Apareciste tú

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Katina, una estudiante de universidad. La típica muchacha que nadie volteaba a ver, de baja estatura, morena, ojos café oscuro (nada especial) y un cabello rizado y largo que aunque ella no lo sabía era envidiado por más de una de sus compañeras.

Su meta principal, terminar su carrera. Después de tantas decepciones amorosas, tras enterarse de que su novio era casado su último pensamiento era conseguirse un novio.

O al menos eso creía ella, hasta que...

-Katina- dijo su madre, -es hora de despertar iremos al centro. -voy ma! Contestó Katina. Solo deja me arreglo un poco.

Esa mañana antes de irse Katina checó sus redes sociales, totalmente decepcionada tras ver que su novio la negaba haber salido con ella y decir en pleno Facebook que su familia le daba vergüenza Katina lloró, y por raro que parezca a pesar de tener 21 años llevaba una buena relación con su madre, a la que le contó lo que pasaba

-Katina, mi niña, todo pasa- Dijo su madre.- recuerda eres hermosa, y si él se avergüenza de nosotros da igual.

-Lo se mami, dijo Katina, pero que le he hecho yo? Si le di todo?

Su madre tras acariciar su rizado cabello la abrazó y no dijo más. Conocía a su hija y sabía que con un abrazo todo mejoraría.

Después de llorar por un buen rato llegó una notificación a su face era una solicitud de amistad, la vida de Katina estaba a punto de cambiar.

-Hola!. Le dijo un hombre llamado Osmar, sin fotos de su rostro, solo fotos de armas y personas con uniformes tipo militar.

-Hola, que tal?- Contestó Katina, un poco dudosa, aunque después de lo que había pasado con su ex pensó.-Qué más puede pasar?

OSMAR

Yo, un narcotraficante poderoso, después de haber probado tantas mujeres, de haber disfrutado de alcohol, fiestas, armas. Estaba cansado, tan harto de que me buscaran por interés, después de terminar con Perla, que abusando del amor que le tenía me pedía dinero hasta para respirar, estaba decidido a encontrar lo opuesto  aquella mujer.

-Comandante, tenemos que salir-. Le dijo un compañero de trabajo a Osmar

-Ya voy solo aviso por los radios que vamos de salida y te alcanzo-.

Mientras alistaba todo para salir a alguna misión que por el momento Katina desconocía Osmar checó su teléfono, y vio ese rostro pequeño, y ese cabello rizado que al momento lo cautivó.

- Así que te llamas Katina muñequita, bien a platicar contigo. Creo que eres el prospecto perfecto.

Cuando Katina contestó su mensaje una sonrisa burlesca se marcó en el rostro de Osmar...

Hola chic@s espero les guste :) apoyenme por favor y disculpen mis faltas ortograficas, soy nueva en esto

Mi Novio Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora