Confundiendo a un jefe

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Osmar

No, no puede ser. Mi niña no contesta, y las palabras de Jimena taladran mi cabeza, pero también pienso que esa zorrita no tiene cerebro suficiente para hacerle algo. Mi lado idiota no me permite pensar con claridad, tal ves ella se cansó de mi de seguro slgo le dijo Jimena que provocó que ella no quiera hablarme. Tengo que hacer algo, no puedo permitir que me la arrebaten.

***

-Ya la tenemos señor está inconsiente, no tiene ningún rasguño hasta que usted lo indique empezaremos con ella- Alcanzó a escuchar Kati a lo lejos del lugar donde se encontraba

Acababa de despertar, estaba en un cuarto que solo tenía una cama, una ventana tapada con periodicos, y una silla al parecer en esa silla se sentaba la persona que la estaba vigilando. Era un lugar frío, oscuro y totalmente silencioso, el único ruido que se alcanzaba distinguir era el de la voz de aquel hombre.

Después de unos minutos Kati escucho unos pasos, era aquel tipo que se acercaba a donde ella estaba.

-¿Dónde estoy, quién eres tú?- Dijo Kati temerosa a punto de soltar el llanto

-Estas muy lejos de casa bonita y yo digamos que voy a ser tu compañero por unos días hasta que el jefe decida que hacer contigo- Contestó el hombre de voz pastosa mientras se sentaba frente a Kati

-¿Tú jefe? ¿ Pero porqué a mi? Yo no hice nada malo, soy una simple estudiante, una simple chica-. Dijo Kati entre sollozos.

-Muñequita, tú no estás aquí por ti, si no por otra persona. Alguien te traicionó y mira te tocó pagar los platos rotos.- Contestó aquel hombre sin quitarle la vista a Kati.

Ella se encontraba con sus manos atadas por un pedazo de tela, temblando completita tras escuchar todo lo que el hombre le decía.

-Dejame ir por favor mis papás han de estar preocupados, yo soy lo único que tienen. ¡Dejame ir! Te prometo que no diré nada.

-Jajaja, tranquila princesita. No te pasará nada malo, o al menos por ahora. Y no te dejaré ir, tú eres un diamantito que vale mucho. La persona que te entregó con nosotros no sabe que en ves de librarse de ti lo único que logrará es hacerte famosa en las noticias jajaja- Contestaba y reía el muchacho mientras prendía un cigarro.

Después de vigilarla por unos minutos el teléfono del hombre sonó y el hombre salió de la habitación. Kati estaba muerta de miedo, quería llorar, necesitaba a sus padres. En Osmar ni siquiera pensaba ella sospechaba que él la había entregado, se sentía traicionada y dolida por lo que pasaba.

***

Cuando los padres de Kati llegaron a su casa bajaron pronto del auto, la puerta de la casa estaba abierta y sabían que algo andaba mal.

Cuando entraron a la casa la mamá de Katina comenzó a gritar su nombre pensando que tal ves ella estaba en su habitacion dormida o atras con las mascotas. Pero no, Kati no estaba. Había desaparecido.

La  mamá de Kati entró en pánico, no sabía que hacer. Ambos se sospechaban por donde venía la cosa pero no contaban con el número de Osmar para poder llamarlo. Kati no era una mujer de salir a pasear de noche, por mucho que los papás de ella trataban de darle una respuesta lógica o tranquilizante sabían que era imposible Kati estaba secuestrada.

Por otra parte Osmar comenzaba a entrar en pánico habían pasado mas de 3 horas y Kati no aparecía, su teléfono solo sonaba pero nadie respondía.

Osmar intentó hablandole a Jimena, si ella había dicho esas cosas ella tendría la respuesta. Osmar le habló a su compañero Daniel y le pidió que grabara la llamada. Tal ves serviría de algo.

Mi Novio Un NarcotraficanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora