continental Hyatt House en Sunset, que era un club privado y tendríamos para nosotros esa espectacular vista de la ciudad. Fumaríamos un porro, inventariamos esos locos personajes y meteríamos eructos espontáneos en las sesiones de ritmos. Esa fue la primera vez que había intentado rapear.
Así que cuando "The Message" se convirtió en la canción más popular ese verano, comenzó a vislumbrarse la idea de que no tienes que ser Al Green o tener la voz de Freddy Mercury para tener un lugar en el mundo de la música. Hacer rimas e interpretar un personaje seria otra forma de hacerlo.