De algún modo, debía mi carrera a mi amigo Gary Allen. En febrero del '83, Gary y los Neigbour's Voices tenían programado tocar en The Rhythm Lonuge y en The Grandea Room en Melrose. Unos días antes de la actuación, le sugerí que Flea, Hillel y yo podíamos empezar el show y hacer un número, conmigo liderando la banda.
Aunque Hillel y Flea estaban inicialmente escépticos, porque yo no era un cantante, Gary reconoció mi potencial como performer, básicamente por mis brincos maniacos en las pistas de baile de varios clubs alrededor del país. Decidimos poner juntos algo, e instantáneamente vino a mi cabeza la idea de que no tenia que cantar una canción, podía ir allí y rapear un poema. Todos nosotros habíamos adherido la energía de Defunkt y la austera irritabilidad de The Gang of Tour y por supuesto la libertad cósmica de Jimmy Hendrix, así que debíamos canalizar todas esas influencias. Pero principalmente, queríamos hacer algo basado en el Funk, porque "What is This?" no tenia absolutamente nada que ver con el funk.
No teníamos un sitio para ensayar, y no nos tomábamos esta actuación muy seriamente, así que decidimos que lo que debíamos hacer era quedar en el salón de Flea en el Wilton Milton y hacer un ensayo a capela. Flea y Hillel tenían una telepática tan exquisita que solo tenían que mirarse para saber que tocar. Flea comenzó con su línea de bajo y Hillel inventaba un riff funky de guitarra. Jack Irons, la batería de 'What is This?', marcaba el compás, entonces yo me iba a escribir algunas letras.
Tuve suerte. Decidí escribir algo de lo que sabia (mi colorido grupo de amigos y nuestra salvaje vida nocturna). Llame a la canción "Out In LA" y había referencias a Flea, Tree (Keith Barry) y Slim, que era Hillel. En la gran tradición del rap, escribí un verso sobre mi destreza sexual y me llame a mi mismo Antoine The Swan, simplemente porque rimaba. Durante años y años la gente solía venir a mi y preguntaba "Cual es la razón para lo del cisne? Tienes una curva en tu pene?". De algún modo, era una referencia irónica, porque mi estilo de baile no tenía nada que ver con el de un cisne. Solía intentar las maniobras físicas de las bailarinas y terminaba chocando con alguna mesa o tirando las cortinas abajo.
Era una primera canción muy ambiciosa, la escribí para que hubiera un solo de bajo, un solo de guitarra y un solo de rap. Después de ensayarla hasta que sentimos que la teníamos, vine con un nombre para nosotros. No estábamos buscando un nombre para una banda permanente; porque esto era solo para una vez, así que nos llame "Tony Flor And The Miraculous Master Of Mayhem", que era como queríamos tocar, majestuosa y caóticamente.
Actuamos en el Rhythm Lounge y había unas treinta personas en el club, todos para ver a los Neibour's Voices. Yo llevaba una bata de tres cuartos con estampado de pana y una gorra de cazador naranja fluorescente. Lo curioso es que estaba completamente sobrio. No tenia idea de cómo me iba a sentir actuando, todo lo que sabia era que estaríamos en el escenario. Había esa extraña sensación de fuerza viajando a través nuestra. Había visto tocar a Flea, a Hillel y a Jack millones de veces pero no había visto nunca tanta intensidad en sus caras o en su lenguaje corporal. Flea parecía un cilindro de energía fluyendo. Algo era desconocido para mi, no había esnifado heroína antes del show.
El escenario era microscópico. Podía estirarme en cualquier dirección y tocar a Hillel o a Flea. No teníamos una introducción limpia, pero la gente empezó a darse cuenta de que estábamos enchufados. Toda la anticipación del momento me golpeo e instintivamente supe que el milagro de la manipulación de energía y superar una infinita fuente de poder y aprovechamiento en un lugar pequeño con tus amigos era lo que había venido a hacer a la Tierra
Y entonces Jack, bendice su corazón, ladeo su cuello hacia atrás, golpeo sus palillos y contó: "1, 2,3, 4...". Cuando empezó la música, no sabía que iba a hacer, pero tenía tanto zumo fluyendo a través de mi que di una voltereta en ese espacio tan estrecho y fue la clave. Y nosotros solo entramos en erupción. No tenia idea de donde estábamos hasta ese momento pero exactamente en la canción, me di cuenta de que estábamos explotando y matándolo con todo lo que teníamos. Al actuar, todos los que había en esa habitación que no habían prestado atención se quedaron como zombis hacia el escenario. Cuando terminamos la gente estaba completamente aturdida y boquiabierta, parada en seco.
Solo Mon, el francés que promovía el show, se precipito de su cabina de DJ y con su típico acento francés me toco y dijo: "Por favor, puedes volver la semana que viene a mi club? Quizás podrías tener 2 canciones más para entonces?". Aunque no teníamos pensado tocar otra vez, le dije: "Por supuesto, estaremos aquí la semana que viene y tendremos otra canción más para ti". Estábamos tan alucinados por este show, que la idea de tocar de nuevo parecía totalmente natural.
Estuvimos juntos durante la semana y escribí una canción llamada "Get Up And Jump". Flea había estado trabajando mucho en una línea de bajo que era sincopatica y complicada, combinada con un punteo y un slapping en una estraña y hermosa forma funky. Yo tenia unas letras así que fui con algo mas que encajara. Tomé el tema de saltar y escribí versos sobre diferentes dibujos animados de saltos como por ejemplo: "Mexican Jumping Beans". Pero la parte mas memorable de la canción iba sobre Rona Frumpkin. La chica de la que Hillel estaba prendado.
Una de las mas destacadas características de Hillel era su gran escroto rojo, del que estaba muy orgulloso y que solía poner en exposición con dureza algo solicitante. Solíamos bromear sobre el paquete de Hillel, porque cuando ponía su pene y su escroto juntos formaba un bulto con forma de calabaza en sus pantalones, que se volvía mas pronunciada cuando estaba cerca de Rona. Así que escribí un verso que decía: "Hillel esta saltando en esa pequeña chica Frumpkin, que dices? Tienes una calabaza en tus calzoncillos?".
Decidimos que íbamos a hacer algo de teatro para nuestro show número 2, así que coreografiamos un baile divertido de la famosa canción Pac Jam. La noche del show, el club estaba atestado hasta las vigas, así que comenzamos nuestra actuación por la puerta de adelante e imponiendo nuestro camino a través de la multitud con "Pac Jam" rebotando en los altavoces. Cuando estábamos en el escenario, empezamos con este estúpido baile robótico, Jack no podía llevar los movimientos sincronizados así que abandonamos el baile por la mitad y fuimos directos a "Out In L.A." y después "Get Up And Jump".
Creo que mis líneas de Frumpkin funcionaron, porque ella estaba en el público, y después esa noche, Hillel finalmente era capaz de hacerlo con ella. Así que cualquiera de la banda que tuviera problemas para anotarse un tanto con una chica, yo insertaría su nombre, y boom, era como un reloj, no podían pasar 24 horas sin que esa chica cayera bajo el hechizo.
Después del segundo show, nos dimos cuenta de que era más divertido que renunciar. Al final, tenia algo para hacer que tenia sentido y utilidad. Sentí que podía poner cada idea y pequeña inútil filosofía que tenia en una canción. Un indicio que nos hacia poner serios era que sentíamos que necesitábamos un nombre para el grupo. Empezamos yendo a través de esas enormes listas de nombres idiotas y sin sentido. Hasta ahora, Tree y Flea reclamaban que tenían el nombre RED HOT CHILI PEPPERS. Es una derivación de los clásicos nombres de la vieja escuela Americana de Blues y Jazz. Había Louis Amstrong y los Hot Five, y también otras bandas que decían Red hot algo y chili lo otro. Había incluso una banda inglesa llamada Chilli Willi y los Red Hot Peppers, que después pensaron que les robamos el nombre. Pero no había ninguna banda que se llamara 'Red Hot Chili Peppers', un nombre que seria para siempre una bendición y
una desgracia. Si piensas de los Red Hot Chili Peppers en términos de un sentimiento o una sensación, o una energía, ese es el sentido perfecto para nuestra banda, pero si piensas en ello en términos de la hortaliza, eso lleva esas malas connotaciones. Había cadenas de restaurantes llamadas después del vegetal, y los chili peppers han sido comercializados en todo desde colgantes para decorar la casa hasta adornos para el árbol de navidad. Basta con decir que nos quedamos flipados cuando la gente empezó a tirarnos chili peppers en nuestros shows como un tipo de ofrenda.
Por esa época, Hillel, Flea y yo juntamos dinero y fundamos una casa de tres habitaciones increíblemente barata en una calle tristemente famosa llamada Leland Way que estaba en un bloque de edificios conocidos como el callejón del porro, porque la mafia mejicana traficaba en esa calle con hachis. Era un vecindario peligroso y desagradable, lleno de camellos y vagabundos, pero no nos importaba. De hecho, me dio material para nuestras canciones. Cada noche, solía mirar fijamente por la ventana de mi habitación, a esos helicópteros de los LAPD circulando y pasando sobre nuestro bloque, deslumbrando con sus luces esa tormenta de tráfico de hachis.
El helicoptero de la policía disparó al cielo
El helicoptero de la policía aterrizando en mi ojo
El helicoptero de la policía hace un buceo en la naríz El helicoptero de la policía, el no es tímido
Esa casa se convirtió en una colmena de actividad musical. Hillel solía estar siempre tocando la guitarra. Yo llegaba a casa y Flea estaba fuera, en la terraza, tocando. Probablemente estaba practicando sus secuencias para Fear, pero en cambio venía con esos patrones rítmicos llenos de alma, funk y emocionales. Yo solía sentarme allí, escuchar e interrumpir "Si! Esa es una!, puedo trabajar con eso!" y corría a mi habitación, agarraba un papel y escribía una canción. Es la misma fórmula que usamos hoy para escribir canciones, que no hay fórmula. Solo aparecemos, empezamos a improvisar y comienzo a coleccionar notas. Eso es lo que nos separara de muchas otras bandas, porque en nosotros todo nace de las improvisaciones. Vamos a ello, empezamos a hacer sonidos largos, fuertes y desenfrenados y vemos que es lo que funciona.
Nuestro tercer show fue muy memorable, era en Cathay De Grande, que a diferencia de The Rhythm Lounge, era un local real de música en directo. Habíamos aceptado la oferta de 200 dólares del promotor, que era mas del doble de lo que recibimos en nuestra ultima actuación. Desafortunadamente el sitio no estaba muy concurrido esa noche, quizás había 30 personas, pero teníamos un sector con raíces. En esa época estaba saliendo con una preciosa chica francesa llamada Patricia, que estaba allí, junto a la novia de Flea, Tree y mi padre, que por entonces se había reconciliado conmigo. El show fue tan excitante, enérgico, explosivo y fuera de control como los dos primeros. Teníamos 4 canciones, las dos que ya teníamos más 2 nuevas: "Police Helicopter" y "Nevermind". Nevermind era un audaz desprecio de varias bandas (Gap Band, Duran Duran, Sofá Cell, Men At work, May and Oates, entre otras) que decía al mundo que les olvide, porque nosotros éramos lo que ellos habían sido, ahora.
En algún punto durante ese set, estaba bebiendo una cerveza en el escenario y salte a la vacía pista de baile y comencé a dar vueltas alrededor como un torbellino Derbis con mi cerveza resistiendo, así que cualquiera que estuviera a menos de 60cm de mi, fue duchado. Entre las canciones, esa noche, hicimos un par de canticos a capella que derivaban de las canciones de campamento. Hillel empezó con "Stranded" e hicimos una coreografía simplona que iba con la canción. Poníamos nuestras manos en el aire mientras cantábamos:
Hundido
Hundido en un inodoro
Hundido
Hundido
Hundido en un inodoro
Que haces cuando estás hundido Y no hay nada en el rollo?
Para probar que eres un hombre Debes limpiarte con tu mano Hundido
Hundido en un inodoro!
Aunque no había mucha gente, a todos les encanto el show. Pero al final de la noche, el promotor estaba intentando escaquearse. Lo localice y le pedí nuestro dinero pero el empezó a tergiversar sobre el poco publico que había.
"Eso es realmente malo, pero había una garantía y como promotor del club ese es el riesgo que tomas" le dije.
El buscó en su bolsillo y saco algo de dinero. "Bueno, aquí van $40, quizás la próxima vez que hagamos un show juntos podamos arreglar el presupuesto" dijo y se sumergió en el servicio de caballeros para evitarme.
Me precipite justo después de el y lo termine empujando. Lo dejé caer en el orinal y lo registré para tomar cualquier otro dinero que tuviera, lo que no fue suficiente como para saldar la deuda pero no podía creer a alguien que rompía un trato y después intentaba escaparse como una comadreja de el.
Otro indicio de que estábamos haciendo ruido en la escena era que empezamos a ser mencionados en el semanal llamado LA Dee Dah que era una columna social que contaba lo que pasaba en la escena musical de Los Ángeles. Flea y yo nos convertimos en estrellas de esa columna de cotilleo, no porque lo estuviéramos intentando sino porque estábamos locos, colocados y fuera cada noche hasta las 5 de la mañana en cada club underground que había. Cuando empezamos a tener muchas menciones, estaba encantado.
Una de mis primeras menciones fue un punto ciego que me unía a "cierta cantante alemana vanguardista": Nina Hagen. No sabía mucho de ella cuando la conocí en el show de Cathay, pero sabia que era una encantadora cantante alemana que tenia seguidores locales en la escena punk de Hollywood. Estábamos en el backstage después del show cuando Nina vino a la pequeña zona de vestuario y comenzó a echarme miradas. Se puso a mi lado y empezó a despotricar en ese marcado acento de Alemania del Este sobre lo mucho que le gustaba nuestra banda, se intensifico en una preedición como las de Nostradamus: "Son la mejor banda en el mundo que haya visto y en 5 años el resto del mundo los conocerá y en 7 serán la banda mas grande del mundo!". Yo pensaba: "Si nena, lo que digas!".
Pero ella tenia tanto estilo y gracia, era tan irresistible y encantadora que recuerdo mirar a Patricia que estaba pasando un mal rato de que yo estuviera teniendo todo ese amor de esa chica alemana. Nina me dio su teléfono y rápidamente salte del barco.
La llame al día siguiente y ella me invito a desayunar. Tenía una modesta pero bonita casa con una piscina. También tenía una preciosa niña pequeña llamada Cosma Shiva. Desayunamos y Nina tenía definitivamente una saludable y más orgánica cocina que yo. Hablamos un montón ese día, Nina me contó su vida en Alemania y los diferentes hombres que habían estado en su vida (El junkie loco que era el padre de la niña y su nuevo novio que estaba fuera del país durante un mes). La encontré completamente intrigante y ella era tan adorable que empezamos un romance caliente y fuerte a partir de ese día. Duro sobre un mes, pero continuamos siendo amigos y ella continuó siendo una ávida partidaria de nuestra música. Justo después de que nuestro romance acabara, ella preguntó si Flea y yo escribiríamos una canción para el disco en el que estaba trabajando y vinimos con "What It Is?".
Mientras tanto, estábamos continuamente expandiendo nuestro propio canon de canciones. Una de las que escribí en la casa de Leland Way fue "Green Heaven". Había leído muchos libros sobre ballenas y delfines y había estado siempre sumamente enterado de la injusticia social. En L.A., en los años '80 el departamento de policía estaba lleno de corrupción. Así que empecé a escribir una canción que contrastara la vida encima del mar y la de debajo, contando los excesos de los años de Reagany comparándolos con esta idílica Shangui (la que estaba pasando bajo el mar). Con animales que consideraba con el mismo poder mental.
Aquí, tierra arriba, el hombre ha puesto su plan
Y si, incluye al Ku Klux Klan
Tenemos un gobierno tan torcido y doblado
Bombas, tanques y armas asi es como nuestro dinero es gastado... Es hora de llevarte a un lugar diferente
Donde las amorosas ballenas de paz fluyen a traves de liquido exterior del espacio Una canaleta y una resbaladora tan elegante como encajadora
Un toque nunca se perdera con el abrazo del oceano...
De vuelta a la tierra de los policias
Donde el hace todo lo que sea que dice que puede
Incluso odiarte porque eres Judio
O patearle el trasero a los negros, eso no es nada nuevo...
Terminamos pasando 24 horas escribiendo Green Heaven y se convirtió en el epicentro épico de nuestros shows. Hillel podía hacer una asombrosa introducción talk-box para la canción. Deslizaría un tubo metálico por los trates de la guitarra, después pondría el tubo bajo su garganta y tocaría la guitarra. Los sonidos de la guitarra podían encajar en su boca y seguir la forma de sus labios, podía formar palabras con el sonido de la guitarra. Era dolorosamente psicodélico, en el sincero uso de la palabra, no poppsicodélico o el malinterpretado calidad de televisión psicodélica sino el real corazon-y-alma-del-viaje-cosmico-al-espacio-exterior-psicodelico.
Tan políticas como parecían estas letras, yo nunca considere a la banda como un equipo sociopolítico como los Dead Kennedys. Solo sentía que había que crear belleza, inducir alegría y hacer a la gente reír y si las letras tenían que incluir algún comentario político o social, entonces así seria. Pero no fue nunca nuestra responsabilidad ir afuera y ser los U2 de nuestra generación.
Aunque ahora éramos una banda, Flea seguía ensayando con Fear y Hillel y Jack con What Is This? Y no había ningún tipo de conflicto en ello. Veíamos que tocar nuestras canciones como algo divertido para hacer, no como una profesión. Ninguno de ellos iba dejar su trabajo durante el día para ser los Red Hot Chili Peppers, y yo estaba de acuerdo con eso. Era feliz planeando nuestro siguiente show, porque cada uno era monumental para mí. No podía dormir la noche antes. Me tiraba en la cama y pensaba en la actuación, y si quedaba dormido, inmediatamente empezaba a soñar con el
show. Cuando me despertaba, la primera cosa que pensaba era "Oh! Es la noche del show!, Hay un show esta noche!" y el día entero giraría alrededor aumentando hasta la actuación.
Justo después de que Flea, Hillel y yo nos mudáramos juntos. Hillel se enamoro de una chica nueva. Cuando Hillel se enamora, desaparece. El es tu mejor amigo, el esta contigo día y noche, el se enamora, lo ves el año que viene. Así que Flea y yo estábamos fuera corriendo por los clubs, y siempre terminábamos en el Zero, que se había mudado de Cachuenga a una nueva y magnifica localización en Wilcox y Hollywood Boulevard. Una noche concreta, Flea y yo conseguimos un poco de heroína china blanca y metacualona. Hicimos las drogas y era una única combinación. Nos llevo al Zero, y comencé a sentirme realmente bien y confidente. Era temprano, por la tarde y no había mucha gente en el club, pero esta pelirroja con piel de alabastro y ojos azules, seguía andando hacia atrás y paro enfrente de mi. Llevaba un viejo peto sin sujetado debajo, así que sus tetas eran visibles desde la mayoría de los ángulos. No podía quitar mis ojos de ella, y tropecé con ella con la seguridad que esas sustancias químicas que recorrían mi cerebro y dije "Hola!" y ella dijo "Hola!" y comenzó a restregarse en mi como una gatita caliente. Inmediatamente fuimos a las escaleras y directos hacia el tejado pero no llegamos muy lejos.
Ella se quito la ropa que cayo por el suelo y empezamos a hacerlo. No sabía su nombre, pero sabia que quería eso así que estaba totalmente preparado para lanzarme cuando ella se dio la vuelta y agarró mi pene y fue directa hacia el culo. No era una situación porno, ella estaba siendo muy amable pero eso era donde ella quería. Nos divertimos por unos minutos cuando ese gorila enorme e idiota vino por las escaleras y nos dio la vuelta. Creo que ella después me dijo que el estaba sobreactuando porque ella le gustaba y nunca le dio tiempo, pero por cualquier otra razón, nos tiro por las escaleras.
Ella sugirió que fuéramos a su casa, que estaba a unas cuadras. Por entonces dijo que su nombre era Germaine y que vivía en un viejo apartamento en la séptima planta. Cuando estábamos en el ascensor, en vez de ir a su casa, fuimos directos al tejado, donde tuvimos sexo toda la noche. Cuando el sol comenzó a salir, ella se sentó encima de la arcaica maquinaria del ascensor y comenzamos a tener otra ronda de sexo. Yo le daba y le daba y cambiaba el ritmo y el sol comenzó a brillar, ella comenzó a gritar y justo después alguien pulso el botón del ascensor y la electricidad comenzó a chispear a través de esa vieja maquinaria y las ruedas empezaron a funcionar, los motores retumbaban y yo finalmente llegué. Fue un final dramático para una noche surrealista. Le dije buenas noches y corrí a través del amanecer todo el camino hacia casa, convencido de que la vida era buena. Y aunque ese gorila intentara echarme del club, el propietario, John Pochna, le aclaro las cosas y pase muchas noches divertidas allí en el futuro, como hice con Germaine.
Unos meses después de que nuestra banda comenzara a actuar, decidimos hacer un demo con nuestras canciones. Teníamos a Spit Stix, el baterista de Fear, ingeniero de sonido y alquilamos un estudio agujero-en-la-pared de Hollywood Bulevar. Para que te hagas una idea del nivel de profesionalidad del que estábamos hablando, todo el presupuesto vino a ser de 300 dólares, e incluía el tiempo en el estudio, el ingeniero y la cinta. Por alguna razón yo era el único con dinero esa semana, así que con mucho gusto lo done para la causa.
Esas versiones del demo era, lejos, el más productivo e inspirado disco que habíamos hecho. En los últimos 20 años, nunca tuvimos un momento con tanta magia y felicidad de unión. Estacamos en la zona. Todo fue grabado en una toma y todo fue perfecto. Terminamos nuestras 6 canciones tan deprisa que teníamos tiempo de sobra para grabar cancioncillas a capella, algo que no estaba planeado.
Andamos por ahí con la cinta original y unos grabadores de casettes. Cuando fuimos a casa y escuchamos la música estábamos sobrecargados. La gente siempre decía que teníamos un estilo que nunca se podría grabar en un disco, pero ahora teníamos la prueba: Era una mierda!. Flea y yo tomamos las casetes, escribimos nuestros nombres en las cajas de plástico y comenzamos a patear las calles para conseguir algún compromiso para actuar. No habíamos pensado en tener un contrato discográfico. Para mí el proceso entero tenia dos partes. Escribías y practicabas las canciones y después las tocabas en directo. Y nosotros queríamos tocar en shows más y mas grandes. También queríamos propagar el dominio Red Hot Chili Peppers por Nueva York. Una semana después de grabar la demo, nuestro amigo Pete Weiss se ofreció a llevarnos allí. Pete era natural de L.A. que se encontró con Flea en la película suburbio, una película sobre la escena punk rock de L.A., en la que Flea actuaba. Pete era un operador de sonido (llevaba los micrófonos girafa) y un músico y todo lo que un hombre renacentista puede hacer con un año y medio mas que nosotros. El tenía un sótano en Hollywood que se convirtió en una casa-club para nosotros. También tenía un clásico coche americano que conducíamos a la playa, viajábamos a velocidad constante, fumábamos porros o perseguíamos chicas.
Pete trabajaba para el guionista Paul Schrades, que se estaba mudando a N.Y. y reclutó a Pete para conducir un enorme camión Ryder, lleno con sus pertenencias a su nuevo apartamento de la quinta avenida.
Flea y yo saltamos a la oportunidad de ir a Nueva York. Teníamos nuestra arma secreta, nuestra cinta, y la idea de tocarla para la gente de N.Y. Cuando ellos escucharan el resplandor, las puertas estarían abiertas, los mares se separarían y la gente estaría bailando por las calles. No había duda en nuestras mentes de que seriamos reservados para actuar en cada club de Nueva York.
Nuestro buen amigo Fab también trepo a bordo para el viaje, lo cual fue bueno para mi, porque en alguna parte de los desiertos de California, el vino a mi a hurtadillas y me dijo que tenia una pequeña cantidad de heroína. Así que esnife esa china blanca y me coloque muchísimo. Excepto por unas peleas con algún camionero, el viaje fue muy tranquilo. Pete nos dejo en el Soho y después nos dirigimos a la quinta avenida para descargar las cosas de Paul. Flea y yo teníamos la cinta quemándonos en los bolsillos, pero también teníamos negocios de supervivencia a mano. No teníamos un lugar para estar pero Fab conocía a dos modelos que vivían en la calle Brom, así que fuimos a su edificio. "Voy a estar con esas dos modelos, pero no puedo exactamente traerlos chicos". dijo.
"OK, que hay si vamos y tal vez nos lavamos o algo?" Le sugerí.
Fuimos a su apartamento y nos mudamos completamente. Durante cuatro días esas preciosas modelos estaban constantemente pateando a Flea y a mí fuera de sus camas. Éramos sanguijuelas.
Empezamos el negocio de tocar nuestra demo para diferentes clubs. Por supuesto, no teníamos contactos o tácticas. Solíamos ir al club y preguntar por el gerente. Ellos nos señalarían su oficina y nosotros íbamos allí, poníamos nuestra cinta y hacíamos un baile salvaje con nuestra propia música, intentando vendernos. El único problema era que nadie estaba comprándolo. Conseguimos la calurosa acogida de ese semental italiano fumador de cigarrillos que llevaba el departamento de Peppermint. Nos dio unos minutos. La mayoría de la gente nos enseñaba la puerta y decía: "Vayanse a la mierda, y llévense su cinta!". Después de algunos rechazos, podía decir que esa no era la forma de conseguir compromisos para actuar en clubs.
Así que Flea y yo pasamos el día haciendo turismo. Fuimos a Central Park y nos sentamos en un banco, pusimos nuestra cinta en el equipo de música y la subimos al máximo. Queríamos que alguien supiera que nosotros habíamos hecho la jodida cinta. Tuvimos un montón de miradas desdeñosas de la gente, que pensaban que éramos unos obscenos por poner esa música tan alta, pero sorprendentemente, cada niño que entraba en el círculo donde se podía escuchar nuestra música, saltaba completamente con ella. Eso era interesante. Cuando volvimos a L.A. escribimos una canción llamada "Baby Appeal" y se convirtió en un básico de nuestros comienzos del show. Poco después de venir de Nueva York, Hillel se mudó con su novia. Se debía el alquiler y Flea y yo teníamos unos 200 dólares cada uno. Teníamos la opción de arañar juntos algo de dinero para pagar otro mes de alquiler o ir fuera y comprar alguna chaqueta de cuero de calidad, la completa posesión de rigor de cada respetado punk. Así que nos dirigimos a Melrose, que se había convertido en el centro de la ropa de moda de segunda mano. Había alguien Nueva York llamado Danny que había abierto recientemente una pequeña tienda con un puñado de magnificas chaquetas de cuero "vintage" James Dean. Flea y yo elegimos las de cuero bueno, pero cuando fuimos a comprarlas, los precios de Danny eran astronómicos, mínimo 100 dólares mas de lo que teníamos cada uno. "Escucha, tengo 150, y aquí mi amigo tiene 170, así que porque no nos das las chaquetas por eso?" Le sugerí. "Estas loco? Fuera de mi tienda" nos gritó.
Pero habiendo visto esas chaquetas, no podíamos concebir el no ser sus propietarios; así que volví con la idea de hacer huelga en la tienda. Hicimos algunas pancartas que decían "PRACTICAS INJUSTAS DE COMERCIO, DANNY ES UN MONSTRUO CODICIOSO". Me figure que el estaría divertido de lo lejos que habíamos llegado para conseguir esas chaquetas. Empezamos a manifestarnos por delante de su tienda con nuestras pancartas y Danny salio fuera. "Qué están haciendo punkys de mierda? Fuera de aquí antes de que les rompa las pancartas en la cabeza" gritó.
Pensé que detectaría una módica sonrisa en su voz, así que volví con otro plan. Empezamos a representar una huelga de hambre en frente de su tienda hasta que el accediera a vendernos las chaquetas. Volvimos y nos plantamos en la acera. Danny salio a enfrentarse con nosotros: "Que pasa ahora?" "Es una huelga de hambre, no nos moveremos, comeremos o beberemos hasta que nos des esas chaquetas" le dije. "Por dios! Cuanto dinero tienen?" dijo el.
Finalmente lo teníamos. Nos llevo dentro e intento vendernos unas chaquetas más baratas, pero nos resistimos y le dimos todo nuestro dinero por las dos chaquetas buenas.
Después, ese mismo día, desfilamos por Hollywood Bulevar en nuestras flamantes chaquetas "vintage", sin percatarnos de la ironía de que éramos los punk-funk más atractivos de Los Ángeles, sin un lugar donde vivir y sin dinero, cuando este punk rocker loco con gafas vino a nosotros "Hey, ustedes son los Red Hot Chili Peppers?" dijo. El había conocido a Flea una noche cuando era el DJ en un club y ponía un disco de Defunkt. Flea salto sobre su cabina y puso el disco al revés, porque pensó que había puesto el disco por la cara equivocada.
Su nombre era Bob Forrest, y además del trabajo ocasional de DJ, también lo hacia en el Sunday Club, que era uno de los locales de directo mas atractivos de la zona. Bob nos pregunto que pasaba y le explicamos nuestro triste cuento de las cazadoras nuevas y sin casa.
"Es una locura. Hace media hora mi esposa me ha dejado para bien."dijo."Si quieren pueden parar en mi casa."
Forrest vivía en la tercera planta de un clásico edificio de apartamentos llamado "La Leyenda", que había visto otras veces, especialmente antes de la influencia punkrocker. Tenía un apartamento de una sola cama, hasta el borde de libros y discos. Flea
eligió el salón y yo asumí el recoveco del desayuno.
Bob había ido a la universidad durante unos años antes de abandonar. Estaba trabajando en una librería cuando lo conocimos, probablemente por el salario mínimo, pero su sueldo se convirtió en una gran fuente de ingresos para nosotros porque ellos compraban libros usados. Flea y yo solíamos ir y robar libros de colecciones personales o de bibliotecas. Una pila de libros significaba 10 dólares y 10 dólares significaba que podíamos comprar drogas, aspirarlas y estar colocados. Comprábamos coca, que era una mala droga para tomar cuando no tienes mucho dinero, porque el minuto en el que se ha ido, quieres más. Pero solíamos conseguirla, corríamos a la casa de Bob y la poníamos en un vaso de martíni para mezclarla con agua, después metíamos las jeringuillas allí y nos inyectábamos esa cocaína liquida. Lo hacíamos un par de veces hasta que se iba, después nos desanimábamos y nos sentíamos tan desarraigados y violados que corríamos al Zero para bebernos el dolor, encontrar una chica para que el dolor se fuera o encontrar mas coca.
Ese verano hicimos una rápida y confiada conexión, con una persona de oriente medio que llevaba un local de ensayo. Así que empezamos a tomar speed, que es muy diferente a la cocaina. La coca es un limpio y ultra euforico sentimiento demasiadobueno-
para-ser-verdad que termina en más o menos tres minutos. Tus oídos suenan y
tu mandíbula se abre y durante esos 3 minutos te sientes completamente uno con el universo. El speed es mucho más sucio, menos eufórico y un poco mas físico. Cada centímetro de tu piel empieza a hormiguear y se te pone la piel de gallina. Empezamos con esas juergas de speed de tres hombres y estaríamos durante días, jugando al cribbage. Incluso empezamos una banda juntos: "La Leyenda Tweakers". Desafortunadamente, decidimos actuar fuera de nuestro apartamento, e hicimos un show tan colocados de speed que parecíamos 3 enfermos mentales. El "L.A. Semanal" nos dio nuestra primera mala crítica. Sabíamos que estábamos causando un caos en nuestros cuerpos, pero estábamos tan desilusionados que pensábamos que si comíamos sandia, esta podría limpiar nuestro cuerpo y nuestra alma de esta atroz tortura química que éramos incapaces de parar. Compramos sandias en enormes cantidades, volvimos a casa y cortamos las sandias en tres partes. Una vez que terminamos las sandias, nos dirigimos al tejado de La Leyenda e hicimos la ceremonia de tirar esas enormes sandias para verlas explotar en el parking de al lado. Ese seria el final de nuestra carrera viciosa de speed. Después iríamos e intentaríamos dormir un poco antes de despertarnos y comenzar el ciclo otra vez.
Un día de mediados de Julio, éramos capaces de tocar juntos en lo que se convirtió en una legendaria actuación Chili Pepper. Conseguimos un trabajo en el Kit Kat Club, que era un clásico local de striptease que tenia actuaciones de rock. Los cuatro trabajamos duro para preparar el show. A petición de Hillel, nos aprendimos una canción de Jimi Hendrix, "Fire". Llegamos al club esa noche y nos dieron un vestuario enorme que normalmente debían de usarlo las strippers. Me asegure de que las letras estuvieran juntas y después escribí el setlist, que fue una responsabilidad que tome desde los primeros shows de la vida del grupo. Teníamos una sorpresa extra-especial para esa noche. Ya que tocaríamos en un club de striptease y las chicas bailarían por el escenario con nosotros, decidimos que el bis apropiado seria salir desnudos excepto por un calcetín deportivo que llevaríamos en nuestras "partes nobles". Habíamos tocado sin camiseta y nos dábamos cuenta del poder y la belleza de la desnudez en el escenario.
Vine con la idea de usar calcetines porque cuando estaba viviendo con Dond Bastone, el tenia una cliente de "maria" que desarrollo un serio enamoramiento por mi. Yo seguía resistiéndome a sus avances, que incluían tarjetas de felicitación con chistes que se convertían en metros para medirte la talla de mi pene e incluso fotos de ella llevando algo marinero. Un día ella se presento en la casa y decidí responder a la puerta en cueros excepto por un calcetín envolviendo mi pene y pelotas.
Estábamos ornamentados para tocar. Nuestra interacción era cada vez mejor y mejor. Antes nuestros shows eran una gran final de fuegos artificiales de principio a fin. Ahora habíamos empezado a desarrollar diferentes dinámicas en el escenario. 10 minutos antes de la hora a la que estaba previsto tocar, alguien se fumó un porro. Nunca fumábamos yerba antes de un show, pero todos nos lo pasamos y le dimos alguna calada, incluso Jack. Tan pronto como me pegó, empecé a volverme paranoico y aterrado por si todo este duro trabajo y este sentimiento perfecto fuera a arruinarse por estar colocado. Hillel y Flea comenzaron a sentirse de la misma forma. Fui a dar una vuelta por el bloque para aclarar mi cabeza, y funcionó.
Teníamos que seguir la fantástica actuación de un conjunto anárquico de excéntricas mentes llamado Roid Rogers y los Whirling Butt Cherries. Pero eso solo sirvió para hacerme marcar músculo, porque quería enseñar a todos que éramos fuertes. Así que rompimos el escenario esa noche y simplemente aullamos. Jack y Flea estaban increíblemente rigurosos y Hillel estaba en otra dimensión. Yo tenía un gran monitor vocal, así que me escuchaba muy bien, lo que no era siempre el caso en nuestros shows. Terminamos el set y fuimos entre bastidores y todos estábamos helados por el nerviosismo. Jack se reía para sus adentros porque cuando esta nervioso le da por reír. Cuando fuimos al escenario llevando solo los calcetines. El público se quedo boquiabierto audiblemente. No íbamos a disuadirnos por un momento en el que el colectivo estaba experimentando tal estado de shock. Empezamos a tocar "Fire" y nuestra amiga Alison Po Po se abrió paso a empujones hacia el escenario y empezó a dar toques a mi calcetín. Yo estaba concentrado en la canción y mi actuación pero otra parte de mi cerebro empezó a decirme cuantos centímetros tenía entre el calcetín y su superlativo alcance. Como estaba viendo a un montón de nuestros amigos precipitarse hacia el escenario y nosotros estábamos tirantes por los calcetines, tenía un sentimiento totalmente liberador y lleno de poder. Tú eres joven y no estas hastiado todavía, así que la idea de estar desnudo y tocar esta preciosa música con tus mejores amigos y generando tanta energía, color y amor, está genial. Pero no solo estas desnudo, tienes también esa enorme imagen fálica saliendo de ti. Largo como el calcetín. Normalmente cuando estas tocando, tu pene se pone en el modo protección, así que no estas suelto, relajado y alargado, estas mas compacto, como si estuviera en una caja de cerillas. Así que tener ese apéndice añadido era estupendo. Pero nunca imagine que los calcetines fueran a convertirse en un icono asociado a nosotros. Nunca pensamos que al bajar la línea, estaríamos haciéndolo otra vez, y que los organizadores de conciertos querrían añadir cláusulas adicionales a nuestros contratos para asegurarse de que lo hacíamos en su escenario. Resulto ser una impresión más duradera de lo que jamás habíamos planeado.
Una persona del público que estaba realmente impresionado fue un manager treintañero con talento llamado Lindy Goezt. Lindy solía trabajar como promotor para MCA records y había dirigido a los Ohio Players, una de nuestras bandas favoritas. Flea y yo arañamos dinero suficiente como para ir al Valley, donde estaban las oficinas de Lindy. El era un judío pelirrojo de 1,70cm con bigote de Brookling que había encontrado de alguna manera su camino hacia L.A. a finales de los '60. Esa tarde fumamos algún porro y nos hicimos una o dos rayas de coca e intercambiamos historias. No pensé que nos diéramos cuenta en ese momento, pero Lindy estaba en sus horas bajas. Había sido manager de los Ohio Players, pero eso fue cuando su carrera estaba en las últimas.
El estaba intentando mantener la fachada de tener un negocio, pero las deudas no estaban siendo pagadas y el dinero no estaba llegando. Lindy parecia un tipo agradable, hasta cuando contaba algún chiste poco convincente. Después de nuestra larga conversación, Flea y yo preguntamos si podíamos consultarlo durante un minuto. "Vamos a preguntarle si nos lleva a comer" dijo Flea
"Si lo hace, tiene el trabajo". Volvimos. "Ok, si nos llevas a comer comida china ahora, puedes ser nuestro manager" le dije.
Conseguimos nuestro cerdo moo shuy, un nuevo manager y un ticket para comida. Los siguientes meses, nos despertaríamos y diríamos "Que hay para comer? Nada? Vamos a ver a Lindy". El vivía en un edificio de apartamentos de lujo en Hollywood oeste y estaba casado con una chica llamada Patty que era de Atlanta. Iríamos a casa de Lindy, ella cocinaría pollo frito y comeríamos hasta el último trozo. En una buena noche tomaríamos algo de coca, fumaríamos algo de yerba y hablaríamos sobre el futuro. Lindy nos diría que su primera tarea seria conseguirnos un contrato discográfico, de lo que yo no estaba preocupado aún. Parecía una cosa emocionante y supuse que eso era lo que hacían las bandas pero no tenía ni idea de grabar un disco.
Si íbamos a intentar conseguir un contrato discográfico necesitaríamos un abogado. Alguien nos recomendó a Eric Greenspan. Fuimos a su bufete de abogados que estaba en un edificio opulento en Wilshire Boulevard. Cuando Flea y yo caminamos por el vestíbulo criemos estar en la catedral de Mormon. Esta empresa representaba a Egipto e Israel. Tomamos el ascensor hasta la planta de Eric y fuimos a la chica de la recepción.
"Somos los Red Hot Chili Peppers y estamos aquí para ver a Eric Greenspan" le dije. "Bueno... no se. Déjame..." parecía desconcertada. Por alguna desconocida razón decidimos enseñarle el culo. Nos dimos la vuelta, exclamamos "Somos los Red Hot Chili Peppers y queremos ver a Eric" y nos bajamos los pantalones. Justo después Eric vino corriendo y nos llevo a su despacho. Tenía algunos cuadros de Gary Panter en su pared. Nos dijo que el representaba como también a algunos reauges como Burning Spear. Yo fui al grano "No tenemos contrato discográfico y no tenemos dinero, solo tenemos un manager y necesitamos un abogado." Eric no se estremeció. "Ok, seré su abogado y no tendrán que pagarme hasta que no hagan algo de dinero real, y después acordaremos un acuerdo del 5%". Así que se convirtió en nuestro abogado y nunca le dimos un penique hasta que no empezamos a hacer dinero de verdad. Continua siendo nuestro abogado ahora, es muy raro que alguien en este negocio haga eso. No parecíamos muy productivos para nadie hasta ese día. El dinero de las bandas conocidas hasta entonces eran hair bands como Poison, Warrant o RATT, eso era lo que hacia caja. Nosotros éramos simplemente anti-todo, probablemente anti-hacer dinero hasta ese momento.
En el espacio de cinco meses habíamos hecho una abolladura en la escena musical de L.A. Fuimos escritos en el L.A. Times y estábamos tocando en algunos locales respetables como el Club Lingerie. Cuanto mas importantes nos hacíamos, Lee Ving mas le hacia sudar a Flea por el hecho de estar en dos bandas. Recuerdo que lo llamó una vez y le dijo "Vas a estar en una banda o vas a estar en la otra banda?" y Flea dijo "Bueno, yo estoy en las dos bandas pero si te pones así, estaré en mi banda".
Algún día de ese agosto, Flea y yo fuimos a una fiesta de una revista de arte a una casa de las colinas de Hollywood. Yo llevaba una camiseta de pijama rasgada y mi cresta había crecido tanto que caía por un lado. Estábamos teniendo un rato agradable en el jardín cuando mire dentro de la casa y vi a esa criatura cósmica de chica. Ella estaba andando como una princesa, lentamente con los brazos en jarra. Tenía un disco blanco gigante de sombrero con esas grandes joyas opalescentes alrededor como una corona. Llevaba un vestido holgado ill-fitting (apropiado para un enfermo, debe ser como una bata de enfermo de hospital) suelto hecho de papel. Estaba un poco gordinflona pero era hermosa.
Tenia ese extraño vestido, caminando alrededor y un paso decidido pero lento, como si fuera Alicia en el País de las Maravillas y el resto del mundo no. Pero también tenía el sentimiento de una versión punk-rock de Mae West, emitía ese extravagante y descarado, fresca, sensación de intocable. Justo el tipo de chica que me gustaba, la mas rara del grupo.
Fui dentro de la casa y la tire de la cola de caballo lo que fuera que los chicos hacen cuando ven a una chica que les gusta y no saben que decir. "Oh! Quien eres tu?" dijo ella. Empezamos a hablar y ella estaba diciendo adivinanzas, dándome respuestas directas. Resulto que su nombre era Jennifer Bruce y era una diseñadora de moda. Y había diseñado su marca del sombrero del Zorro. En unos minutos yo estaba aniquilado por su presencia, su aura y su declaración creativa. En una ciudad en la que es abundante la gente que intenta parecer diferente, actuar diferente y ser todo esto y todo aquello, aquí estaba una persona que estaba consiguiéndolo con facilidad porque era una superfreak nata cuya tendencia en la vida era parecerse al interior de una ostra.
No se fundió entre mis brazos. Ella estaba manteniéndome a distancia. No pensé que me diera su teléfono pera seguir presionando. "Vamos no tienes elección, vas a ser mi novia tanto si quieres como si no". Ella debió de sentir algo porque estaba dándome lo suficiente para continuar el proceso, pero entonces ella desapareció y marche en una nueva dirección. Sin embargo, ella estaba minuciosamente grabada en mi conciencia. Tenía tres cosas que atender, una de ellas era la inauguración de Oingo Boingo en el anfiteatro universal. Oingo Boingo había venido de la misma escena club en la que estábamos y ellos estaban manteniéndose. No eran nuestra banda favorita en el mundo pero ellos tenían una instrumentación interesante. Conocíamos a su trompetista y el nos ofreció abrir su show. Aquí estábamos sin contrato discográfico, ni un repertorio de 10 canciones e íbamos pasar de tocar en un club para 200 personas a hacerlo para una audiencia de 4000.
Fuimos al escenario esa noche llevando nuestras estrañas ropas. Justo en la mitad de la primera canción Flea rompió una cuerda del bajo. De repente, era tiempo de grillos y tenia que hablar al la audiencia mientras Flea cambiaba la cuerda. En unos segundos, el público empezó a abuchearnos y a tirarnos cosas, cantando "Queremos a Oingo Boingo". Empezamos de nuevo y Flea estaba tan animado que rompió otra cuerda. En ese punto Danny Elfman, que era el cantante de Oingo y también fan nuestro dió un paseo al escenario llevando un albornoz y con la cara llena de espuma de afeitar como si estuviera viniendo directamente del camarín. Tomó el micrófono y dijo al público que realmente le gustábamos y que ellos debían ser respetuosos. Luego se fue, pero unos chicos indisciplinados del público no le hicieron caso. Nosotros luchamos y conseguimos gustarles. Cuando terminamos, creo que les dejamos claro que éramos de verdad y que ellos habían estado en algo que no olvidarían pronto.
Después del show estábamos celebrándolo en el backstage cuando Blackie, que había sido un de nuestros primeros seguidores, se acerco hacia Flea y a mi. Llevaba unos guantes negros ajustados y abanicaba un par de sobres con billetes de avión en ellos. "Esto es para ti Anthony, y quiero que lleves a Flea" dijo.
"Llevarlo a donde?"Estaba desconcertado. Mire en el sobre y vi dos billetes de ida y vuelta a Londres, Inglaterra. Era tiempo para mi rito de paseo a Europa.
Teníamos unas cosas que atender antes de irnos a Europa. Una de ellas era las complicaciones que vienen de conseguir un contrato discográfico. Teníamos un indicio de que las compañías de discos habían estado fisgoneando a nuestro alrededor, especialmente después de nuestros shows en The Lingerie y el anfiteatro universal. Un ejecutivo de EMI/Enigma, Jaime Choen, era especialmente agresivo en ir detrás nuestro. Una noche Flea y yo estábamos dejándonos ver en La Leyenda cuando tuvimos una llamada de Lindy. Nos dijo que teníamos un contrato con EMI/Enigma. Estaba tan emocionado, la última cosa que pensaba era que eso nos iba a traer problemas. Recuerdo celebrarlo y pensar que todo iba acorde con el plan. Que teníamos que esforzarnos, ser estudiosos y mantenernos.
Seguía emocionad por lo de nuestro trato cuando el teléfono sonó otra vez. Flea contestó, de fondo lo oía decir "Estas seguro? Wow, esas son realmente malas noticias". Yo estaba allí al lado diciendo "Que? Que? Que?". Cuando Flea colgó el telefono y me miro. "Jack y Hillel se van de la banda. What is This? Tiene su propio contrato discográfico y ellos han elegido quedarse en esa banda" dijo.
Me quede boquiabierto y en shock, como si un piano hubiera caído en mi corazón. Me tire en el sofa y empecé a llorar. Esto no podía ser cierto. Habíamos inventado algo como banda, habíamos creado esta cosa que el mundo debía escuchar y todo de repente era como si estuvieramos abortando un bebe a los seis meses. Flea estaba allí sentado "Esto se ha jodido, se ha jodido".
Nuestro sonido estaba basado en la batería de Jack Irons y la guitarra de Hillel Slovak. No era como si fuera por casualidad, ellos dieron sus vibraciones. Éramos colegas del instituto, éramos un equipo, no puedes ir de compras a por unos nuevos mama y papa. Eso no sucede. Yo estaba pensando "Ok, mi vida se ha acabado, mi causa esta perdida, no hay a donde ir" cuando Flea me dijo "Vamos a conseguir otros dos chicos nuevos" y fui de estar como una flor marchitándose a "Huh, otros chicos? Es eso posible?".
"Si, conozco algunos músicos buenos" dijo.
Una vez que empezamos a pensar en eso, me di cuenta de que teníamos las canciones, teníamos el contrato con la discográfica, teníamos a Flea y a mi, todavía amábamos todo lo que hicimos. No habíamos terminado todavía, por eso necesitábamos encontrar una forma para hacer que eso suceda. Flea inmediatamente sugirió contratar a Cliff Martinez como nuestro baterista. El había tocado con los Dickies, Roid Rogers, los Weirdos, y Captain Beefheart. Yo no sabia mucho sobre Beefheart, pero sabía que el era un legendario. Flea y yo nos recuperamos para ir a hablar con Cliff. El vivía en un loco departamento de un solo ambiente en el cual tu accedías a través de un estacionamiento subterráneo en Harper. No era un departamento apropiado, solo un depósito que había sido convertido. El había estado en los Weirdos, por eso su pensamiento sobre el vestuario de la banda era tener una tabla de lavar y transformarla en una remera, luego encontrar una taza de te y hacer un sombrero. Cuando el toco con Roid Rogers, actuó con un tampón colgando fuera de su trasero. El era más excéntrico que todos nosotros juntos. Yo pensaba que conocía algunas personalidades bizarras de la gente, pero Cliff estaba a un nuevo nivel, pensado en una forma muy gustable, muy atractiva.
Cuando le pregunte a si quería ser parte de nuestra banda, el era un tonto alegre, sonriendo, riendo y diciendo, "Hagámoslo. Espero que yo sea lo que están buscando, porque esto puede ser una maravillosa experiencia." Tuvimos nuestro primer jam, y era claro desde el principio que Cliff Martinez no solo podía tocar locas melodías de funk y súper-originales bases, sino que podía tocar otros estilos y ejecutar cada uno de ellos perfectamente.
Ahora debíamos encontrar un guitarrista. Cuando estábamos jameando con Cliff, hablamos sobre guitarristas, y el sugirió a Dix Denney, un tipo que había tocado con los Weirdos. Flea había jameado antes con Dix, y el era un querido socio con quien yo había compartido cosas. Nos sentimos cómodos con el hecho de poder seguir adelante con estos dos chicos. Y Flea y yo podíamos seguir rumbo a Europa.
La pasamos muy bien en Europa, explorando Londres, Paris, y luego Ámsterdam. En Paris, me separe de Flea unos días para estar con una hermosa chica danesa. El me dio un silencioso castigo cuando volví, pero luego compre unas lindas tacitas de color azul claro a un vendedor de la calle y las puse en las hombreras de nuestras camperas de cuero, e instantáneamente nos convertimos en los Brothers Cup. Fuimos a Ámsterdam y estuvimos un par de días en Londres antes de volver a casa, pero me di cuenta de que durante el viaje, no podía sacarme a Jennifer de mi cabeza, a pesar de mi rápida relación con la chica danesa y el enfrentamiento que había tenido con la francesa. Volvimos a una interesante situación en nuestro departamento en La Leyenda. Habíamos estado dando batalla con el dueño por meses por la renta que no estábamos pagando, y el había enviado muchas cartas documento, pero nosotros las ignorábamos. Algunos meses antes de ir a Europa, había sacado la puerta del frente del departamento. Ni siquiera eso nos detuvo. Procedimos a seguir viviendo ahí como si no fuera el gran problema el hecho de que nuestro departamento no tuviera la puerta delantera. Decidimos que no había algo mejor en ningún lado a nuestra disposición. Llego a un punto en el cual no podíamos caminar hacia el lugar, porque ella nos escucharía desde su departamento y levantaría un cargo, por eso empezamos a utilizar las escaleras de incendios para acceder a través de la ventana. Luego nos perseguiría utilizando la puerta del frente y vería a Flea durmiendo desnudo, y estaría furioso. Cuando volvimos de Europa, finalmente persuadiría a los marshals para que aparezcan, y ellos colocaron algunos avisos que decían que iríamos a la cárcel si ocupábamos las permisas de nuevo.
Flea se mudó con su hermana, que tenia un departamento de un solo ambiente sobre el garage en la parte mexicana de una ciudad en el este de Melrose. Antes, yo me encontré allí, y que tres de nosotros compartirían su cama de dos plazas. No estuve ahí por un largo periodo de tiempo, pero fue suficientemente largo para mí para volver en mi mismo y encontrar a Jennifer.
Suficientemente seguro, corrí hacia ella una noche y nos conectamos. Ella vivía en un profundo valle en Encino con su padre, un ex-marino convertido en un hombre de ventas, y su pequeña hermana. Ellos estaban en un clásico y gigante departamento en el valle sin personajes o magia. La mejor amiga de Jennifer era su prima, ambas eran las chicas rubias del valle con una noción personalizada de la moda, divas que pasarían horas maquillando sus caras con maquillajes exagerados y creando excéntricos disfraces antes de salir hacia los clubes.
Ellas amaban sus Kamikazes y fumaban sus Sherms, los cuales eran cigarrillos Nat Sherman mojados en PCP. Eran una pareja de locas, pero había algo en Jennifer que encontré absolutamente fascinante, no solo estética sino espiritual, algo en sus ojos, algo en su alma, algo en su ser que me atrajo. Y caí en ella.
No tan pronto empezamos a pasar el tiempo juntos y nos convertimos en novio y novia. Ahora tenia a esta nueva persona en mi vida que empezó a tomarme mucho tiempo y energía en mi vida, pero hacia un contra balance siendo mi musa y una chica muy dada. Jennifer tenía solo diecisiete años, pero salía de una relación con un conocido rockero punk de Hollywood. Yo era un fan de el, por eso me sentía un poco celoso cuando escuchaba las historias, pero yo también le daba puntos extras a ella por haber sido la novia de ese tipo. Ella era una flor hard punk-rock que no sacaba las mierdas de nadie y era muy certera sobre ella misma y muy comprometida por ser una persona joven. Ella estaba yendo al Fashion Institute en Los Ángeles cuando nos conocimos. Hasta tenia su propio auto, un hatchback MG amarillo.
Como yo, Jennifer era un ser muy sexual, a pesar de que ella tenia poca experiencia sexual. Había estado siendo fuerte por un instante y ella se sentía atraída por mí sexualmente. Cuando hicimos el amor por primera vez, le pregunte si alguna vez había tenido un orgasmo, y ella dijo que no. Había estado cerca cuando estaba en la bañadera y usando el duchador, pero nunca había tenido uno durante un acto sexual. Le prometí que iba a intentar todo lo posible para que eso suceda, y empecé a bajar sobre ella, lo que pareció tardar mucho tiempo. Ella fue acercándose, cada vez mas cerca, y finalmente rompimos ese código y ella se convirtió en este ser orgásmico, lo que fue un gran logro.
Una vez hace mucho en nuestra relación, ella quiso tomar acido conmigo. Tomamos algunos y estuvimos dando vueltas por la ciudad con su auto, muriendo por tener sexo, entonces la lleve a la casa de la hermana de Flea. Decidí que en vez de tener sexo en la cama de Karen, lo cual no seria una gran idea, iríamos al baño y tendríamos sexo en la ducha. Acabamos en la ducha de una forma bastante escandalosa y eso se convirtió en una experiencia casi espiritual completa con alucinaciones de arco iris. Después Karen llego a la casa. Karen era una persona muy sexual con ella misma, y nosotros éramos como una especie de amigos sexuales a los que les gustaba compartir de encuentros sexuales, por eso pensé que a ella no le importaría que yo estaba teniendo sexo en su ducha. Pero estaba equivocado, muy equivocado.
Cuando salí de ese baño, Flea me llevo a un rincón y me dijo que Karen estaba muy enojada y lo que yo había hecho ahí adentro no era bueno. Eso fue el fin de mis días con Flea y su hermana.
Empecé a parar en Encino, y el padre de Jennifer no estaba muy de acuerdo con la idea. Pero el amaba muchísimo a sus hijas, y si eso significaba tener que tolerar a un chico como yo, así iba a tener que ser. Para mi la casa de Encino era todavía otra heladera y otra fuente de comida y un lugar donde podían cuidarme, especialmente cuando me sentía enfermo ese otoño. Había perdido de repente toda mi fuerza, y hasta tener que levantarme de la cama era un gran esfuerzo para mí. Cuando finalmente fui al doctor, el me dijo que lo que tenia era hepatitis. Irónicamente no era del tipo de hepatitis que te contagias utilizando agujas, sino que era el tipo de hepatitis que padeces por comer mariscos en mal estado. Después de una semana en cama, ya estaba bastante bien para seguir.
Ahora que había capturado el corazón de la chica que había tenido en mente desde el comienzo, era tiempo de volver al negocio de ser una banda. Uno de nuestros primeros problemas era que Dix no estaba aprendiendo las canciones en la guitarra. Cliff había aprendido todas las canciones inmediatamente. El iría a casa y practicaría toda la noche y aseguraría que el sabia exactamente que tocar. Dix era un gran músico que no podía aplicarse el mismo a las partes de las otras personas. Si le pedías que escriba una canción, el era como un mago. Pero cuando llegaba la hora de aprender
los riffs experimentales de Hillel, eso no era lo suyo. Nosotros no entendíamos eso, nosotros pensábamos que cualquiera estaba apto para aprender todo.
El podía venir, tocar cualquier cosa y podíamos tener un monstruo de los jams, pero si después decíamos, "Toquemos Get Up and Jump", Dix dibujaría una laguna, un espacio en la mente. Ese era el mayor problema, porque nosotros habíamos planeado grabar todas nuestras primeras canciones. Por eso Flea y yo decidimos despedir a Dix. Pero como despedís a este caballero, querido, tranquilo? Nos reunimos con el plan de invitarlo a un juego de croquet. Nosotros le explicaríamos todo de una buena forma, le diríamos que su estilo y nuestro estilo no estaban encajando de una forma apropiada, y por eso ambos, nosotros y el, éramos libres de irnos y expresarnos en nuestras propias maneras.
Había un pequeño jardín en frente de la casa de Flea, y ahí nosotros armamos el juego de croquet sin ni siquiera consultar sus vecinos. Estábamos golpeando las pelotas, y yo dije: "Bueno, Dix, como anda todo?"
"Bien" dijo.
"Estuvimos pensando bastante, y lo que pensamos fue que..., Flea, por que no le dices lo que estuvimos pensando?" dije.
"Bueno, estuvimos pensando estrictamente en términos musicales..., Anthony, yo creo que probablemente puedas decirlo mejor". Flea dijo.
"Bueno, musicalmente hablando, vamos a decir que estamos yendo en esta dirección, y Flea, por que no sigues adelante a partir de esta parte y terminas con esto?"
"Eres un genio en la música, y en tus variedades en todos tus estilos, y estas yendo en esa dirección..." dijo.
"Y tu dirección y nuestra dirección no parece que vayan juntas. Lo sentimos" dijimos ambos.
Seguimos hablando y explicando como nuestras direcciones en términos musicales no encajaban, y Dix estaba escuchando, como siempre, y no hablando demasiado. Después de que pensamos que le habíamos dicho cuan incompatibles éramos, Dix se dio vuelta y dijo. "Ok, entonces el ensayo de mañana es a la misma hora?"
Tuvimos que explicar mas detalladamente que no podíamos tocar con el en la banda nunca mas, y que lo que tenia que hacer era juntar sus cosas, guardarlas, cargarlas en su auto, e irse. Esa fue una de las primeras roturas de corazón que Flea y yo tuvimos que enfrentar y presentir. Nosotros pensábamos que éramos unos cuatro locos de Hollywood, pero ahora estábamos aprendiendo tener que lidiar con las realidades de la vida.
Tuvimos audiciones de guitarristas y vimos a un montón de gente, y eso trajo a dos nuevos chicos: Mark Nine, era de una escuela superior de arte que había estado en una banda con Cliff llamada Two Balls and a Bat, y Jack Sherman. Yo no tenia ni idea acerca del estilo que el tocaba, no sabia ni como llego a la audición, pero lo único que sabia era que el tipo era un nerd desde el primer minuto que entro al salón de las audiciones. Ahora, lo que no era malo, era que estamos poniéndole nuestra energía al nerd. Pero este chico ni siquiera se daba cuenta de que era un nerd. El tenía ese pelo muy ordenado, y era muy organizado y limpio. El vendría con una gran sonrisa, pero sin lucir como un tipo interesante cuando jameaba, pero parecía encajar perfectamente con Flea y Cliff y no era algo que nos paralizaba, no era un problema para ellos encontrar y darse cuenta de que ahí había alguien con un gran talento musical. Además este chico tenía unos hoyuelos raros, y las cosas mas complicadas eran naturales para el. Tocamos algunas de nuestras canciones, y pensamos que no tenia un aspecto bajo y sucio de un perro de nuestro sonido, el era técnicamente eficiente, tocando todas las notas correctamente. Su forma de tocar no tenia el mismo espíritu de la de Hillel, pero por lo menos el estaba tocando sus partes.
Por eso quedo este chico. Cuando estábamos dejando el lugar del ensayo esa noche, Jack estaba fascinado diciendo "Wow, ese jam fue impresionante, y ustedes chicos son muy buenos. No había tocado ese tipo de funk como desde 1975, cuando toque en la banda Top Forty. Le dijimos que nuestro primer paso era hacer el disco y después salir de gira.
"Oh, wow, grabar un disco, eso va a estar bueno" dijo Jack.
Después el paro sus impulsos y dijo "Pero si ustedes me quieren en su banda, voy a tener que consultar con el astrólogo antes de ir de gira, porque no puedo ir a una gira cuando esta la tercera luna en Venus y eso puede ser la saluda del otro lado de la proyección astral de Júpiter hacia el quinto universo."
Estuvimos esperando a que el diga "Era un chiste," pero siguió diciendo esas conjunciones medio retrogradas y todo eso, entonces nosotros tuvimos que preguntarle si todo eso era en serio.
"No, es verdad. Seguro que no va a pasar nada malo, pero tengo que consultar a mi astrólogo" dijo.
Le dijimos que íbamos a mantenernos en contacto y a llamarlo, y se fue. Decidimos, pensamos y deducimos la mejor forma de seguir con el nerd. Pensamos que el tenia un montón de experiencia y que era un maravilloso guitarrista que tenia un estilo propio. No era el loco y explosivo tipo de funk que estábamos buscando, pero el seria definitivamente capaz de ir al estudio y tocar esas partes, por eso lo contratamos. Eso fue otro evento para celebrar, porque ahora todas las piezas estaban donde tenían que estar. Con la banda ya armada, yo necesitaba un lugar para vivir. Bob Forest y yo habíamos escuchado sobre esas oficinas en un lugar antiguo y clásico de Hollywood Boulevard habían unos edificios de oficinas en alquiler ahí, y eran bastante económicos. El área de Hollywood Boulevard estaba bastante descuidada. El edificio era llamado el Outpost, y probablemente había sido construido alrededor de los años '20, era el tipo de edificio que en su época había albergado a detectives privados. Era hermoso, con unas escaleras y pasillos muy elegantes, con techos altos y lámparas viejas y ventanas altas y grandes y esos baños antiguos como en esas escuelas viejas con diez mingitorios, todo era de buenos materiales. Había ahorrado unos cientos de dólares, y le dije al propietario que yo era un escritor y que necesitaba un lugar para trabajar.
Nosotros sabíamos que no le podíamos decir que queríamos vivir en un edificio de oficinas,hasta pensamos que había algunas otras personas ahí viviendo, pero no lo digas, solamente hazlo silenciosamente, y ellos no sabrán y va a estar todo bien. Me mostraron distintos lugares y yo me quede con el más grande y el más lindo. Tenía un techo alto con muchas ventanas enormes que tenían vista al Hollywood Boulevard. Era un cuarto grande sin baño y con una puerta muy linda de madera. Bob tenía un presupuesto bastante apretado, por eso alquilo el lugar mas barato, que tenia vista a la parte trasera del estacionamiento. Mi alquiler costaba 135 dólares por mes, y el de Bob era probablemente unos 85 dólares al mes, muy barato. No nos pudo haber importado tan poco el hecho de no tener baños en nuestros cuartos; y por eso supusimos que tendríamos que lavarnos en las piletas.
Los cuartos de Outpost se convertirían en una escena perfecta de mucha decadencia, locuras y el declive de mentes jóvenes. Un instante después que nos mudamos, Greg, un viejo amigo de Bob en Orange Country, se mudo abajo en el pasillo. El era un amigo con el que consumía cocaína, con el que compraban y vendían cocaína y un guitarrista con un estilo libre. Una diseñadora se mudo al lado mío que vivía con su novio, un tipo grandote que tocaba la guitarra llamado Carlos Guitarlos, con quien yo había tenido algunos choques en el pasado. Me puse en el compromiso de disponerme a decorar mi casa nueva. Puse una cama en la esquina, así como si fuera un estilo loft, y me mude a mi escritorio. La novia de Carlos me ofreció un sofá redondo y chiquito que estaba tapizado con una piel de leopardo, que era un descubrimiento absoluto.
Tener a Bob tan cerca de mí fue algo bueno para los dos. El siempre vendría a mi departamento, contaríamos todo nuestro dinero y todo lo que podamos para salir a comprar drogas. La fuente de heroína nos había eludido, por eso ahora estábamos consumiendo cocaína y después tratando de tomar todo lo posible. Claro, que nuestro nuevo vecino Greg, parecía ser nuestra fuente inagotable de drogas. Una noche, estaba por ahí comprando algunas cosas a Greg, y no podía parar y el no podía parar, entonces empezó a traerme las drogas. Seguí yendo a su departamento y comprando más y más. Hasta le di a algunos de mis skis caros y también un día le di mi guitarra en la mañana, lo que desato una cadena de mentiras para mantener ese polvo blanco cerca de mí, porque no tenía dinero ni para la guitarra. Pensé que iba a quedarse dormido y durante cinco días no me iba a molestar.
La unión finalmente llego a su fin, y pase a un estado de incomodidad. Después de dormir por unas horas, escuche alguien que golpeaba muy fuerte mi puerta. Era Greg, y quería su dinero, lo podía tratar de entretener y hacer que eso tarde mas días. Estaba equivocado. El continúo viniendo periódicamente, golpeando la puerta cada vez más fuerte. En realidad, escuchaba el ruido de la madera cada vez que venia. Me levante de la cama y vi un hacha enorme justo a través de mi hermosa y gruesa puerta de madera. Eso no parecía estar bien. Me imagine que podía estar ahí tirado en la cama y el trataría de perseguirme y de cortarme en pedazos con esa hacha porque yo no tenia ni dinero, ni la guitarra para darle, o podía tratar de correr para tener una chance de sobrevivir, o de cambiar las cosas.
Volé hacia la puerta, la abrí y grite, "Tu, bastardo! Mira lo que le estas haciendo a mi puerta!".
El aire parecía desinflarse desde este enardecido amigo coquero. El miro a la puerta y después a mi y dijo, "Dios mío, estoy muy apenado. Voy a arreglar esa puerta ya mismo".
Decidí aprovecharme de mi ventaja. "Que te crees?" dije. "Ahora me debes el dinero de esto".
Greg me miro confundido. "No, tu me debes dinero a mi".
"Deberte plata? Mira lo que le hiciste a mi puerta, amigo. Creo que hasta deberíamos llamar".
"No se... Le debo a mi amigo toda esta plata"
"Mira, conserva los skis. Vete de aquí, destruiste mi puerta".
Greg se dio vuelta y camino hacia fuera como un cachorrito con un hacha en su mano. Había un gran pedazo que había sido cortado y sacado de mi puerta, y podías ver justo todo mi espacio, por eso tome algunos papeles con un poco de cinta y tape todo. Luego me fui a la cama.
Ese no fue un día atípico en Outpost, estaba triste para decirlo. Muchos de mis días se trataron de estar con Bob, consumiendo drogas a la noche, despertarse al otro día sin dinero, y tener 95 centavos para ir abajo y comprar una porción de pizza.
Flea ya no era un participante en nuestra vida no saludable. Mientras nosotros todavía vivíamos en La Leyenda, el había leído acerca de esa banda D.C. llamada Minot Treta, que estaban haciendo promoción de una filosofía en contra de las drogas con una canción llamada "Straight Edge". Flea estaba tan desmoralizado y deprimido por todas las drogas que el había estado consumiendo que recorto las letras de las canciones de la revista, afeito su cabeza y trato de seguir la filosofía de no drogarse. No era muy posible, pero el trato de hacer lo que se había propuesto. Avanzó y consumió menos drogas, a pesar de que Bob y yo estábamos totalmente fuera de control. Una vez yo estaba en el Outpost, y había estado consumiendo cocaína y speed, y me quede sin nada. Y ahí viene el momento en el que necesitas consumir cualquier cosa, hasta si estuvieras ya drogado, quieres mas de todos modos. Alguien me había dado algún acido y tenia una botella de vodka, entonces agarre la pastilla y la coloque en una cuchara, puse un poco de vodka, disolví la pastilla lo mejor que pude, y me tome el LSD mezclado con el vodka. Esa fue la primera vez que tome acido en un segundo. Y en vez de saborear heroína, cocaína o speed en la parte de atrás de mi boca, estaba saboreando vodka.
En algún momento, entre en la heroína china blanca. Puedo recordarme gastando toda mi plata en cocaína y estando tirado en la cama, sin ganas de dormir. Y llamaría a Jennifer en el valle y pedirle a ella si quería venir a cuidarme, que significaba que traería plata con la que podríamos comprar heroína para volar. Y eso seria usualmente como a las 4 de la mañana, y en Hollywood Boulevard esta todo muy tranquilo a esa hora y yo era un alma en pena andando por la vida y esperando escuchar el sonido de su MG. Era un tipo dopado que podía escuchar el distintivo sonido de su auto, y 10 minutos antes aparecería. Y me daría 20, 40 o 60 dólares, todo lo que tuviera. Ella no tenía ese problema con las drogas a esta altura, por eso estaba ahí para rescatarme y sacarme de eso. Esa era nuestra rutina, yo escuchando el auto llegar y esa sensación era buena porque sabía que ella estaba estacionando abajo.
Mis problemas con las drogas habían empezado a influir en la banda. No iba a los ensayos, y después podía ir a AWOL, por un instante, y estaba tratando de ponerme a la misma altura que Flea. El tenÍa que ocuparse de la discográfica y por eso tenía muchas cosas para hacer y yo podía estar tirado en el suelo del Outpost, envuelto en algunas frazadas después de una noche de abusos, tratando de dormir un poco. Un día estaba en esa situación y escuche que alguien golpeo la puerta. Era Flea. Entro a mi cuarto, que estaba bastante desordenado, me miro y me dijo. "Anthony, levántate".
Me senté. "Ya no puedo hacer esto contigo, estas muy arruinado. Voy a dejar la banda". Me desperté, porque no era eso lo que estaba esperando que el diga. Pensé que iba a decir, "Eres un desordenado, tenemos que hablar sobre esto, porque no puedes estar drogado todo el día, tienes que calmarte un poco", pero cuando el dijo que iba a dejar la banda, todas mis células reventaron y yo quede petrificado. Ese era el primer sabor que en la realidad yo podía estar destruyendo el sueño que nosotros habíamos creado con esta maravillosa banda que estaba llena de bailes, energía y sexo. Quería estar en esta banda con Flea más que nada. Pero como podía comunicarle eso a el? Después se me ocurrió una idea.
"Flea, no lo puedes dejar" y dije "Voy a ser el James Brown de los '80".
Como podía el discutir por eso?.