Capitulo 11

9 1 0
                                    

Alzo la vista y es él.

-Por favor escuchame. -dice el con el rostro lleno de lagrimas- No se porque lo e echo, si lo se. Soy un idiota, pero un idiota que te quiere y que a cometido un error muy grande. Todos cometemos errores en esta vida. Solo te pido una oportunidad. Déjame demostrarte que de verdad me importas y que te quiero.

-Un idiota que tendría que pensar las cosas antes de hacerlas, un idiota que me a destrozado liandose con mi mejor amiga. Y aún que no fuéramos novios, estaba empezando a abrir las puertas de mi corazón y por tu culpa, por lo que me has echo, las puertas de mi corazon se han vuelto a cerrar. Tu también me importas y te sigo queriendo pero no. Después de lo que me has echo no puedo perdonarte. Olvidame, olvida que alguna vez me has conocido, olvida todos los momentos que hemos pasado, todo... Lo siento pero ya no te conozco -digo con el rostro empapado de lagrimas-

-Por favor Tania, una oportunidad -dice llorando este mas-

-Apartate de mi vista -le digo echandolo hacia un lado para abrirme paso y salir del baño-

Empieza a sonar una campana.

Salgo fuera y están todos saliendo de sus bungalows y gente viniendo de acabar de montar las tiendas.

-Chicos vamos a un restaurante que hay a unos 5 minutos de aquí. -dice una monitora-

Comienzo a acercarme más a la monitora para seguirla hacia aquel restaurante del cual hablaba.

Tengo el alma roto, no se porque siempre se me da tan mal en estos sentidos de el amor. Por una vez que me estaba abriendo a una persona, contándole mi vida y empezando a querer de nuevo y me hace eso.

Me ha dolido, pero mucho.

-Tania espera -oigo una voz a lo lejos que me saca de mis pensamientos-

Miro hacia atrás.

-Te estaba llamando desde hace ya un buen rato -dice Alex alcanzandome y poniéndose a mi lado.-

-No me había dado cuenta, perdona. Estaba sumergida en mis pensamientos y en lo rota que estoy ahora mismo. -digo derramando una lagrima-

El solo se limita a pararse y a darme un abrazo.

Un abrazo de esos que pierdes la noción del tiempo, de los que nunca te quieres separar.

En estos momentos es la única persona que no me a fallado y la que me está apoyando en estos momentos al igual que yo voy a estar para todo y apoyandolo a el con lo de Ari.

Llegamos al restaurante y me siento con alex.

No tengo mucha hambre la verdad y me pido un plato pequeño de macarrones con queso.

Es mi comida favorita y lo que mejor me vendría en estos momentos.

-¿Puedo sentarme con vosotros? -dice una voz a mis espaldas-

Me giro y veo a una chica rubia con los ojos grises muy guapa la verdad.

-Si claro -le digo amablemente-

-Soy Alba -dice esta-

-Yo Tania -espeto con una sonrisa-

-Yo Alex -dice este igual que yo-

Empezamos a comer mientras charlamos algún que otro tema.

-¿De donde eres, Alba? -dice Alex-

-Vengo de Almeria todos los años al campamento porque la verdad es que me encanta -dice ella-

-Si, es muy bonito. -digo yo- yo nunca había venido y me e quedado alucinada con el paisaje, los bungalows... y es que encima hay discoteca baños públicos y restaurante.

-Y no solo eso -Alba se empieza a reir- aquí se montan unos fiestones que flipas.

-Ya me imagino -digo riendo yo también-

-Es que ahora no hay nadie interesante aún que haya bastante gente pero mañana por la mañana cuando vengan chicos y chicas de todas partes de Andalucía vamos a flipar. Pedazo de fiesta mañana dios. Estoy deseando de que llegue.

-Yo la verdad es que no tengo muchas ganas de fiesta -digo yo-

-Yo tampoco tengo muchas ganas -dice Alex-

-¡Vamos chicos! ¿Enserio os vais a perder el fiestón que hay? -dice Alba feliz- hoy también hay pero mañana es el día en el que más gente va a haber. Vamos apuntaros y salimos esta noche y mañana.

-Alba no tengo ganas, ya lo iremos viendo -digo levantándome de la mesa- por cierto mi habitación es la numero 14. -le sonrio-

-Luego me pasó por vuestra habitación -dice esta levantándose y Alex también para despedirnos de ella-

Le doy dos besos al igual que Alex y salimos de aquel restaurante.

-Tengo sueño Alex -digo bostezando-

-Yo también -dice este bostezando tambien- hija de puta me has pegado el bostezo -dice riendo-

Me río yo también.

Llegamos a nuestro bungalow.

Abro la puerta con la llave que me dio la monitora.

-Voy a bajar la persiana, me quiero dormir un rato -le digo a Alex-

-Yo igual, si necesitas algo estoy en ni habitación -dice este-

-Lo mismo te digo -digo deshaciendo la cama y quitándome los zapatos para poco seguido tumbarme en la cama-

Dejo mi movil en mi mesita cargando porque anoche se me olvidó cargarlo.

Me acurruco entre las sabanas y mis ojos lentamente se van cerrando hasta que me duermo por completo.

-Papá, por favor no te mueras -lloro en llanto agarrándole la mano-

-Hija, quiero que sepas que te quiero y que voy a estar allí aún que no me veas ni me sientas -dice el derramando unas lagrimas- mi vida ha llegado hasta aquí. Te quiero pequeña.

-¡NO! ¡PAPÁ! ¡NO TE MUERAS POR FAVOR! -digo llorando en llanto y viendo como lentamente cierra los ojos.

La máquina a la que está enchufada empieza a pitar haciendo que yo llore desconsoladamente y cada vez más.

Me despierto de un brinco con el rostro mojado.

Cierro mis ojos y me agarro la cabeza y comienzo a llorar en llanto.

Continuara...

Mi vida en el infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora