Un mujeriego

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Al estar de fiesta Osmar no desperdició ningún momento para aprovecharlo, tomar y divertirse, en ese momento pensaba en Katina, pero le causaba coraje tenerla lejos, ya que ambos vivían a una distancia de una hora, que aunque era una distancia corta por el trabajo de Osmar todo

-Comandante,llegaron las muchachas. Maribel dice quiere verlo y festejar con usted después de tanto tiempo- Dijo Daniel.

-perfecto, dile que venga me vendrá bien un desestres

Osmar

-No lo negaré, Katina se me antoja tremendamente, ese cuerpo delgado, esa piel morena, esos pechos pequeños pero exquisitos que aunque no conozco se ven hermosos a través de sus blusas. Pero ya que no puedo tenerla tendré que desquitar mis ganas con Merary, una mujer que trabaja en un bar de aqui donde vivo, y que aparte vende en el lugar un poco de droga de la que nosotros tenemos.

-Hola Osmar- dijo Maribel, quien vestía ropa demasiado reveladora, un short que apenas cubría sus glúteos, una blusa con un escote pronunciado y unos zapatos altos.

-Me da gusto verte, desde que agarraste a tu noviecita de mentira no nos haces caso a ninguna, sobre todo a mi.  Me tienes abandonada, y creeme esa mustia no te dará lo que yo te doy

-Basta de habladurías, no pedi tu opinion acerca de lo que hago con mi vida,aparte esa mustia como la llamas solo es algo pasajero, la tome para dar celos a Perla y veo que funcionó con todas mis chicas.

Osmar tomó a Maribel de las caderas y la observó, aunque no era lo que él buscaba bastaría para quitarse las ganas. Con Maribel de pie Osmar comenzó a quitarle su blusa, al instante sus pechos quedaron expuestos hacia el, los acarició y prosiguió con su short del cual abajo había una prenda de encaje que al momento quitó, sin tener mucho tiempo bajó sus pantalones, la sentó sobre sus piernas y se la folló. Con una desesperación inmensa, sin el más mínimo mimo, solo un que otro beso.

-Porque no puedo desprenderme a esa niña de la cabeza, mientras tengo a Maribel dispuesta para mi, desnuda, mientras entro y salgo de ella con rudeza no puedo dejar de pensar en Kati, si ella fuera la que estuviera aquí la tomaría con dulzura acariciaria cada parte de su cuerpo- dicto mi loca conciencia la misma que provocó que una palabra saliera de mi"

-Oh Kati, me encantas preciosa- Al momento Maribel abrió sus ojos con asombro y sin pensarlo se levantó de donde estaba dándole placer a Osmar

-Maldito como me dijiste? Me llamaste Kati? Idiota! Sabes que estoy enamorada de ti desde hace mucho tiempo. Porque me haces esto

- Por favor Maribel no es para tanto, aparte sabías a lo que venias no? Y ya que no puedo tener a mi mustia conmigo pues me desquito contigo, aparte recuerda que entre nosotros siempre habrá sexo,sólo eso, jamás haremos el amor- Comentó Osmar con una risa burlesca, y es que cuando quería ser malo podía serlo sin usar su arma.

Maribel se fue echando mil palabras y groserías, enojada e indignada juró que se vengaría y salió de la fiesta, mientras que Osmar buscaba con urgencia su teléfono y comenzó a escribirle a su nueva presa

-Hola muñequita, te extraño

-Hola mi amor! Yo también a ti, y te tengo una gran sorpresa, a principios del mes iré allá donde tu vives, podremos conocernos

-No lo puedo creer, cuando vendrás? A qué hora? Cuanto rato?

-El día 10, estaré un par de horas y espero conocerte

-Perfecto mi muñeca me harás el hombre más feliz de todo el lugar.

Osmar y Kati se ilusionaron al imaginar que podrían conocerse, tenían tantas emociones de saber que se verían, que podrían tocarse, besarse y mirarse directo a los ojos. Pero, no todo era color de rosa, habría personas que no permitirían esa felicidad




Le creen a Maribel cuando dice estar enamorada de Osmar? Será que ella se vengará o habrá alguien mas que arruinará todo para la linda Kati?

Mi Novio Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora