[ E S P E C I A L - 2 ]

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•No lo soy•

—¡Cállate de una vez mexican't no tienes derecho a hablar en esta junta ni en ninguna otra!—. USA señaló con total odio el cuerpo frente al suyo, el cual lo miro con sus grandes ojos incrédulos.

Los Estados Unidos Mexicanos no podían estar sin representante de nación durante mucho tiempo, y aunque ningún country había muerto de esa manera antes. Ahora estaba la nueva representación en la sala de juntas, en un ambiente incómodo y algo triste.

Después de ocho meses del dañino fallecimiento de México, y saber que murió a causa de la corrupción y la contaminación (entre muchas más cosas), después de tres meses donde el dolor los carcomia, a ONU le llegaron noticias.

"La nueva representación de México está listo para presentarse ante la Organización de las Naciones Unidas"

Nadie se esperaba ver a una réplica identica de -su- México parado  delante de la puerta con una sonrisa de oreja a oraja. Un nudo se les formó en la garganta apenas lo vieron.

—¡No entiendo porque mierda me odias tanto USA!—. Chillo de regreso Estados Unidos Mexicanos (E.U.M), levantándose de su asiento y señalar al americano de manera amenazante. No se dejaría pisotear por el ni por nadie.

Les dolió, fue un golpe bajo. Sobretodo porque todos sabían que ese no era -su- México. Se sentía como si le hechan sal a la herida.

—¡Porque estás tomando un lugar que no te pertenece maldito frijolero!—. Grito de regreso el americano. E.U.M quedó en silencio, sintiendo sus venas arder en la rabia.

Era deprimente girar a ver a E.U.M y terminar darte cuenta que no era la persona a la que le entregaste años de amistad, años de cariño. Era alguien nuevo e ignorante sin ningún recuerdo más aya de lo básico de la historia mexicana, era (casi literal) un lienzo en blanco, no podías ver las aclamadas marcas de guerra que poseía México, no podías ver sus cicatrices, porque no tenía ningúna, la marca que tenía en un ojo casi nada visible, faltaba.

Era más que claro que ese no era su México.

Y todos en esa sala, podían sentir la importencia y el dolor comiéndose los vivos... dolía...dolía mucho.

—USA, disculpate con México—. ONU   miro al de habla inglesa, el cual aún mantenía su vista junta con la de E.U.M. sin embargo nadie decía nada, el ambiente tenso se podía cortar con unas tijeras si se quería.

—Deja de llamarle México—. Interrumpió USA, solo para afilar su mirada que solo reflejaba molestia y dolor escondido. —El NO es México—. Soltó con voz venenosa, que solo escondía el odio hacia aquella representación.

E.U.M solo se levantó de su asiento sin decir nada y como si nada le importará salió de aquella sala de juntas, dejando a todos mirando por donde se había ido el pequeño mexicano.

—¿¡Pero qué mierda te pasa por la cabeza USA!?—. Austria se levantó con furia de su asiento, solo para mirar al americano, que solo torció la boca volviendo a sentarse en su lugar.

—¿Porque estás enojado? Solo dije la verdad, el NO es, y nunca será México. Solo basta con mirarlo para darte cuesta—. Resopló, aparentemente molesto.

El austriaco solo miro el cuerpo de USA con odio, para salir de la sala, obviamente en busca de aquel mexicano.

EUM estaba sentado en una de las bancas afuera del gran edificio de la ONU, tratando de limpiar las lágrimas que salían de sus ojos por el coraje y el dolor. EUM no era estúpido, sabía de memoria la historia de porque el era llamado por todo el mundo como "EUM" en vez de "México" sabe porque todos lo tratan extraño, y sabe a la perfección todo lo que pasó antes de que el (por decirlo de una manera) naciera.

Un AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora