Cuando Hillel volvió a la banda en 1985, fue una sensación monumental, como si hubiéramos vuelto atrás en el tiempo. Al fin teníamos un guitarrista que sabía que canciones tocar para nosotros y que canciones era capaz de cantar yo. Es más, Hillel era nuestro hermano, y como hermano el estaba preocupado por la cantidad de drogas que yo tomaba. Yo estaba dentro y fuera de los ensayos, a veces llegaba tarde y otras veces no me presentaba. Para entonces yo me había presentado en el apartamento de dos habitaciones de la madre de Jennifer en Cahuenga, a la derecha de la autopista de Hollywood. Gracias a Dios su madre me acepto, pero yo fui revoltoso. Yo era el horrible novio que no tenía dinero y que vivía bajo su techo, que comía palomitas fuera de la cocina y que nunca devolvía nada porque yo andaba mal de dinero.
Al final desaparecí unos días en una de mis correrías con la cocaína, entonces volví como un cachorro abandonado e intente entrar silenciosamente en la casa para tener un descanso. Pero Jennifer no dejo que descansara. Ella abrió la puerta y entro con un par de gigantescas tijeras que ella utilizaba para cortar el cuero de sus diseños de ropa. Yo sabía cuando ella se estaba bien y cuando ella estaba fuera de control y era peligrosa, y en ese momento en particular ella me hubiera atravesado las tijeras en mi cabeza si yo no hubiera conseguido calmarla.
"Dónde has estado? Con quién has dormido?" Me gritó.
"Estas bromeando? Yo no he dormido con nadie. Solo trate de colocarme. Sabes como soy". Me defendí. Puntualmente, yo estaba hablando dulcemente al estar en casa.
Nos necesitábamos mutuamente, ella necesitaba alguien que supiera distraer a la policía y yo necesitaba su dinero. Ella no se preocupaba por que me drogaba con opio, porque cuando yo lo hacia estaba calmado, y entonces podíamos estar uno en brazos del otro viendo películas hasta las cuatro de la mañana. Pero ella odiaba cuando yo me pinchaba cocaína. Entonces yo me volvía un freaky y desaparecía. Por supuesto yo nunca me conformaba con pincharme solo heroína. Así que cuando nos pinchábamos heroína en su habitación, yo aprovechaba para pincharme cocaína de manera disimulada, pero no la podía engañar. "¡No! No hagas eso. Dame la cocaína. Dame la jeringuilla. ¡No vas a pincharte coca!".
Yo empezaba a sentir esa horrible necesidad de colocarme con cocaína. Para entonces mi pelo era tan largo y enmarañado que yo escondía las jeringuillas entre mi peinado y en algunas partes mas del cuerpo. Previamente escondía la coca en una caja de cereales en la cocina, lo hacia rápidamente bajo las escaleras antes de que Jennifer, su hermana o su madre llegaran. Yo no podía imaginar el terrorismo emocional que yo infligía en esas personas. Estaba perdido en mi adicción.
Yo no me daba cuenta de que me estaba volviendo adicto y dependiente a la heroína. Era como estar en un interminable lugar de suministro. Todos esos camellos que estaban por todos lados de Hollywood. Tenias al comerciante Ruso que vivía en un sucio apartamento con su esposa rusa y que hablaba poco ingles pero no dejaba de suministrarte heroína china blanca. También tenías al comerciante blanco de Hollywood en la esquina de Sunset Boulevard. También a cinco o seis franceses, de la Frabica Dominique de mi viejo amigo francés, y entonces también tenias cinco o seis comerciantes que ellos conocían.
Si yo estaba lo haciendo frente a Fab también podía irme de su casa con cinco dólares y algo de mercancía, posiblemente un décimo de gramo. Pero si yo iba al ruso y le daba cinco dólares esto podía alcanzarme para algo. Por supuesto no fui allí con cinco dólares, fui con veintidós, mendigando por los cincuenta dólares de mercancía y ofreciéndoles mis zapatos, pero los rusos no son negociantes, pero no pare de acosarlo, mendigarle y reñirlo de forma sórdida, yo estaba allí sentado vestido como una zorra callejera, haciéndole sentir la miseria como antes hacia.
Los otros tipos franceses eran comerciantes pomposos, arrogantes y despiadados, no como muchos de los que estaban allí. Ellos eran unos demonios drogados, tanto, que si ellos sabían que tú necesitabas algo todo estaba bien, pero si tú no tenías una chica y no tenias mucho dinero... buena suerte. Así que tuve que trabajar cada posibilidad hasta la más inimaginable. Yo no me había presentando con una copia de nuestro primer disco.
"No se si habéis visto este disco, pero es mi banda. Allí estoy yo. Tengo un manager que les daría un par de miles de dólares que son míos ahora mismo. Tengo que verlo mas tarde. Si no nos conoces puedes venir al concierto de la semana siguiente. Por supuesto tu y tu novia serán bienvenidos". Ninguna estafa, ninguna mentira, ninguna chorrada como táctica. Me humille, daba pena en ese lugar siendo yo mismo.
De alguna manera yo estaba manteniéndome, todavía escribía música y acudía a los ensayos, aunque no a todos, pero sin que yo me diera cuenta mi vida estaba empezando a dejarme. Llegue a estar tan delgado como un palo de escoba. Entonces los policías detuvieron al viejo Fabster, con lo que se acabaron sus negocios. La otra cosa que yo sabia es que Fab se había alineado con un joven Mexicano, yo lo llamaba Johnny Demonio, porque el era la reencarnación del demonio en la tierra. Totalmente encantador si querías hacer tratos con el, también era inteligente y hacia la vista gorda si te veía con personas que el no conocía. Pero me gustaba. El nunca quiso timarme, el era justo y generoso a su manera, diabólicas maneras.
Mi hábito estaba empeorando y mi dinero disminuía rápidamente, así que tuve que empeñar algunas cosas. Cada día me levantaba lo más tarde posible, sabia que parecía estar enfermo. Le pedí 20 dólares a Jennifer, pero no teníamos veinte dólares allí.
"Hay algo que podamos vender?" le rogué.
"Lo hemos vendido todo".
"Podemos vender ese cuadro? Podemos vender el extintor? Podemos vender esa manta? Y esa vieja radio que no usamos?".
Baje a la casa de empeños con todo lo que pude encontrar para conseguir veinte o treinta dólares. Entonces vi un comerciante, sin saber si era ruso, francés o un montón de basura blanca. Tomé la mercancía y fui a una pequeña colina entre Argyle y Franklin con vistas a la autopista, la puse en una cuchara y le puse algo de agua, me lo tomé de inmediato. Al minuto la mierda me afecto, era como una lluvia torrencial de agua en una esponja seca. Pase de estar enfermo, miserable, débil y desprovisto de vida a estar juguetón y locuaz. En cuanto yo me chutaba, mi pene se levantaba y quería tener sexo con Jennifer al momento. Pero ella estaba furiosa conmigo por esa terrible experiencia de vender, comprar y empeñar.
Un día me levante y el armario estaba literalmente vacío. Tome prestada la bicicleta de la hermana de Jennifer. No tenia intención de empeñarla, solo estaba desesperado de encontrar algo. No tenia tiempo de tomar la ruta convencional hasta el centro de la ciudad donde vivía Johnny Demonio, así que espere en ese cruce de la playa, pase por los terrenos de los apartamentos, por la vía de acceso a la autopista de Hollywood, me metí en el carril de trafico y pedaleé desde Hollywood hasta el centro de los Angeles. Finalmente llegue hasta Johnny, pero estaba sin dinero. Primero intentemos ablandar algún "tuinals" en una cuchara y colocarnos con eso, pero en el instante que el polvo de la capsula toco el agua se volvió espuma. Intentamos absorber la espuma con una jeringa, solo para aliviarnos algo, pero no era posible.
"Vamos a encontrar a algo" prometió, nos metimos en su coche y condujimos hasta el Valle de San Bernardino. Paremos en un vecindario que se veía como si vieras una sección pobre y desarraigada de Tijuana. Toda el área estaba llena de chabolas con sucios patios. En cada terreno había hogueras ardiendo en barriles de aceite. Allí no había ventanas ni puertas en las casas. Era como estar en Beirut durante la guerra. Johnny paro en el bordillo y salio de su coche. "Espérate, no te muevas" fue lo que me dijo y desapareció en ese laberinto de callejuelas y casas. Yo estaba tan débil que no hubiera podido moverme aunque hubiera querido. Cualquier persona que hubiera querido, podría haberme sacado del coche y llevárselo. Finalmente Johnny apareció de las sombras, lejos de donde por el había entrado. En andaba resuelto mientras volvía al coche.
"Conseguiste algo? Conseguiste algo? Conseguiste algo?".
El me zarandeo inquieto "Todo ha ido bien. No me preguntes nada". Me dijo de mal humor. Todo lo que supe es que había ido allí, había matado una familia para conseguir la mercancía, y estaba comportándose de forma muy extraña. Pero en cuanto salimos de la urbanización el se saco un objeto del tamaño de una enorme gorra de baseball del interior de su chaqueta. Era heroína negra pura. Lleno una pieza del tamaño de una bazuca con la mercancía y me dio el resto.
"Estas seguro de esto? Esto es mucho. Quizás yo puedo guardarte algo de eso" le dije. "Esto es lo que necesito" me dijo. Condujimos hasta la casa de unas chicas en Hollywood y el se dispuso a ablandar la jodida mercancía para chutársela después. Se lo fue metiendo todo mientras empezaba a decir incoherencias. Se estaba hundiendo en su pozo demoníaco. Un par de días mas tarde el desapareció, nunca mas supe o escuche algo de el.
A pesar de todo mi uso de las drogas la escritura para el segundo álbum, estaba yendo bien. Yo quería ver a Hillel y Flea tocar juntos y me daba cuenta que la música que realizaba era un acto de telepatía, si estas cerca de tu colega del alma con una guitarra en tu mano y el otro con un bajo, tu puedes saber lo que están pensando y comunicarte a través de la música. Hillel había crecido como guitarrista en ese tiempo lejos de nosotros. El empezó como un guitarrista influenciado por Kiss con algo de rock progresivo. Entonces el había experimentado en los inicios de los Red Hot Chili Peppers y ahora había vuelto con un extraño y seductor elemento para su estilo. El no era un sincopado maniaco funk, allí también había algo suave y fluido en su estilo. Mientras estábamos en espacio para los ensayos de EMI recibimos la llamada del legendario empresario Malcom McLaren que quería hablar con nosotros. McLaren era el hombre misterioso que había creado los Sex Pistols y Bow Wow Wow. Ahora el estaba buscando la 'siguiente gran cosa', y si éramos afortunados, el cazatalentos nos salpicaría con sus polvos mágicos. Vino a los ensayos con un par de compinches y tocamos para ellos un par de nuestras locas y complicadas canciones, rápidas, caóticas y densas, sin mucho ritmo o lógica, pero con mucho sentimiento y mucho funk.
Era claro que no estaba impresionado. "Todo bien, entonces... podemos charlar en algún lado compañeros?".
Fuimos a una pequeña sala de reuniones adyacente al espacio de ensayos.
"Ok, todo eso que están tocando, esta bien, pero no te hace sentir. No estamos preocupados por ese tipo de música. Lo que estoy imaginando..."
Empezó a decir palabras como "cacofonía" y "epifanía" y nosotros nos estábamos yendo por lo alto "Que quiere decir por cacofonía y epifanía de sonidos?".
Por ultimo, para demostrarnos lo que quería decir agarro unas fotos de surferos que vestían colores rosas tipo punk rock.
"Quiero tomar esta banda y simplificar toda la música. Volver al rock de los años '50, tan simple como pueda ser, bajo, notas de memoria, guitarra, riffs simples, compases básicos. Y quiero hacer a Anthony la estrella, que sea la cara del grupo, no toda toda esa confusión. El publico tiene que tener en su cabeza un personaje central y el resto debe estar en el fondo tocando el rock and roll mas simple que conozca el hombre".
El paro para esperar nuestra reacción y yo mire a Flea.
Flea se había desmayado.
Supuse que Malcolm podía contar con que su mensaje no había sido bien recibido. Yo estaba agradecido de que el pensara que yo tenia el potencial para ser su nueva estrella, pero en el fondo el sabia que nosotros estábamos unidos en nuestros corazones. Era como si el Mago de Oz hubiera hablado y hubiera dicho que era muy absurdo para ser tomado en serio.
Ahora era el momento de grabar nuestro segundo disco. EMI nos pregunto quien queríamos que lo produciera. Sin dudar dijimos "George Clinton" porque después de nuestro primer disco la gente venia y nos decía "Ustedes deberían ser aprendices de P Funk", que era el legendario grupo funk de George. Éramos unos recién llegados en comparación a la experiencia de Parliament/Funkadelic, y no sabíamos mucho de lo que George podía hacer con nosotros, pero sabíamos que si James Brown era considerado el Padrino, entonces George era el gran tío del Funk.
Así que EMI nos puso a George en el teléfono y le dijimos "George, somos los Red Hot Chili Peppers, somos de Hollywood, California, y somos unos hijos de puta, roqueros duros y pensamos que podrías producirnos nuestro disco". Le enviamos nuestro disco y nuestra maqueta, después Flea y Lindy fueron a Detroit para conocerlo y el accedió a producirnos. Desde ese día, cuando la gente me pregunta como conseguimos a George Clinton yo les explico que le preguntamos por teléfono, pero Flea siempre dice "Veinticinco de los grandes" que es el montón de dinero que EMI acordó pagarle. No creo que fuera solo por el dinero, creo que el sintió algo especial por esos cuatro chicos que estaban intentando revivir el profundo espíritu del hard-core funk, no en una pretenciosa o una imitadora manera pero ayudando a inventar un nuevo genero funk.
Cuando fuimos a Detroit teníamos el 70% de las canciones acabadas. Teníamos 'Jungle Man', mi oda para Flea, ese medio hombre medio bestia nacido en el vientre de un volcán en Australia y que vino al mundo cayendo como un trueno con su bajo. También teníamos 'American Ghost Dance', 'Catholic School Girls Rule' y 'Battleship'. 'Nevermind' y 'Sex Rap' eran las canciones originales que teníamos en la maqueta y 'Thirty Dirty Birds' que era una vieja canción de acampada de Hillel. La visión de George era que debíamos mudarnos a Detroit con el durante un mes antes de ir al estudio, así estaríamos siempre en la habitación para escribir mas canciones.
Las grabamos en el estudio de George, llamado United Sound, que era una construcción de dos ladrillos en medio de estériles descampados que la ciudad de Detroit tenia a mitades de los '80. Un día de los '70 George tomo posesión del estudio de Montown y allí había grabado todos esos clásicos álbumes de Parliament/Funkadelic. Era un buen estudio, con unos grandes y viejos teclados analógicos, una preciosa habitación para la batería, y varias habitaciones separadas.
El primer plan era mudarnos a la casa de George durante aproximadamente una semana hasta que alquiláramos una casa para la banda. Encontramos una casa en Wabeek Lake, con lo que estuvimos en el más adinerado de todos los suburbios. Así de oposado era, estando con George en el campo, ensayando en el centro de la ciudad, donde los terrenos no podían costar más que diez céntimos el metro cuadrado y viviendo con ricos blancos en un campo de golf. George vivía en una contemporánea casa de campo de cincuenta acres en una plaza llamada Brooklyn, que estaba a una hora fuera de Detroit. Aunque no era el lugar más atractivo de las afueras eso era su santuario. Allí había unos estanques para pescar y unas bonitas colinas, y su casa se veía agraciada con la presencia de la hermosa mujer de George. Ella era dulce y maternal, no la 'superfreaky' del Funk que pudieras esperar que George quisiera para el, pero era el tipo de mujer que te hacia pensar: "Oh Dios, desearía que fuera mi madre".
Hillel y yo compartíamos habitación, Cliff y Flea también, Lindy dormía en su propia habitación, y George y su mujer dormían en la habitación principal. La idea era estar fuera de la ciudad para empezar, porque nosotros no queríamos empezar las sesiones drogados. Pero en cuanto estuve allí empecé a sentirme como si hubiera comido algo envenenado, empecé a vomitar, mi piel tomo un extraño color y no podía comer. Yo no tenia ni idea de lo que pasaba conmigo, pero Flea decía "Eres un jodido drogadicto enfermo". Yo estaba tan desorientado que no comprendía que me estaba convirtiendo en un autentico adicto a la heroína.
Por alguna estúpida razón, nosotros mandamos a que nos compraran coca por un valor de cinco mil dólares, y Lindy, Hillel, Flea, George y yo nos la metimos toda. Eso hizo que me sintiera bien durante una media hora. Entonces fue cuando no volví a dormir y me enferme por la droga. Después de un par de días, los síntomas se suavizaron e instalemos el set en la sala de estar de George: batería, guitarra, bajo, altavoces y empezamos a tocar para que George nos conociera.
Quien conoce a George lo ama. El es un enorme hombre con enorme pelo, pero otra cosa que tiene es un aura del tamaño de un elefante. George es una persona que ama contar historias, y el no se avergüenza de admitir todas las especies de excentricidades y locuras de su cuestionable comportamiento. Nosotros nos volvimos como niños en un campamento escuchando al gran maestro de la experiencia psicodélica funk. "George, cuéntanos otra historia sobre Sly Stone" y el volvía a contarnos otra historia. A parte de ser un gran orador, George nos estaba enseñando lo importante de ser regular. El andaba alrededor de la casa con una botella de zumo de ciruela diciendo "Sabes lo viejo que soy. Sabes que puedo hacerlo todos los días y todas las noches. Esto es por esto, esto es porque yo soy regular".
George también tenía una colección de animales disecados. Allí donde no había muebles, dentro de la casa, allí había animales disecados en todos lados, algunos muy viejos. Yo suponía que el había sido un coleccionista y que sus amigos y familiares le habrían regalado piezas constantemente, así que nosotros estábamos en medio de ese gran circo de animales disecados.
Después de una semana viviendo con George nos mudemos a nuestra casa en el campo de golf. Fue entonces cuando empezamos a crear demos en el estudio de la ciudad de Detroit que era un estudio viejo de escuela muy colorido del que su dueño se llamaba Navarro. El era un viejo caballero que refunfuñaba con la profunda voz de Barry White. No podías entender mucho de lo que decía pero podías estar seguro de lo que quería decir. Cuando el pasaba por las habitaciones no le importaba lo que había allí: si había chicas, el equipo o George, el era un hombre respetuoso.
Así que empecemos con los demos. Y también empezamos a meternos coca en todas partes. Nosotros encargábamos el pollo de popeye y encargábamos cocaína. Y si tu podías comer el pollo después podías colocarte, y no podías hacerlo si no comías. A diferencia de nosotros George, nunca actuaba como un chico raro cuando iba colocado. No había manera de saber si se había metido coca o no, realmente era de constitución fuerte.
Finalmente intente centrarme y acabar las canciones que había empezado, y a veces podía trabajar y a veces iba dando tumbos dentro de esas complejas combinaciones de palabras. Así que yo estaba escribiendo y George estaba escuchando a esos chicos de Hollywood tocando excéntrico hard-core funk y amando cada minuto de ello. Le
mostré algunas letras y le pregunte su opinión y el me dijo "Wow! Esto esta de puta madre. Amo esto. Ve a escribir otra que nosotros necesitamos mas versos".
Durante esa preproducción Flea, que había estado escuchando mucho de Meters, sugirió que hiciéramos un cover de su canción 'África'. George pensó sobre ello y dijo "Que te parece si tu haces la canción 'África' pero Anthony hace un reescrito, así esto no deja de ser 'África' pero es nuestra 'África' que es 'Hollywood'?". Así que rescribí la canción y después George nos hizo uno de sus increíbles arreglos vocales detrás. Creo que así el canto una o dos líneas de la canción.
'Freaky Styley' fue otra de las interesantes innovaciones de George. Originalmente era una obertura instrumental para poner delante de otra canción, pero George fue como si se inflara cabalgando en una conjetura que estaba haciendo firme para que fuera otra canción, aunque la voz fuera solo simples cantos. Cuando grabamos la música, estuvimos todos en la habitación de control escuchando aquel surco que era una de las mejores piezas de música que habíamos escrito, George justo entro cantando
"Jodelos, solo para ver la expresión en sus caras, Jodelos, solo para ver la expresión en sus caras". Todos nos juntamos a el y fue un pequeño y espontáneo momento de combustión musical. La otra frase en la canción ("Dilo fuerte, soy freaky styley y estoy orgulloso") nació en uno de esos momentos de coloquialismo. Para ese tiempo nosotros llamábamos a todo lo que estaba bueno "freaky styley". Un baile, una chica, un bombo, cualquier cosa.
Cuanto estábamos acabando el proceso nos sentamos alrededor de la mesa de la cocina. "Cómo podemos llamar este álbum?" Cliff nos miro y dijo "Porque no llamarlo como llamamos a casi todas las cosas? Freaky Styley".
Después de un tiempo en el estudio de Navarro, finalizamos los arreglos y yo tenia algunas letras listas. George tenía un estilo único para producir. No era un estilo súperrefinado de alta afinación, reaccionando a cada golpe de la batería, era más una producción desde el corazón. George era un maestro en escuchar coros, especialmente para partes esotéricas de una canción, donde uno normalmente no escucharía vocales. Si escuchas los discos de Funkadelic o de Parliament, los arreglos vocales dentro del cuerpo de la música, son obras maestras por sí solos. Entonces el empezó a escuchar eso en nuestras canciones, y nosotros estábamos abiertos a cualquier opinión. Si el decía, "quiero que hagan un coro de cinco personas en esta parte de la canción", saltábamos de alegría.
Nos cambiamos a "United Sound" y empezamos a grabar las canciones básicas. Siempre poníamos unas vocales de borrador, porque esa era la época cuando grabarías un borrador y después tratabas de hacer uno mejor. Nosotros no teníamos vocales compaginadas, donde cantas una canción veinte veces y cortas y pegas las mejores silabas. George me puso en el medio de la habitación, no en otra habitación afuera, así yo me sentía como parte de la banda, lo que fue muy sabio, ya que todos siempre decían "Ah, los Chili Peppers son geniales en vivo, pero nunca capturarás en el estudio, la loca química que tienen sobre el escenario".
Durante el proceso de grabación, comenzamos a recibir una visita inusual. Su nombre era Louie, y era un hombre pálido y calvo de mediana edad. Resulta que era el repartidor de cocaína personal de George. Después de algunas visitas, estaba claro que George le debía mucho dinero a ese tipo, pero George era imperturbable. Louie empezó a aparecer con un par de matones, y diría, en su lento y marcado acento, "George, es en serio, hombre, vas a tener que hacer alguna buena antes de que te pueda dar algo mas. Estoy manejando un negocio aquí".
George decía, "Louis, mira a tu alrededor. Piensas que no tengo dinero? En este negocio, te pagan cuando te pagan. Cuando me paguen, eres el primer hijo de puta que cobrara después que yo".
Louis le echaba una mirada de reproche. "George, ya escuche eso antes. No traje a estos muchachos para mostrarlos, y si ellos tienen que herir a alguien...".
George nunca pestaño, porque tenía un plan. El sabía que Louie estaba fascinado por el negocio de la música, así que intuyó que incluir a Louie como parte de todo el proceso garantizaría un continuo flujo de cocaína. Finalmente George le prometió a Louie que podría hacer su debut vocal en el álbum.
Yo pensaba, "Esta bien, confío en George, se que todo esta pasando por una razón, pero ni loco permito a este hijo de puta en mi disco. Esta mierda es sagrada".
George me dijo "No te preocupes, todos van a estar felices. El va a estar en el disco y a ustedes no les va a importar". George tenía razón. Al principio de "Yertle The Turtle", se escucha una voz rara, fuera de contexto que entra y dice: "Mira ir a la tortuga hermano", y luego la canción entra en un ritmo funk movido. Ese fue el debut de Louie y eso fue lo que lo hizo lo suficientemente feliz como para no herir a nadie. Más largas se hacían las sesiones, más regularmente el aparecería con los golpeadores, porque estaba esperando sus quince minutos en la maldita fama.
Justo antes de que fuera tiempo de que yo vaya a hacer las últimas vocales. Decidí que no iba a tomar nada de cocaína por dos semanas, que es como decidir estar en celibato cuando estas viviendo en un burdel. Mi decisión no tenía nada que ver con la sobriedad, porque aunque tenía veintitrés años, todavía era un joven con problemas emocionales. Yo solamente no quería volver a Hollywood y decir, "Qué pasó? Tuve mi oportunidad de hacer un disco con George Clinton y lo arruine". El periodo de dos semanas era el tiempo que estaba destinado a mis vocales. Supongo que me di cuenta que era mas difícil cantar teniendo cocaína goteando por detrás de tu garganta.
Una de las razones por las que estaba tan preocupado por mis vocales era que durante el proceso de pre-producción, Flea empezó a tocar una canción de Sly Stone, "If You Want Me To Stay", en el bajo. Hillel y Cliff se engancharon y decidimos hacer un cover de esa canción, lo que me asustaba porque puedo cantar cualquier cosa que yo escriba, pero la melodía de otro hombre es siempre un reto, y mucho menos una de Sly Stone, uno de los vocalistas más originales en términos de frasear.
George debe haber sentido que no era fácil para mí. "Lo tienes, no te preocupes por ello. Se de lo que eres capaz" me tranquilizó. Luego me invito a su casa por el fin de semana para trabajar en la canción. Primero decidí visitar a mi mamá por algunos días, y lleve la cinta de la canción conmigo y la practique una y otra vez. En el camino de vuelta de Grand Rapids, paré en la casa de George. Hablamos sobre la canción y la practicamos, luego hicimos unas caminatas largas a través de su propiedad. Yo ni siquiera lo noté, pero el me estaba educando en silencio. Nosotros hablábamos de cualquier cosa bajo el sol, y el estaba subconscientemente, construyendo mi confianza y llevándome a sentirme cómodo y a poder crear magia en el estudio. Creo que el se dio cuenta que Hillel era un guitarrista tremendamente talentoso. Flea sabia exactamente lo que hacia en el bajo y Cliff era un as como baterista, pero yo era este muchacho con una habilidad lírica, que no estaba tan seguro de su voz.
Temprano en la mañana, íbamos a pescar en su estanque. Todo su comportamiento cambiaba cuando pescaba. Ya no era el maestro de ceremonias que entusiasmaba a multitudes del universo del funk, sino mas un introspectivo, estrafalario hombre que tenia una vasta experiencia. Pescar era su meditación. Y no importaba que atrapara, lo iba a comer. Bluegills, sunfish, bagre, cualquier cosa que el lago escupiera iba a la sartén. Nosotros los atrapábamos, los llevábamos de vuelta y su esposa los cocinaba para el desayuno.
Para cuando deje ese lugar, me sentía bien sobre la canción. George fue mi mentor aún durante el proceso de grabación. El tenía un micrófono montado en su cabina, y gritaba o cantaba conmigo. Nosotros estábamos grabando las canciones básicas y escuchábamos esta voz genial viniendo a través del pequeño interlocutor transitorizado.
Cuando montamos la cabina vocal y estaba yo sólo haciendo mis vocales, George vino al estudio, se puso los auriculares y canto y bailo junto a mí mientras yo cantaba. Era como mi hermano mayor, considerado, totalmente sensible, y comprensivo del lugar loco y colorido del cual veníamos. Yo no quería decepcionarlo.
Terminamos el disco, y en nuestras mentes, este superaba por lejos cualquier cosa que hubiéramos hecho, pensamos que íbamos por la calle hacia la enormidad. Algunos ejecutivos de EMI hicieron un viaje a Detroit para escuchar algo del material. Les tocamos un par de canciones, y en lugar de decir "Muchachos, ustedes van a ser enormes", no dijeron nada. Yo bailando y cantando, volviéndome loco y ellos estaban como "Bueno, vamos a ver que podemos hacer con esto". Por supuesto, estamos hablando de una compañía disquera que no tenia noción de la conciencia necesaria para tomar algo diferente y original y reconocer su valor e introducirlo al mundo. Ellos estaban buscando otra banda como Roxette.
Fuimos de vuelta a Los Angeles, sintiéndonos con la misión cumplida y más experimentados, y luego todos volvieron a saltar a sus locuras.
Para este momento, la madre de Jennifer se había mudado de Cahuenga a un complejo de departamentos en Pasadena. Justo al lado de lo que era un edificio abandonado. Así que Jennifer y yo empezamos a ocuparlo. El agua caliente y fría todavía funcionaba, hicimos una extensión hacia el edificio así podíamos escuchar música, y montamos una cama y algunas velas.
Ahí fue cuando realmente me empezó a gustar el sexo con heroína. Me di cuenta de que si estas enamorado de alguien, y, para empezar, estas sexualmente inspirado, estar drogado con heroína puede ampliar la experiencia diez veces más, porque podes tener sexo toda la noche y no terminar, pero seguir interesado. Recuerdo haber tenido estos encuentros de sexo maratónico con Jennifer en esa cama, pensando "la vida no puede ser nada mejor que esto. Estoy en una banda, tengo un par de dólares en el bolsillo. Tengo una hermosa, dulce, caliente, sexy, y loca pequeña novia, un techo sobre mi cabeza y algo de droga".
Esos sentimientos desaparecerían, y al otro día estaría escapándome por drogas. Jennifer hacia lo mejor que podía para lidiar con mi locura, mientras ella trabajaba lentamente en la suya. Para cuando volví de Detroit, intensifique mi relación con una chica llamada Kim Jones. Mi amigo Bob Forest tenia un enamoramiento monstruoso por Kim, pero ella lo había dejado (el, sin demora, escribió una canción sobre ella con el coro "Por qué no me la chupas y al resto de la banda?"). El estaba todavía obsesionado con ella, y usualmente me llevaba a su departamento en Echo Park, y tocábamos la puerta para ver si estaba por ahí.
Bob recitaría sus muchas virtudes, ella era brillante y hermosa, estudió en China, escribió para el L.A. Weekly, era de Tennessee y además, era lesbiana, porque había abandonado a Bob por una chica que estaba muy buena. Resultó que no era lesbiana, pero las otras virtudes eran verdaderas. Tan pronto como la conocí, supe que seriamos mejores amigos. Los dos éramos de Escorpio y nunca hubo nada de tensión sexual entre nosotros.
En algunas maneras, Kim era una mujer equivalente a Hillel, porque no había un crimen que pudieras cometer por el que no te perdonaría, no había un acto atroz de comportamiento egoísta por el que ella no pudiera tratar de encontrar el lado bueno. Por supuesto, ella también era un total desastre. Inteligente pero enferma, una adicta a las drogas, codependiente, permisiva y cuidadora, simplemente una hermosa alma gemela. Empecé a apegarme más y más a Kim, porque ella era fuente de amor y comodidad, y amistad, compañía y distracción, sin las dificultades de una novia. Nunca deje de estar sexualmente atraído por Jennifer, más tiempo estaba con ella, mejor era el sexo, pero yo no era un novio genial. Si decía que iba a estar en casa en una hora, podía dar una vuelta tres días más tarde. Hoy, si alguien me hiciera eso a mi, me daría un infarto, pero cuando eres un chico, no eres conciente.
A Kim no le importaba si yo me iba por tres días, entonces no había un lado negativo al estar con ella. Nunca era "hijo de puta, miraste a esa chica, no viniste a casa y te gastaste todo el dinero". Kim esperaba que yo me gastara todo el dinero, mirara a otras chicas y desapareciera. Una vez fui a la casa de Kim, y ella no estaba ahí. En un ataque de desesperación, agarre su tostadora y la cambie por una bolsa de marihuana. Cuando volvió a casa, ella estaba tranquila. "Esta bien, mañana compramos otra".
No mucho más tarde, me mude con Kim, y drogarnos se convirtió en nuestra misión diaria. Ella obtenía algún flujo de efectivo: cheques de incapacidad porque su papá había muerto, cheques de LA Weekly, o cheques de su mamá desde su casa en Tennessee. Los cobraríamos y nos encontraríamos a algún francés o ruso en una esquina en Hollywood y compraríamos la heroína, y si nos sobraba algo de dinero, conseguíamos algo de cocaína. Pronto, ambos teníamos el hábito. Hillel también estaba tomando, y tenía una loca novia llamada Maggie que era amiga de Kim, así que teníamos un montón de pequeñas fiestas de drogas.
De vez en cuando, la banda iría en giras a San Francisco. Todavía éramos lo suficientemente jóvenes y no tan dañados como para tocar bien, aunque teníamos estos hábitos a las drogas. En septiembre de 1985 hicimos dos shows con Run-DMC, uno en San Francisco y uno en Los Angeles. El show de Los Angeles fue en Palladium, y además de abrir para Oingo Boingo, fue nuestro show más grande hasta la fecha. Agotado. Por supuesto, la noche anterior al show, me di un atracón de drogas, así que aparecí para la actuación, destruido por la coca y la heroína. El grupo estaba furioso conmigo, pero de alguna manera, me las arregle para calmarme y estar en el escenario. Ese show fue notable por dos cosas. Más o menos por la mitad del show, George Clinton subió rockeando al escenario, y el y yo empezamos a hacer un baile de salón completamente funky al compás de nuestros jams. El inyecto una gran dosis de color, amor, energía y significado en el show.
También fue memorable porque, poco antes de que George subiera, decidí interrumpir el set y dar un incoherente discurso desde el corazón sobre los peligros de usar drogas, que duro diez minutos. Desde luego, yo no había planeado el discurso, pero algo vino hacia mí mientras miraba mis brazos azules y negros, y simplemente, empecé a rapear.
"Si nunca pusiste una aguja en tu brazo, nunca lo hagas. Déjame decirte desde la experiencia que no tienes que hacerlo, ahí es donde estoy yo ahora, y es horrible, y no quiero nunca tener que sentirme como me siento ahora. Déjame sufrir por ustedes, porque es algo a lo que nadie necesita estar sujeto por si mismo. Si lo estas haciendo, esta bien, hazlo, pero nunca creas que vas a ser el mismo una vez que hayas ido demasiado lejos".
Seguí explicando, en detalle, por qué era un gran error consumir drogas. Seguía, no podía terminarlo. Mientras tanto, la banda me tiraba miradas como diciendo "Oh Dios, este maldito idiota". Después del show, tenia miedo de enfrentar a los chicos. Pensé que me odiarían por decir esas cosas y ser un idiota hipócrita. En el medio de todos dándome miradas sucias, mi amigo Pete Weiss, el baterista de Thelonious Monster, vino detrás del escenario.
"Swan, te he escuchado decir muchas cosas en el escenario, pero eso fue la mejor mierda que has dicho" dijo efusivamente. "Eso fue fascinante, tenias todas las orejas del lugar. Sabían que tu eres un bastardo destruido pero también que te preocupas y que estabas solo tratando de compartir algo de amor. No dejes que tu banda te engañe, hiciste lo correcto esta noche".
Un mes después, cuando era hora de girar en Estados Unidos por Freaky Styley, mi discurso no había cambiado nada en nosotros. Ambos, Hillel y yo estábamos muy afectados por las drogas, pero por primera vez, note que él no estaba muy bien. Parecía débil, y mientras yo podía rebotar de una gira de drogas, el no parecía tener ese fuego israelí avivándolo como siempre tuvo en el pasado. Se hizo evidente cuando empezamos nuestros usuales juegos de lucha de las giras. Hillel y yo habíamos formado un equipo, yo era su director, y el tenía que luchar con Flea. Aunque Flea era puro sólido, Hillel era más grande, y tenía unas piernas macizas como el tronco de un árbol, como un alto pan. Tuvimos una concentración de dos semanas para este combate, y cuando ellos lucharon en la habitación del hotel una noche, Flea lo destruyó en lo que toma agarrar a alguien y lanzarlo al piso y pegarle sin piedad hasta su muerte: diez segundos. Yo podía darme cuenta que Hillel no tenia ninguna fuerza interna, su adicción le había robado la fuerza vital que te permite al menos defenderte. Fue un momento triste.
Hillel y yo no tomábamos heroína en la ruta, entonces tomábamos botellas de Jägermeister, porque nos daba el sentimiento mas cercano a estar drogados con heroína. El siempre me cargaba de que era un borracho desaliñado, porque yo me emborracharía y me sacaría toda la ropa en el hotel y caminaría por el hall golpeando las puertas de la gente, mientras que el se emborracharía y actuaría amablemente. Salir para ir de gira era una odisea para mí en ese momento, principalmente por mi volátil relación con Jennifer. Aunque yo estaba mayormente quedándome en la casa de Kim, Jennifer todavía era mi novia. Ella estaba convencida de que Kim y yo estábamos teniendo sexo. Un día ella vino a la casa de Kim, y Kim y yo estábamos profundamente dormidos, desnudos y abrazados. Se que esto se vería mal si eres la novia del chico en la cama, pero estábamos simplemente drogados. No había romance, solo amistad. Jennifer no lo veía de esa manera. Kim y yo nos despertamos con Jennifer rompiendo la ventana de la habitación. No vendría con un buen, anticuado bate de baseball, ella hizo su entrada con una cabeza de un ave elaboradamente esculpida y pintada en una caña de las tierras Mayas. Después de que entro por la ventana, prosiguió a tratar de matarme con la caña.
Cuando era hora de partir en una gira, yo evitaría a Jennifer por un par de días antes, porque sabía que me iba a tirar algún tipo de hacha. Una vez estaba en el lugar de escape, que era el estacionamiento de EMI en Sunset. Yo estaba con Kim, y estábamos completamente drogados con heroína, sentados en el asiento delantero de algún auto. Supongo que mientras soñaba despierto por las drogas, había, de alguna manera, desabrochado la blusa de Kim porque quería ver su pecho blanco leche. Pude haber estado chupando su pezón o tocando sus pechos cuando BAM, BAM, BAM, hubo un alto ruido de algo golpeando la ventana. Mire hacia arriba y era Jennifer.
"Hijo de puta, desapareciste hace días, sabia que esto estaba pasando", gritó. "Jennifer, créeme, pude haber abierto su camisa, pero nunca tuve sexo con esta chica, ella sólo es mi amiga" proteste.
"Dijiste que ibas a venir a casa hace tres días, y te vas a ir por tres semanas, y por cierto, estoy embarazada" ella grito.
Mientras tanto, la disputa se había intensificado hasta la vereda, y Jennifer estaba tratando de matarme, o, al menos, tratando de sacarme los ojos.
"Jennifer, ves, por esto es que no voy a casa por tres días antes de irme, porque no quiero que me golpeen y tu eres muy difícil para lidiar y sé que no estas embarazada, porque recientemente tuviste tu periodo y no tuve sexo contigo desde que lo tuviste, así que no trates de decirme que estas embarazada". Trate de razonar con ella, pero ella era un toro. No puedo culparla.
No había forma de pararla, y Kim estaba quedando atrapada en la línea de fuego, así que me escondí en el edificio EMI. Jennifer me siguió, me tiro del pelo y me rasguño la cara. Yo todavía estaba excesivamente drogado, y trataba de no perder un ojo o un mechón de pelo, entonces empecé a correr a través de las salas.
Jennifer me persiguió. Por alguna razón, yo tenia una bolsa de galletitas, así que empecé a tirarle las galletitas a ella, para mantenerla lo suficientemente alejada como para que no me llegue a pegar. Ella agarro algún instrumento afilado, así que puse mi pie para mantenerla alejada para que no pudiera golpearme, y se volvió mas loca, si eso era posible.
"No trates de patearme en el estomago sólo porque estoy embarazada. Se que quieres deshacerte del bebé" grito.
Gracias a Dios, Lindy vino a mi rescate. "Jennifer, sólo nos vamos por un par de semanas. Se cuánto este chico te ama. Sos lo único de lo que el habla". De alguna manera, nos fuimos de gira en una sola pieza.
A pesar de nuestras giras, EMI nunca se puso a trabajar con el álbum, y no nos daban nada de dinero para un video. Eso no nos detuvo. Lindy tenia una de las primeras cámara de video domesticas, el filmo material en nuestras giras y tomo ese material y lo mezclo con un documental de la BBC donde nos habían filmado haciendo la mímica de "Jungle Man" en el club Lingerie en Hollywood. El agarro dos video caseteras en alguna habitación trasera en EMI, edito, y tuvimos un video por cien dólares. Más tarde, nuestro buen amigo Dick Rude hizo el video para "Catholic School Girls Rule" que contenía una toma de mí cantando desde la cruz, entre otras cosas blasfemas, así que ese video sólo fue mostrado en clubs.
Cuando no estábamos de gira, yo estaba más que nada manteniéndome drogado. Era como "el día de la marmota", cada día, exactamente lo mismo. Kim y yo nos despertábamos y mirábamos hacia fuera por su ventana para ver en que dirección iba el tráfico de la autopista, así determinábamos si estaba amaneciendo o atardeciendo. Después, juntábamos algo de dinero, conseguíamos las drogas, nos drogábamos e íbamos a dar un paseo por el Echo Park Lake, tomándonos de las manos, en una total locura. Si yo tenía que aparecer para un ensayo, probablemente me lo perdería. Si aparecía, estaría muy drogado como para hacer algo, así que me dormiría en la esquina de la habitación o me desmayaría en el muelle.
Todos los días Kim y yo nos drogábamos y justo en el medio de la euforia, jurábamos que mañana saldríamos de esa porquería. Al día siguiente empezábamos todo el proceso de vuelta. Para este momento, muchos de nuestros amigos estaban en mal estado por la droga, y a menudo, la única vez que nos veíamos era cuando estábamos en nuestros autos esperando para consumir. Todos estábamos consiguiendo del mismo tipo francés, entonces lo llamábamos por el buscapersonas, el devolvía el llamado y decía "encuéntrame en Beverly y Sweetzer en diez minutos". Manejábamos hasta ahí, y en una esquina veíamos a Hillel y Maggie en su auto y en la otra esquina veíamos a Bob Forest y su novia. El traficante iba de auto a auto, y a Kim y a mí siempre nos servían a lo último, porque éramos los que probablemente no tenían la cantidad suficiente de dinero o debíamos dinero, pero éramos pacientes y estábamos dispuestos a tomar cualquier cosa que pudiéramos conseguir. Luego volvíamos, yo estaba a cargo de dividir la bolsa y cargar las jeringas. Como yo tenia mucha más tolerancia a la heroína que Kim, sin que ella lo sepa, yo siempre tomaba 75 por ciento de la bolsa y le daba el resto. Irónicamente, esa práctica casi la mató.
Paso en lo de Hillel una noche. El se había mudado a una famosa guarida de Hollywood llamada The Milagro Castle, justo fuera de Coger. Marilyn Monroe había vivido ahí una vez, pero ahora estaba poblado de traficantes y punk rockers. Una noche después de que conseguimos algo de heroína china blanca, Kim, Hillel y yo fuimos a su casa a consumir las drogas. Hillel tenía su bolsita, y Kim y yo teníamos la nuestra, y por alguna razón, Hillel ofreció compartir la suya con Kim, así que yo tenía una para mi solo. Yo estaba tan enloquecido por tomar lo mío que no me di cuenta que Hillel iba a dividir su bolsa en un cincuenta-cincuenta con Kim.
La embriaguez fue increíble, recuerdo haber ido a la cocina con Hillel y compartir unos Lucky Charms, bailar y hablar, generalmente sobre lo lujosas y potentes que eran las drogas. Luego, me di cuenta que no habíamos escuchado más a Kim por un rato. Ahí caí en cuenta de que ella había tomado mucho más que siempre.
Me apure en llegar a la sala de estar y ví a Kim sentada derecha en la silla, básicamente muerta. Estaba fría y blanca, sus labios estaban azules, y no estaba respirando. De repente, me acorde todas las técnicas para revivir a alguien de una sobredosis de heroína que Blackie me había enseñado cuando tenia trece años. La levante, la arrastre a la ducha, le abrí el agua fría y comencé a darle respiración boca a boca. Estaba cacheteándola frenéticamente y gritando, "Kim, maldita sea, no te mueras. No quiero tener que llamar a tu madre y decirle que su hija ha muerto. No quiero desayunar solo mañana".
Empezó a entrar y salir de un estado conciente. Yo la estaba sacudiendo como a una muñeca de trapo, gritando, "Mantente despierta!" Hillel había llamado al 911, y cuando aparecieron los paramédicos, salte por la ventana y me escape porque tenia ordenes de arresto pendientes por violaciones de transito. Hillel fue al hospital con ella, ellos la pudieron despertar y mantenerla así. Unas doce horas más tarde, llame a su habitación en el hospital.
"Ven a buscarme. Esos hijos de puta arruinaron mi vuelo" dijo. "Me siento mal, tenemos que ir a drogarnos". Sorprendentemente, nunca se me ocurrió que podría haber un problema ahí.
De vez en cuando, hacia intentos no muy profundos, para mantenerme sobrio. Una de las veces fue por una insistencia de Flea, que sugirió que podría limpiarme de esas cosas por un tiempo y reconectarme con lo que hacíamos como compañeros de grupo. El estaba viviendo en un lindo departamento en Carmen Street, y propuso que me quedara en su futón. Yo aparecí con un par de botellas de NyQuil y dije, "Flea, esto va a ser feo. No voy a poder dormir, y voy a estar sufriendo mucho. Estas seguro que me quieres en tu casa?".
El estaba dispuesto, así que escuchamos música y me quede ahí. Después de un tiempo, Flea dijo que yo debería conseguirme un departamento en el mismo edificio, y eso hice. Por supuesto, Jennifer pronto se mudo conmigo. Desafortunadamente, una nueva narcotraficante, llamada Dominique, que había usurpado a todos los otros narcotraficantes franceses, vivía a solo una cuadra.
Luego, era hora de salir a otra de las partes de la gira. La noche anterior, Jennifer y yo estábamos teniendo una de esas sesiones maratónicas de sexo/heroína. Teníamos sexo por un par de horas, y luego peleábamos por una hora por el hecho de que yo me iba al día siguiente, y ella gritaba tan fuerte mientras teníamos sexo, como cuando me gritaba por irme de gira. Era difícil distinguir cuando estábamos peleando y cuando estábamos teniendo sexo. Entonces, un vecino que me odiaba, llamo a la policía porque pensó que era un escenario de violencia familiar.
Yo estaba en la casa, rodeado por miles de jeringas, cucharas y heroína, cuando los policías golpearon la puerta.
"Tuvimos una llamada por violencia familiar aquí" uno de los policías anuncio.
"De qué están hablando, violencia familiar? Estamos solos mi novia y yo, eso es todo" dije.
"Podemos pasar y echar un vistazo?" pregunto el policía.
Yo estaba diciendo que no cuando Jennifer vino a la puerta. Ella obviamente no había sido abusada, pero todavía estaba enojada y gritándome. Un policía estaba tratando de meter la cabeza por la puerta e iluminar a Jennifer con la linterna. Mientras tanto, el otro policía había chequeado mis datos y había encontrado los arrestos pendientes, así que me detuvieron en el momento y me sacaron de ahí esposado y medio desnudo. Todos los vecinos estaban mirando, convencidos de que le había pegado a una chica. Jennifer y yo nos gritábamos el uno al otro mientras ellos me sacaban. Fue sólo un mal episodio de COPS. Por suerte, Lindy pago mi fianza, y nos fuimos de gira al otro día, pero durante ese periodo de mi vida, tenias que planear que algo como eso te pasara antes de irte de gira.
O cuando volvíamos de una gira. Volvíamos de una parte de la gira de 'Freaky Styley' cuando me encontré con Bob Forest, que nos estaba esperando en el estacionamiento de EMI. Bob era el clásico agitador de mierda de la ciudad. Si podía remover la olla, tirar una indirecta, crear drama y conflicto, lo hacia. El amaba esto porque, Dios sabe, se estaba destruyendo, y esto le quitaba algo de la atención.
Bob sabía sobre mis indiscreciones en el tour, pero me sorprendí cuando vino y me dijo, "Esta bien, estas ahí haciendo todas esas locuras. Nunca te preocupas por Jennifer?". Esa era la última cuestión por la que me hubiera preocupado. En mi mente, ella nunca haría nada para traicionarme, aunque yo le era infiel con mucha gente.
El sonrió. "Tengo malas noticias para ti, amigo".
Mi corazón empezó a dar latidos más fuertes en mi pecho.
"Mi amigo, es raro para nosotros, ya que voy a darte información que puede no gustarte mucho," continuo. "Quizás, alguien no fue tan leal a ti mientras estabas afuera".
"Estas loco," tartamudee. "Jennifer preferiría cortarse las venas antes que interesarse en otro hombre. Ella me ama con cada célula de su cuerpo. Ella es psicológica y físicamente incapaz de entregarse a otro hombre".
"No, es posible. Porque tengo pruebas".
Amenace con romperle la cabeza contra el pavimento si el no me decía todo lo que sabia. Finalmente, confeso. Jennifer se había acostado con Chris Fish, el tecladista del Fishbone, uno de nuestros grupos hermanos de Los Angeles, mientras yo estaba de gira. Pero todavía no tenía lógica para mí. Lo podría haber entendido si hubiera dormido con Angelo Moore, que era el cantante apuesto. Qué chica no querría acostarse con Angelo? Pero Chris Fish, un muchacho con feas rastas y el peor sentido de la moda?.
Estaba mortificado. No importaba que yo me hubiera acostado con cien chicas en el tour durante el último año. Esto me mataba. La realidad de mi amigo y mi novia haciendo esto mientras yo no estaba fue una incomprensible tristeza. Me sentía paralizado. Probablemente me di cáncer a mi mismo en ese momento. Pero qué podía hacer? .
Por alguna razón, fui a la casa de mi padre y articule un plan. Primero, levante el teléfono y llame a Chris. "Chris, tuviste sexo con mi novia?
Hubo una pausa gigante, y luego una voz baja y atónita dijo, "Oh, hombre, Bob contó el secreto".
Yo respire profundo.
"No vas a venir por mi, verdad?"
"No, no voy a ira buscarte, pero no eres mi amigo, y mantente lejos de mi" le advertí. Fin de la conversación. El no era mi problema, Jennifer sí.
La llame. "Jennifer, se lo que paso".
"No paso nada", protesto.
"No. Se exactamente lo que paso. Hable con Chris, y nosotros terminamos".
Ella empezó a protestar, diciendo que Chris estaba mintiendo, pero yo estaba firme. "Terminamos. Nunca te me acerques. Te odio. Adiós para siempre".
Corte, y lo sentí así. Era hora de seguir adelante. Me vino esta sensación de excitación, y llame a Flea. El, yo y Pete Weiss fuimos a manejar. Me pare en el techo del auto mientras íbamos manejando por las calles de Hollywood, gritando, "Soy un hombre libre. Soy un hombre libre".
Habíamos estado en gira desde la primavera del '86 y ya era hora de empezar a pensar en nuestro próximo álbum. Uno de los productores que estábamos considerando era Keith Levene, que había estado en Public Image Ltd. Yo conocía a Keith y pensaba que era un hombre genial, pero también sabia que era un adicto a la heroína, así que iba a ser una experiencia complicada. Pero eso sonaba bien para mí, ya que yo era un desastre. Cuanto más complicado era el panorama, menos obvio iba a ser que yo estaba arruinado.
EMI nos había dado un presupuesto de cinco mil dólares para el demo, y eso parecía bastante alto para mí. No había forma de que un demo costara tanto. Cuando lo comente con Hillel y Keith, descubrí que ellos habían destinado dos mil dólares en drogas para hacer la cinta. No creo que Flea haya estado de acuerdo y se que Cliff no tenia idea, el solo estaba atrapado en el torbellino de la locura.
Yo estaba llegando tarde a la sesión, y cuando estacione en el estudio me pregunte si había sido en serio eso de que separaron fondos para drogarse. Lo primero que vi cuando entre a la sala fue una montaña de cocaína y un pequeño cerro de heroína. Hillel estaba totalmente drogado. Me dijeron que los primeros mil quinientos dólares en droga ya los habían consumido, entonces empecé a agarrar y arrebatar y saturarme y quede tan drogado que no estaba en forma para ser parte de ningún proceso creativo.
El pobre Cliff estaba en una esquina del estudio, jugueteando con lo que, en ese momento, era un aparato totalmente nuevo, una maquina de percusión. Tu golpeabas los platos para crear un sonido de batería preprogramado, y podías grabar tus propios sonidos, así podías tocar la batería con cualquier sonido que quisieras. El favorito de Cliff era el sonido de un bebé llorando. Era un aparato de baja tecnología, pero Cliff estaba jugando con el, tan obsesivamente como nosotros con las drogas, riéndose de una forma rara, nerviosa. El me miro y me dijo, "Podría tocar con esta cosa por diez años. Es como una banda por si misma". Recuerdo que yo pensé, "Eso es lo que quiere hacer. Esta podrido de este circo, y ve a la máquina y ve su futuro".
Era obvio que el corazón de Cliff ya no estaba en el grupo. El no renunció, pero nosotros nos dimos cuenta de que no quería continuar, así que Flea lo visito y le dio las malas noticias. El lo tomo bastante mal y estuvo enojado un par de años. Pero después, Jack Irons, nuestro baterista original, decidió volver a la banda, lo que fue más shockeante para mí que cuando Hillel volvió. Algo habría pasado con What Is This? que sacudió la lealtad de Jack, porque el no era la clase de persona que deja algo por una mejor oportunidad laboral. No importa, el nos extrañaba, nos quería y quería hacer música con nosotros. Entonces volvió y empezamos a escribir música de nuevo como el cuarteto original.
Luego, alguien más volvió a mi vida. Había pasado un mes desde que me separe de Jennifer. Todavía estaba consumiendo mucha heroína y cocaína, sin aprender nada. No crecía como persona. No me estaba poniendo metas o trabajando en mis defectos. Era un desastroso adicto.
Una noche, a eso de las tres de la mañana, tocaron a mi puerta en Carmen Street. Era Jennifer. Estaba trabajando como bailarina go-go en un club, era obvio que había venido directo desde el trabajo, porque estaba vestida con mil colores diferentes, plumas, botas y cadenas y un maquillaje loco que debe haberle tomado unas horas aplicarlo.
"Por favor, déjame entrar. Te extraño, te extraño!" rogó.
"No hay manera" dije. "Vete. No me metas en problemas, no empieces a gritar. No necesito policías en mi casa".
Cerré la puerta y volví a dormir. Cuando me desperté, vi a Jennifer acurrucada en la alfombra de entrada fuera de mi puerta, profundamente dormida. Esto paso un par de semanas: todas las noches ella venia y tocaba la puerta o se acurrucaba a dormir en mi entrada. Inclusive, empecé a salir por la ventana de la cocina y bajar trepando por un limonero que estaba justo afuera (que fue útil cuando conseguía heroína persa, que era en base a aceite y debía ser preparada con jugo de limón).
Una noche, sucumbí. No se si me rendí a su amor, o si yo estaba tan mal que necesitaba veinte dólares o si ella entro ofreciéndome drogas, o qué circunstancia triste, enfermiza y bizarra fue, pero la deje entrar y volvimos desde donde habíamos dejado. Elevados como barriletes juntos, de nuevo en el medio de una relación totalmente disfuncional pero apasionada. Tan apasionada que fue documentada en un video que se transformo en un clásico de culto en la escena de los clubs under de L.A. Paso una noche en el Roxy. Algunas personas habían organizado un acto a beneficio de Sea Sheperd, una versión más rebelde de Greenpeace, y los Chili Peppers fueron invitados a tocar. El lema de la noche era que cada banda hiciera un cover de una canción de Jimi Hendrix. Había un gran reparto, que incluía a Mike Watt, nuestro amigo Tree, y Fishbone, entonces estábamos mentalizados para tocar.
Cuando aparecí en el lugar, Fishbone estaba por empezar. Más temprano habíamos tenido una discusión sobre Jennifer cantado los coros para Fishbone, pero yo lo termine definitivamente. "No vas a subir al escenario con ese tipo". Fishbone subió al escenario y yo me fui al balcón. Cuando mire hacia abajo, Jennifer estaba en la escena. Eso no era bueno. Ahora tenia que hacerla pagar por faltarme el respeto así en frente de mis amigos. Al mismo tiempo, me mantenía concentrado, porque lo que realmente me importaba era cantar "Foxy Lady" bien. Justo antes de que tuviéramos que subir a escena, una hippie vino atrás del escenario. Ella tenía pelo marrón, era muy bonita, y tenía unas gigantes tetas sobresaliendo de su musculosa que no podían evitar ponerse en la cara de la gente.
Se me prendió la lamparita. Fui hacia ella y le susurre en el oído: "Vamos a hacer "Foxy Lady", y cuando estemos terminando la canción, cuando estemos volviéndonos locos en escena, quiero que tu salgas y bailes conmigo desnuda". Dos pueden jugar el mismo juego. La diosa hippie estuvo de acuerdo. Salimos y tocamos "Foxy Lady". Era como si nuestro grupo podría haber levitado. La percusión estaba, Flea lo estaba gozando. Hillel estaba orbitando. Yo le estaba dando todo lo que tenia.
Casi me olvide que iba a salir un invitado sorpresa. Llegamos al final de la canción, y esta pequeña joven hippie subió al escenario. No se había desnudado del todo, pero estaba en topless, y sus grandes tetas estaban yendo de un lado a otro del escenario. Se acerco a mí y empezó a hacer su baile hippie al lado mío. Norwood, el bajista de Fishbone, se nos unió, y le hicimos sándwich a la chica semi-desnuda.
De repente, una figura voló al escenario como si saliera de un cañón. Era Jennifer. Ella agarro a Norwood, que es un hombre grande y lo arrojó a un costado como una muñeca de trapo. Luego, agarro a la chica y literalmente, la tiro del escenario. Mientras tanto, la banda siguió tocando. Me di cuenta que estaba a punto de convertirme en el recipiente de un serio dolor. Para ese momento, había volado al piso y sobre mi espalda cantaba el final de la canción. Y ahí estaba Jennifer, viniendo hacia mí con puños y pies, golpeando y conectando y yendo hacia mis bolas con sus botas. Yo trataba de bloquear sus golpes, todo el tiempo sin errar una nota. Ella me patio el trasero hasta que termine la canción y de alguna manera, escape y salí corriendo hacia la noche.
Entre mi novia disfuncional y mi amiga platónica disfuncional y mi propia disfuncionalidad, mi vida continuó en una espiral hacia abajo. Nos habíamos decidido por un productor para nuestro tercer álbum, Michael Beinhorn. El era un muchacho muy inteligente de New York al que le gustaba la misma música que a nosotros y había producido un éxito de Herbie Hancock, llamado "Rockit". Pero yo estaba atrapado en "mi año de la marmota", despertándome cada mañana a la misma realidad gris de consumir para sentirme bien. Tuve otra horrible escapada para consumir heroína con Kim y deje de ser productivo. Me estaba marchitando mentalmente, espiritualmente, físicamente y creativamente, todo se estaba desvaneciendo. A veces, consumir heroína era lindo, maravilloso, eufórico y sin preocupaciones, casi un sentimiento romántico. En realidad, yo estaba muriendo y no podía verlo por estar tan metido en mi propio bosque.
Las pocas veces que fui a ensayar, no estaba aportando nada. No tenía el mismo empuje o deseo de surgir con ideas y letras. Todavía estaban en mí, pero el proceso estaba frustrado, adormecido. Habíamos escrito algo de música para el tercer disco, quizás cuatro o cinco canciones, pero necesitábamos mucho más. Toda la banda sufría porque Hillel y yo consumíamos drogas, pero yo era el candidato más obvio para responsabilizar, porque en los ensayos estaba literalmente dormido.
Un día aparecí a los ensayos, y Jack, Hillel y Flea, que probablemente me querían mas que cualquier otros tres tipos en el mundo, dijeron, "Anthony, te vamos a echar del grupo. Queremos hacer música y tu obviamente no, así que te tienes que ir. Vamos a conseguir otro cantante y seguir, así que te tenes que ir".
Tuve un pequeño momento de claridad cuando vi que ellos tenían todo el derecho del mundo para despedirme. Era una jugada obvia, como cortarte el pie si tiene gangrena, para que el resto de tu cuerpo no muera. Yo solo quería ser recordado y reconocido por esos dos o tres años que había estado con los Red Hot Chili Peppers como miembro fundador, un chico que empezó algo, que hizo dos discos, lo que viniera después era de ellos. Una parte de mi no tenia problema en dejar la banda. Pero lo que lo hacia tan fácil de aceptar para mi era que ahora sabia que no tenia ninguna responsabilidad, y podía irme con Kim a drogarnos.
Para su sorpresa, me encogí de hombros y dije, "Muchachos, tienen razón. Me disculpo por no contribuir lo que tendría que haber contribuido todo este tiempo. Es una verdadera lastima, pero entiendo completamente, y les deseo la mejor de las suertes". Y me fui.
Una vez que no tenia nadie a quién reportarme, fui de peor a peor que peor. Kim y yo lo hicimos. Nos estábamos desesperando más, y debíamos mucho dinero a los narcotraficantes de Hollywood, así que empezamos a caminar desde su casa, que no estaba lejos del centro de Los Angeles, a conocidos barrios de drogas, principalmente Sixth y Union. Fuimos y empezamos a presentarnos a distintos personajes. Conocí a un estafador bastante talentoso inmediatamente. Era un chico encorvado de la calle, un adicto "basura-blanca" fuera de control, que se estaba moviendo hábilmente al centro del mundo latino de las drogas. El se convirtió en nuestro vínculo con todas las otras conexiones. El todavía vivía con sus padres en una pequeña casa de madera. El chico estaba cubierto de marcas de agujas e infecciones y enfermedades de la cabeza a los pies, pero era un genio en las esquinas del centro. Kim y yo éramos siempre los molestos e insignificantes compradores de bajo presupuesto y el siempre nos
ayudaba. Confiábamos en el. Comprábamos bolsas de cocaína y de heroína y caminábamos un par de cuadras a los vecindarios distinguidos y nos drogábamos ahí mismo, en la calle. Todavía teníamos un aire de invencibles e invisibles, así que pensábamos que no nos podían perturbar.
Aproximadamente una semana después de que termine con la banda, tuve un momento definitivo de tristeza. Estaba hablando con Bob Forest, y el me dijo que mi ex banda había sido nominada como la banda de L. A. del año en los primeros premios anuales de música de 'L.A. Weekly'. Para nuestro circulo, eso era similar a estar nominado para un Oscar, así que era bastante apasionante. Bob me pregunto si iba a ir a la ceremonia. Yo le dije que no me estaba hablando con los chicos, así que no imaginaba aparecer ahí.
Pero la entrega de los premios resulto ser en el Variety Arts Theatre, un viejo clásico lugar de reunión, justo en el medio del centro. Por casualidad, yo estaba en el mismo vecindario esa noche, tratando de conseguir más drogas por mi dinero, de lo que cualquiera me daba. Estaba con mis últimos diez dólares, que no es un buen sentimiento, porque en una noche como esa, quieres estar totalmente narcotizado y en lugar de eso estaba apenas drogado. Recuerdo haber tomado un cóctel de cocaína y heroína con unos traficantes de armas, cuando me di cuenta de que estaba sucediendo el 'L.A. Weekly'.
Me tambalee hacia el lobby del teatro en un momento de locura. Estaba inusualmente oscuro adentro, y no había prácticamente nadie, porque el show estaba en progreso. Las puertas que llevaban a los pasillos del teatro estaban abiertas, entonces me apoye en una de las puertas y empecé a buscar en la audiencia a mis compañeros de grupo. De seguro, estaban en el frente. No había estado ahí por más de un minuto cuando me encontré con alguien que conocía que dijo, "Hombre, no deberías estar aquí. Esto va a ser muy triste para ti".
Justo en ese momento, anunciaron al ganador del premio para la banda del año de L.A.: "The Red Hot Chili Peppers." "Ganamos! Ganamos el maldito premio!", celebre para mi mismo. Mire hacia los chicos, y todos ellos tenían grandes sonrisas y entusiasmo en sus pasos mientras iban hacia el escenario en sus trajes elegantes y sombreros. Cada uno recibió el premio y dio un pequeño discurso como, "Gracias, L.A. Weekly. Gracias L.A. Somos lo mejor. Nos veremos el año que viene". Ni uno de ellos menciono a nuestro hermano Anthony, que hizo esto con nosotros y merecía parte del premio. Era como si nunca hubiera estado ahí esos últimos tres años. Ni una palabra sobre el chico que habían echado dos semanas antes. Ni un "Que descanses en paz", ni un "Que Dios se apiade de su alma". Nada.
Era poéticamente trágico, bizarro, pero no podía entender por qué no tuvieron el corazón para darme una palabra desde el podio. Estaba muy adormecido como para sentir lastima por mi mismo, estaba simplemente tratando desesperadamente de no pensar en como lo había arruinado y tratando de escapar a cualquier responsabilidad o condena. Entonces, solo dije, "Oh, que se vayan a cagar" a mi mismo y trate de pedirle prestado cinco dólares a alguien del lobby así podía salir y seguir drogándome.
Dinero para las drogas era un gran problema para nosotros, pero un día Kim recibió un gran cheque y salimos y conseguimos un montón de heroína y volvimos a su departamento para consumirla. Estaba tan drogado y me sentía tan bien que le dije a Kim, "tengo que salir de esta porquería".
A veces, cuando te drogas tanto, piensas que te vas a sentir así de bien por el resto de tu vida, y realmente crees que puedes dejar la droga. No puedes imaginarte que esa euforia desaparezca.
"Voy a llamar a mi mama, volver a Michigan, y empezar a tomar metadona" le dije a Kim. Por lo que sabia, esa era la cura para mi adicción.
Estábamos jugando y demasiado drogados para el bien de cualquiera, pero Kim pensó que era una idea genial, así que levante el teléfono y llame a mi mama. "No vas a creer esto, pero tengo un problema bastante serio aquí, y me gustaría volver a Michigan y empezar a tomar metadona, pero no tengo un centavo a mi nombre" dije.
Estoy seguro de que mi mama estaba shockeada, pero ella inmediatamente trato de organizarse y actuar racionalmente. Ella debía haber sentido que mi vida pendía de una cuerda y que si ella daba vueltas y me juzgaba, yo nunca volvería a casa. Por supuesto, si ella hubiera visto la forma en que vivíamos, la hubieran mandado a un psiquiátrico.
Hizo los arreglos, y al otro día llego el pasaje, pero no podíamos parar de drogarnos. El día del vuelo llego, pero nos habíamos drogado toda la noche y cuando era hora de ir al aeropuerto, éramos incapaces de componernos. Llame a mi mama e invente alguna estúpida mentira de por qué no podía salir ese día, pero que cambiaria el pasaje para el día siguiente. Eso siguió pasando, y cada vez era "iré mañana, iré mañana" mientras Kim y yo estábamos en su casa poniéndonos muy borrachos. Finalmente, me convencí de irme, pero tenía que hacer una vuelta más y quedar muy bien y drogado justo antes del vuelo, así podía estar elevado todo el camino a casa. La mañana del vuelo más tardío llego, y fui al centro a comprar un montón de bolsas de droga y algo de cocaína.
Kim estaba manejando un viejo Falcon que había pedido prestado, y yo continuaba saltando dentro y fuera del auto, buscando buenos acuerdos en la calle, llenando los bolsillos de mi impermeable con heroína, cocaína, cucharas, algodón, jeringas, lo que quisieras.
Estaba en las calles del centro cuando vi a alguien que me podía ser útil del otro lado de la calle. Cruce por el medio de la calle y antes de darme cuenta, un policía apareció, "Hey, amigo, tu, en el impermeable. Por qué no vienes aquí?"
De reojo, vi a Kim detrás de la rueda del Falcon. Se había bajado y estaba sollozando. Yo pesaba 120 libras, con suerte, y mi pelo era un casco de pelo enredado, como la oreja de un elefante. Estaba usando este impermeable que colgaba de mi cuerpo, y mi piel era una sombra extraña de amarillo y verde. También estaba usando unas zapatillas altas de tela, que eran negras y rojas llenas de dibujos con marcadores que yo había hecho. En la punta de uno de los zapatos, había dibujado una estrella de David bastante linda, del tamaño de una moneda de un dólar. Ah, y tenia gafas oscuras.
Me habían atrapado.
Para ese momento, el policía tenía refuerzos.
"Te vimos cruzando imprudentemente para este lado, y luces un poco sospechoso" dijo el primer policía. "Por qué no nos muestras tu identificación?".
"Uh, no tengo identificación, pero mi nombre es Anthony Kiedis, y en realidad estoy llegando tarde al aeropuerto para subir a un avión e ir a ver a mi mamá..." tartamudee. Mientras me interrogaban, el otro policía estaba sistemáticamente revisándome pulgada por pulgada, empezando por mis zapatillas y medias.
Le estaba diciendo al primer policía mi fecha y lugar de nacimiento, mi dirección, y lo estaba anotando, manteniéndome distraído mientras su compañero me inspeccionaba. El compañero iba por mis pantalones, revisando los bolsillos, sacando cualquier pedacito de papel y basura que tuviera conmigo. Hasta reviso mi mini bolsillo, y yo estaba más y más nervioso porque se estaba acercando a mis bolsillos laterales, que estaban llenos de malas noticias.
"Esta chaqueta tiene bolsillos internos?" pregunto el segundo policía. Empecé a dar vueltas y les mostré mi pasaje de avión y cualquier cosa que tuviera en los bolsillos internos.
Justo cuando había terminado con todos los otros bolsillos y estaba por empezar con los que estaban cargados, su compañero miro mis zapatillas y dijo, "Eres judío? Por qué tienes una estrella de David en tus zapatillas?"
Mire hacia arriba y vi la etiqueta con su nombre. Decía COHEN.
"No, pero mi mejor amigo en el mundo es Judío, y a los dos nos gusta la estrella de David", dije.
Cohen miro a su compañero, que estaba a punto de encontrar mi paquete, y dijo, "Kowalski, déjalo ir".
"Qué?" Dijo Kowalski.
"Déjame hablar por un segundo" dijo Cohen, y se me acerco. "Mira, no deberías estar aquí" me susurro. "Lo que sea que estas haciendo, no te esta funcionando, así que por que no te subes a ese avión y te largas? No quiero verte más por aquí."
Asentí y, tan pronto como cambio la luz, cruce la calle y esa fue la mañana que llegue al aeropuerto.
Para cuando el vuelo llego a Michigan, yo todavía estaba drogado. Ví a mi mamá en el área de espera y camine hacia ella, pero ella no me vio porque yo lucia como si había salido de una tumba.
"Hola mamá," dije. La mirada de shock, horror, miedo, tristeza e incredulidad en su cara era insoportable. "Vamos directo a la clínica" le dije.
Manejamos al edificio y le pregunte a un trabajador donde quedaba la clínica de metadona. Nos dijeron que el estado de Michigan había interrumpido el uso de metadona seis meses antes de mi llegada. Esas eran realmente malas noticias para mí, porque normalmente, me iría a conseguir algo de dinero a cualquier lado. Pero ya había perdido el juego. No tenia un centavo en los bolsillos, y apenas podía caminar.
El consejero ofreció aceptarme en un centro de tratamiento a largo plazo, pero ese era un compromiso de un año. Hubiera preferido irme y morirme en el cordón de la vereda antes que registrarme por un año.
"La única alternativa diferente es el Ejercito de Salvación," dijo el hombre, "Pero no hay desintoxicación ahí".
Manejamos a la parte mísera de Grand Rapids, y me registre en el Ejército de Salvación. "Gracias, tendremos a su hijo para devolvérselo en veinte días" dijeron, y mi mamá se fue. Yo no tenia idea. Me llevaron a una habitación grande y me dieron un catre. Mire a mi alrededor y vi chicos blancos, negros, hispanos, alcohólicos, adictos a drogas intravenosas, al crack, y un puñado de hombres más viejos. Me adapte al instante. Estaba enfrentando el síndrome de abstinencia. Sabia que esperar, porque ya había pasado por eso. Sabía que iba a sentirme descompuesto, que cada hueso de mi cuerpo iba a dolerme. Cuando estas dejando, tus parpados duelen, tus tobillos duelen, tu cuello duele, tu cabeza duele, tu espalda duele, todo duele. Partes de tu cuerpo que no sabias que podían experimentar dolor, lo notan. Hay mal gusto en tu boca. Por una semana tu nariz gotea descontroladamente. No vomite demasiado, pero la peor agonía fue no poder dormir. No pude cerrar un ojo durante los veinte días. Me quedaba despierto toda la noche y vagaba por los pasillos y me sentaba en la sala de estar y miraba televisión tarde a la noche. Durante los primeros días no pude comer, pero luego volvió mi apetito y empecé a ponerle algo de carne a mis huesos.
Después de un par de días, un miembro del staff se me acerco y me dijo, "Tienes que ir a una reunión cada día que estés aquí". Hacía frió y nevaba afuera, y me sentía bastante deprimido, así que acepte mi destino y fui con el resto de los chicos al cuarto pequeño. No estaba muy tolerante, porque estaba pasando por un gran dolor físico y agonizando emocionalmente, pero me senté en la reunión y ví los doce pasos pegados en la pared. Estaba tratando de leerlos, pero no podía enfocar mis ojos. Estaba tratando de escuchar a la gente, pero no podía centrar mis orejas.
Había burlado a todo lo que tuviera que ver con sobriedad o recuperación durante toda mi vida. Veía etiquetas que decían UN DIA A LA VEZ y decía cosas como "Que se vayan a la mierda". Era un buscavidas, un tramposo y un estafador, y un adicto, y un mentiroso, y un fraude, y un ladrón, todas esas cosas, así que naturalmente, empecé a buscar el engaño. Era algo por dinero? Algo por Dios? Algo de religión? Qué mierda estaba pasando ahí?.
Pero mientras me senté en esa reunión. Sentí algo en ese cuarto que tenia sentido para mi. No era nada más que un grupo de chicos como yo, ayudando uno al otro a dejar las drogas y encontrar un nuevo estilo de vida. Estaba buscando el hueco, pero no había ninguno. Pensé, "Dios mío, esta gente viene del mismo lugar que yo, pero ellos ya no se drogan, y no parecen desesperados, y están bromeando sobre cosas que la mayoría de la gente te mandaría a la cárcel por mencionarlas".
Una chica se levanto y empezó a hablar de ser incapaz de dejar de fumar crack aún teniendo un hijo. Ella le había tenido que dar su hijo a su madre. Yo pensaba, "Si, yo haría lo mismo. Estaría dejando al hijo con la madre y desapareciendo. Hice lo mismo con mi banda".
Esto no era un culto, no era una estafa, una moda, un truco, ni algo para sacarte el dinero, esto era simplemente amigos adictos ayudando a amigos adictos. Algunos de ellos estaban sobrios y otros estaban saliendo de los vicios porque hablaban con los que estaban llevando una vida sana, y ellos eran honestos y no tenían miedo a decir lo destruidos que estuvieron. Me vino a la mente que si hacia esto, podría estar sobrio. Me quede ahí por veinte días, sin dormir pero yendo a las reuniones todos los días y escuchando y leyendo libros y deduciendo algunos de los principios básicos.
Después de veinte días, fui de vuelta a la casa de mi mamá en Lowell, sintiéndome tremendamente diferente de cuando había llegado. A los veinticuatro años estaba totalmente sobrio por primera vez desde que tenía once años. Pude dormir a la noche, y mi mamá y yo celebramos al día siguiente. Mi padrastro, Steve, fue realmente compasivo, y también mis hermanas. Me estaba sintiendo bastante bien, curiosamente aceptando el daño que había hecho. Hay un montón de optimismo en esas reuniones, con gente liberándose de prisiones auto-impuestas, así que todo parecía fresco y nuevo.
Steve tenía algunas pesas viejas dando vueltas por la casa, y las reconstruí y levante pesas. Di largas caminatas y jugué con el perro. Hacia tanto que no me sentía normal, y no estaba buscando nada o llamando a alguien o encontrándome con alguien en el medio de la noche para hablar sobre una bolsa de algo. Sorprendentemente, nada de eso estaba en mi mente.
Durante mi estadía en el Ejército de Salvación, me di cuenta de que si no quería seguir haciendo lo que venia haciendo, tenía que desprenderme de Jennifer. Realmente quería mantenerme sobrio, y no la estaba culpando por mi problema, pero sabía que si estaba con ella, mis posibilidades de mantenerme sano iban a disminuir.
Seguí yendo a las reuniones mientras estaba en la casa de mi mamá, y aprendí que la adicción al alcohol/drogas es una enfermedad genuina. Cuando reconoces que hay un nombre y una descripción para esa condición que vos pensabas que era locura, has identificado el problema, y ahora puedes hacer algo al respecto.
Hay un verdadero alivio físico que llega al descubrir qué esta mal contigo y porqué estuviste tratando de medicarte desesperadamente desde que fuiste lo suficientemente grande para encontrar medicinas. No tenia muy claro los conceptos en un principio, y todavía quería facilitar y hacer las cosas a mi manera, o tomar algún tipo de atajo y no hacer todo el trabajo que me pedían, pero sí me gustaba la sensación y me sentía enormemente identificado. También sentía gran compasión por todos los otros pobres hijos de puta que estaban destruyendo sus vidas. Miraba a la gente en las reuniones y veía hermosas jóvenes que se habían transformado en esqueletos porque no podían dejar de consumir. Ví a otras personas que amaban a sus familias pero no podían dejar de usar. Eso era lo que me atraía. Decidí que quería ser parte de algo donde esta gente tuviera una oportunidad de mejorar, de recuperar sus vidas.
Después de estar en Michigan por un mes, decidí llamar a Flea para reportarme. Intercambiamos saludos, y luego le dije sobre la abstinencia, las reuniones y el hecho de que ya no me drogaba.
"Qué quierés decir, que ya no consumes?" Dijo Flea. "No estas tomando nada? Ni marihuana?".
"No, ni siquiera quiero. Se llama sobriedad, y me encanta" dije.
"Es una locura. Estoy tan feliz por ti" dijo el.
Le pregunte como seguía la banda, y me dijo que habían contratado a un nuevo cantante que tenía un montón de tatuajes, pero pude darme cuenta por su voz que no estaban felices con el. Realmente no me importo. De ninguna manera o forma yo estaba tratando de volver al grupo.
Flea debe haber escuchado algo en mi voz esa primera llamada, algo que no había escuchado desde que estábamos en la secundaria. Me sorprende, porque no era que yo no quisiera volver a la banda apenas estuviera bien. Pero honestamente a mi no me importaba en ese momento, si volvía a la banda o no. Era una sensación de "tómalo o déjalo", realmente no soy así, porque soy un maniático del control, y quiero lo que quiero y lo quiero ahora. Sin embargo, en ese momento estaba aliviado de ese comportamiento obsesivo.
Un par de días después Flea me llamo. "Crees que te gustaría volver aquí y quizás tocar un par de canciones y ver como se siente estar de nuevo en el grupo?" me pregunto. Esa fue la primera vez que lo considere una posibilidad. Se me escapo un, "Wow, hmmm. Si, me gustaría. La verdad no hay otra cosa que quiera hacer".
"Bien, vuelve y vamos a trabajar" dijo Flea.
Me subí al avión para ir a casa, montando una nueva ola de entusiasmo por mi nueva vida. Decidí escribir una canción sobre la experiencia de un mes de haber ido a las reuniones, sanarme, y ganar esta batalla a la adicción. Lo recuerdo, y parece inocente, pero es exactamente donde estaba en ese punto de mi vida. Saqué una hoja de papel, mire las nubes a través de la ventana, y empecé a canalizar este rio de letras que caían como en cascada sobre mi.
De "Fight Like A Brave" (Pelea como un valiente)
Si estas harto y cansado
De estar harto y cansado
Si estas harto de toda la mierda
Y estas harto de todas las mentiras
Es mejor tarde que nunca para ir en la direccion correcta
Sabes que la mentira esta muerta asi que date un descanso
Tomalo a a traves de tu cabeza, sacatelo del pecho
Sacatelo del brazo porque es hora de empezar fresco
Quieres detener la muerte, la vida que podrias estar viviendo
Estoy aquí para contar una historia , pero tambien estoy aquí para escuchar No, no soy tu predicador y no soy tu medico
Estoy solo tratando de alcanzarte, soy un rebelde con una mision Pelea como un valeinte, no seas un esclavo
Nadie puede decirte que debes estar asustado
Cuando volví a L.A., a los dos meses estaba consumiendo heroína y cocaína de nuevo. Mi sobriedad no se quedo mucho tiempo pero ahora sabia que había una salida de la locura si lo quería y si estaba dispuesto a trabajar para ello. Me habían dado las herramientas, sólo que todavía no quería usarlas.