Mi vida en el infierno.

Capitulo 17

Escarbo la comida con el tenedor mientras estoy sumergida en mis pensamientos.

No se que hacer, ha pasado todo muy rápido y estoy muy confundida.

-¡AMIGA! -me dice una voz a mis espaldas- ¡HOY ES EL DIA! -espeta ilusonada-

La verdad es que no tengo muchas ganas de nada.

Suspiro rendida.

-Alba no tengo muchas ganas de fiesta hoy -le digo enredando los espaguetis con el tenedor y dirigiendo los hacia mi boca-

-¿Enserio? -me dice esta- estabas súper ilusionada hace 1 día.

-¿Yo? ¿Ilusionada? -le digo confusa-

-Si, bueno. O eso creía yo -me dice-

-Tania -dice otra voz a mis espaldas haciendo que me gire para ver quién es- ¿podemos hablar?

-No Manuel, no tengo nada que hablar contigo, simplemente desaparece de mi vista -le digo-

Menudo mes me espera.

-Por favor, déjame hablar contigo -me repite por segunda vez-

-La verdad es que deberíais de hablar -dice Alba y al instante la miro- No es por meterme en donde no me llaman pero yo haría eso en tu lugar -me señala-

Suspiro ya cansada y me levanto de mi sitio y me dirijo hacia fuera.

Miro hacia atrás y Manuel me sigue.

Vuelvo a mirar hacia adelante y choco con alguien.

-¿Donde vas? -me dice Alex-

-Voy a hablar con el -señalo a Manuel que esta detrás mia- y yo creo que tu deberías de venir también.

-No, yo no voy a ir -dice siguiendo su camino y al momento lo cojo del brazo tirando de el-

-Si, tu si vas a venir a hablar con el -le digo- sois hermanos, ¿enserio vais a estar así por tías? No merece la pena. Lo primero es la familia.

Ellos se miran y luego me miran a mi hasta que Alex asiente.

Nos dirigimos hacia la parte de atrás del restaurante.

-Lo siento mucho pero yo a Ari no la quiero volver a ver, lo que me a hecho no es de amiga -digo mirando a Manuel- y de ti la verdad es que tampoco me lo esperaba. Ya estoy cansada de que me ilusionen para después decepcionarme. Así que creo que lo mejor para ti y para mi -señalo a Manuel- es que nos olvidemos el uno al otro.

-¿Como me puedes pedir que te olvide? -me dice Manuel- No puedo Tania, no puedo. Me está doliendo mucho las cosas que me estás diciendo.

-¿Que te están doliendo las cosas que te estoy diciendo? ¿Tu sabes lo que me dolió a mi verte besándote con mi supuesta mejor amiga? Es un palo muy gordo para mi y más que sabéis de sobra todo lo que e estado pasando en mi casa. No es bastante lo que sufro a diario que encima me tengo que tragar todo esto. Ya estoy cansada.

-Hermano lo siento, perdóname -dice Manuel mirando a Alex-

-Tania tiene razón, todo esto no es necesario. Si, sigues siendo mi hermano pero ya no voy a tener la misma confianza contigo. Vamos a dejar toda esta mierda atrás. -dice Alex- bastante ha tenido la pobre. Así que ahora déjanos ser felices.

-¿Como que ser felices? -dice Manuel confuso-

-Ya que tu no la has valorado como se lo merece, ya la valoro yo. -dice Alex para después darse la vuelta e irse-

-¿Estas con mi hermano? -me pregunta Manuel-

-No, no estoy con el pero no te niego que en un futuro podamos estar juntos. -le digo- y creo que tampoco tengo que darte explicaciones de mi vida.

El solo se limita a llorar.

Ya está, ya no puedo más.

Mi mundo se derrumba y empiezo a llorar yo también.

Me cubro la cara con mis manos y empiezo en llanto.

No aguanto más, todo esto no es necesario.

¿Por qué todo me pasa a mi?

Esto es el infierno y a la vez el cielo.

Manuel se acerca a mi y me abraza.

Es lo único que necesito en estos momentos.

Un abrazo.

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Continuara...