Un Año

[ S E P T I E M B R E ]

•¡MÉXICO!•

Cansado, apagó el reloj que sonaba insistente a su lado, intento levantarse, nada, cayó de nuevo a la cama. «Maldita herida de mierda» formó una mueca con sus labios, volviendo a recostarse con cuidado en su cama. Si su suerte lo odiaba, tendría que quedarse en cama todo el día...

«Más te vale que no maldito cuerpo pendejo ¡Vamos! ¡A darle que es moles de Oyá!»

México se terminó levantando, de manera brusca y aún con el punzante dolor en su cuerpo. Pero sería fuerte, quedaba poco tiempo, solo poco tiempo.

Camino por su habitación y tomo entre sus manos una camiseta que estaba tirada en el suelo "PRI puto" tenía escrito, se encamino a otro lado de la habitación y de un montón de ropa saco un pantalón negro algo roto, le importó poco y solo se lo puso. Para comenzar a caminar a la cocina dispuesto a hacerce de comer.

—Hoy será especial...—. Susurró para si mismo con una sonrisa grande. Batiendo los huevos de su desayudo, comenzó a recitar en su mente cada una de las palabras que les diría a sus pulguitas.

Las últimas palabras que les diría a TODAS sus pulguitas...

•••

Movía su boca practicando cada una de la palabras que diría. Movía sus pies inconcientemente practicando para no equivocaste. Su mente divagaba en canciones que cantaría esa noche.

Todo, todo tenía que ser perfecto.

Sus ciudadanos merecían eso y más, no importa lo malos que sean.

—Señor México—. Lo llamaron. Deteniendo todo lo que hacía miro al hombre frente a él, que lo miraba con una leve sonrisa .—Ya está su vestuario—. La sonrisa en el humano se expandió al ver la emoción en el rostro de la nación. Que ilusionado, corrió hacia el camerino donde su traje lo esperaba. El humano solo sonrió feliz al ver a su país desbordar alegría de esa manera.

Más de dos minutos después, el mexicano que celebraba su independencia y cumpleaños salió vestido con un traje típico de Jalisco, a la par que usaba algunos otros accesorios de las tierras de sus demás hijos. Hablando de sus hijos, ellos estaban en sus respectivos lugares junto a sus gobernadores mientras preparaban sus cosas para el grito...incluso CDMX se fue con su hermano EDO.Mex.

—Te vez bien. ¿Listo para tu presentación?—. Se giró, mirando a el actual presidente de México: Andrés Manuel López Obrador o AMLO para abreviar. México sonrió orgulloso, para después pararse derecho y subir el pecho, mostrando su hermoso traje hecho a la medida junto con su gran sombrero negro con toques de hilo dorado.

—Más que listo—. Exclamo, zapateado un poco para presumir los (extramañente) humildes zapatos de cuero que llevaba puestos. —Veje...ahí algo que tengo que hacer antes del grito—. Se quitó su hermoso sombrero, y se colocó sobre su pecho, mostrando respeto.

—¿Tiene que ser ahora?, Si es importante que lo tengas que decir urgente podemos q--—.

—¡No! No cancele nada, lo entendió mal—. Soltó una carcajada la nación, para soltar un suspiro relajado, AMLO si era un buen presidente .—Antes de dar el grito...quiero decirle algo a mis pulguitas—. En el rostro del presidente se formó una gran sonrisa de oreja a oreja.