Capitulo 1

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Llanto tras llanto toda la santa noche. Mis lágrimas no paraban de salir de mis ojos después de haber oído esas palabras tan frías y que tanto daño me causaron.

-¡TU PADRE SIEMPRE TE A ODIADO! ¡SOLO ERES UN ESTORBO PARA MI! ¡TENIA QUE AVERTE ABORTADO!

Esas frases se repiten una y otra vez en mi cabeza.

Suena el despertador

07:30

Me cuesta abrir los ojos después de haber estado toda la noche sin dormir y  llorando.

Ojalá y todo esto acabe ya. Yo solo pido eso.

Me levanto de mi cama y preparo mi ropa para vestirme.

Cojo la sudadera que me regaló hace 3 meses mi padre antes de fallecer y me la pongo seguido de unas mallas negras y unas Nike blancas.

Sudadera arriba en el pie de foto.

Hoy no tengo muchas ganas de hacer nada y me da pereza peinarme.

Voy al baño y al mirarme al espejo mi mundo se derrumba otra vez.

Me dan ganas de romper más mi propia imagen.

Tengo la mejilla roja e hinchada y si os preguntáis el porqué es por mi queridisma madre.

Si, ayer me pegó. En años me había pegado.

Me hago un moño y cojo mi estuche de maquillaje para taparme las ojeras y un poco mi moflete rojo.

Me hago una raya finita en el párpado del ojo, el rímel y ya está.

Bajo a desayunar pero antes por curiosidad me asomó a la habitación de mi madre.

Esta dormida.

Yo no sé que chip de su cabeza habrá cambiado para que me esté haciendo la vida imposible.

Porque es la realidad, mi madre me está haciendo la vida imposible.

Desde que murió mi padre hace 2 meses y medio no se que le pasa.

Pero yo creo que la muerte de mi padre no tiene porqué pagarla conmigo porque yo no tengo culpa de nada.

Yo a día de hoy sigo llorando y destrozada por su muerte y encima se me junta eso con lo que me está haciendo mi madre y los estudios se me están haciendo casi imposible.

Esto es el puto infierno tío.

No sabéis lo que estoy deseando tener mis putos 18 años para salir de toda esta mierda.

Me hago un nesquick y cojo una magdalena para poco seguido sentarme en el sofá y desayunar tranquilamente.

Pero esa tranquilidad se rompe al sentir pasos por el pasillo y esa irritante voz que tanto odio escuchar.

-¿¡Puedes bajar la puñetera television!? -dice mi madre entrando por el salón

-Si fueses más amable conmigo te lo agradecería madre -le espeto a esta- pero que si vienes a discutir, puedes irte por donde has venido.

Ella se acerca a mi furiosamente.

-¡PUTA NIÑATA DE MIERDA! ¿QUIEN TE CREES PARA PODER HABLARME ASI? -Dice esta acercándose cada vez más rápido a mi-

Ya está. Soy igual que una olla exprés, que de tanta presión acaba explotando.

-¿Y QUIEN COJONES TE CREES TU PARA PODER HABLARME TU TAMBIEN ASI? QUE SOY TU HIJA -grito al borde de las lagrimas-

-Si tu padre abriera los ojos y viese como es su hija los volvía a cerrar.

-¿PUEDES DEJAR A MI PADRE DESCANSAR EN PAZ? -digo con furia

Esta me coge y me empuja haciendo que me caiga del sofá y toda la leche se derramé por la mesa.

-NO -me pega una bofetada- ME VUELVAS -me pega otra- A HABLAR -otra más- NUNCA MAS -esta vez más fuerte- ASI...

SUENA EL TIMBRE

Gracias a dios, bendito timbre.

-Cuando tenga los 18 me voy a ir de esta casa. No es justo todo el daño que me estás haciendo...

Continuara...

Mi vida en el infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora