Conduzco directo al apartamento del pendejo de Simon.
En el trayecto me doy cuenta de que mi vida es tan solitaria que no tengo nadie más a quién recurrir, bueno... tal vez solo debí irme a meter a un bar, pero no se me ocurrió antes. Además, ya le había confirmado que sí iba a ir a la supuesta «cita»,
Definitivamente, necesito hacer más amigos.
Simon abre la puerta, lleva solamente una toalla alrededor de la cintura y se aparta cuando doy un paso adelante, la imagen del interior de su apartamento es tan triste y aterradora al mismo tiempo.
—¿Sabes? Creo que aparte de dramático, eres bipolar —me dice.
—Hablas como si tú estuvieras completamente cuerdo.
Me lanza una rápida mirada cargada de desaprobación y se pierde en su cuarto. Sigo viendo su sala, esto parece un basurero municipal.
—Solo tomo una ducha.
—¿No es que ya era tarde?
—Lo es, por eso apresúrate y cámbiate —miro en dirección a la puerta de su habitación y él se asoma —porque sí vas a cambiarte ¿Verdad?
No digo nada, me limito a ver mi ropa, una sudadera gris, un pantalón vaquero y unos zapatos. Tal vez no es mi mejor look, pero me veo decente.
—¿Para qué? —Él bufa y después escucho un portazo. —No puedo ir a mi apartamento ¿Okey? El hermano de Sara irá por sus cosas y dice que no quiere verme, bueno... yo tampoco quiero verlo a él, así que...
La puerta vuelve a abrirse.
—Así que va en serio lo de Sara.
—Pues sí.
—Nunca me había sentido tan feliz por ti.
—¿Te apuras o no?
—Aunque pudieras ir a tu apartamento, sé que eres capaz de ir a una cita en esas fachas. —Y de nuevo: ¿Por qué no? Además, me molesta la forma despectiva con la que habla. —Después te ayudo a buscar algo en mi ropa, porque te puedo apostar que en tu casa tampoco tienes algo bueno qué usar.
Vuelve a cerrar y lo único que hago es suspirar de aburrimiento. Intento dejar de pensar en ello y lo único que se me ocurre es ponerme a pensar en cómo diablos acumula tantas latas de soda, parece que está a punto de montar un emprendimiento de venta de chatarra. Ya he venido muchas veces, pero siempre tiene cosas diferentes y no precisamente buenas.
En fin, miro alrededor, el sitio es pequeño, pero bastante acogedor, o al menos lo fuera si estuviera medio limpio. La sala es un asco y no lo digo solo porque estoy molesto con él, en realidad a él le vale una mierda, creo que hasta le parece cool, porque es el típico apartamento de soltero: envases de Coca-Cola y cerveza, cajas de pizza, envases de comida china, zapatos, etc.
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¿Cómo (no) conseguir un ligue de una noche?
Romance🏆 GANADORA DE LOS PREMIOS WATTYS 2020 Roger Santana es un poco conocido y ordinario escritor que trabaja creando artículos para adolescentes en la revista «Hombres al poder». Sin una carrera exitosa ni un salario extraordinario, su vida da un giro...