El hombre malo

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Se llegó el día en que Katina conocería a su novio narco Osmar, le daba miedo, curiosidad, nervios y felicidad. Aunque andaban disgustados el amor que sentía por él es mas grande que cualquier cosa.

Al llegar al lugar donde pasarían el resto del día Kati y su familia al momento saliò a la conversacion el crimen organizado que había en el lugar, la gente comentaba que los delincuentes se paseaban por el pueblo con toda la libertad, que a veces hasta ayudaban a la gente. Las personas del restaurante veían de forma rara a Kati y su familia, algunos hasta les trataban de forma grosera

-¿No tienen donde pasar el día de las madres? ¿O porqué andan aca?-Dijo una señora que se encontraba ahí con gesto de desprecio.

-Somos una familia pequeña, nos invitó Gael y aparte estamos esperando a una persona- Contestó con firmeza la mamá de Katina. Las cosas se ponían tensas, al parecer no querian a esa sencilla familia ahí.

Osmar

Cada segundo que pasa anhelo tener a Kati a mi lado, ando molesto no se ni porque, dias anteriores le dije que no estaba seguro de lo que sentía por ella y soy un completo mentiroso, no fui capaz de decirle que los celos de verla o imaginarla con otro me mataban, que estaba completamente enamorado, yo un narco enamorado de una mujercita tan seria, de familia, era una locura

***

Osmar estaba trabajando con el convivio del día de las madres a el y sus compañeros les había tocado ayudar con la comida y los regalos que darían, durante la mañana recibió un mensaje de Kati, en el que le decia que llegaría a mas tardar en una hora. Cada ves que Kati escribia el lado cruel y malo de Osmar desaparecía, lo que todos decían era verdad él era malo, cruel, sin escrupulos. Cómo podía un hombre así enamorarse

-Ya llegué, estoy en el restaurante de los amigos de mi familia, es el restautante de Gael.- dijo Kati con seguridad a Osmar por medio de un audio. Gael era el dueño de un restaurante del lugar donde vivía Osmar y este lo conocía bastante bien

-En diez minutos llego- contestó Osmar con seguridad. -No te vayas asustar Katina, y espero que tampoco se asusten Gael y los demás que esten en el restaurant.

Katina respiró profundo y conto los minutos, uno a uno esperando la llegada de su gran amor. Traía un hermoso vestido color rosa ceñido al cuerpo, que le llegaba hasta la rodilla, zapatillas negras, y el cabello arreglado y liso. Se veía hermosa y sencilla.

Al pasar los diez minutos Kati comenzó a desesperarse, y cuando empezaba a perder sus pocas y locas esperanzas vió a lo lejos acercarse una hermosa troca tundra, color rojo, año reciente. Al momento Gael y su familia reconocieron esas trocas, sabían que eran ellos, "los malos" como los llamaban en el pueblo. Seguida de la troca venía una blanca, y atras una negra, todas llamativas y con los vidrios oscuros. De las cuales bajaron hombres armados con aparente calma.

Toda la gente que estaba en el restaurante se tensó, el lugar era al aire libre, así que todos podían ver a las trocas fuera del local. Las personas pensaban que esos hombres venían por alguien, o a cobrar sus cuotas, pero no. De la troca roja bajo aquel hombre moreno, ese que era el gran amor de Katina, el papá y la mamá de la muchacha al momento lo reconocieron, y se adelantaron a saludarlo antes de que todo el lugar cundiera en pánico.

Aquel hombre armado de pies a cabeza expresó una gran sonrisa a los padres de Katina, los saludó y se presentó. Detras de ellos venía su gran amor, su chica, su Kati. Al momento que se vieron ambos sonrieron como completos tontos flechados.

-Eres real, y luces completamente hermosa- le dijo Osmar a Kati sin importar toda la gente que los veía. A él no le importaba, todos sabían quién era y no había nada que ocultar

-Así es, soy real. Tú también luces muy guapo y te ves bien armado, aunque la gente de aquí parezca que le dará un infarto de la impresión- dijo la chica con algo de nervios, y una risita burlesca al ver la cara de la gente del lugar.

Mi Novio Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora