Fictober 2019 (Saigenos/Genosai)

Araña

Bien, digamos que Saitama podía tener muchas cualidades, ser extremadamente poderoso y no tener miedo de nada.

O mejor dicho, de casi nada.

Cualquiera pensaría que el hombre más fuerte del universo, conocido así por pocos, no le temería a absolutamente nada.

Pero todos los pensamientos que tenía Genos sobre ello se esfumaron al ver la escena frente a sus ojos.

Allí en una esquina, se encontraba su sensei, totalmente pegado a esta, con los ojos completamente abiertos y mirando hacia el techo. ¿Acaso eso que veía eran pequeños temblores? Genos estaba seguro que podría atravesar la pared si quisiera, pero sabía que su maestro no querría gastar dinero en arreglar aquello.

Y el por qué su sensei estaba de ese modo, era algo que le parecía muy común.

Una araña.

Admitía que no era una de estas pequeñas que podías pisar sin notarlo, esta era una bastante grande, pero tampoco algo para temer tanto.

-Sensei, si quiere puedo incinerarla y...- Fue interrumpido antes de poder terminar.

-¿Acaso estás loco Genos?¡Podrías quemar la casa! Y esta desgraciada tiene buenos reflejos como para dejarse atrapar por tus cañones.- Finalizaba, todavía mirando hacia la araña, moviéndose un poco al ver que esta se movía en su dirección.

¡Maldito el momento en que esa cosa decidió entrar en su casa!

Siempre le tuvo pavor a esas cosas, principalmente por ser venenosas. Y las muy malditas saltaban de repente a cualquier dirección.

Tan concentrado estuvo pensando en su temor hacia ellas, que no se dio cuenta la advertencia de Genos hasta sentir cómo algo se movía por su calva. Tenía que ser una broma.

Sin moverse de su lugar, levantó la mirada lentamente y pudo verla. Ay no.

Y mandó todo al carajo.

-AAAH, QUÍTAMELA, QUÍTAMELA.- Gritaba, pasándose las manos por la cabeza.

Pero al momento en que se había movido, la araña ya había saltado de su cabeza.

Corrió hacia Genos, se resguardó tras su espalda y comenzó a señalar hacia el arácnido, histérico.

-¡Mátala, mátala antes de que deje crías Genos!-

-Pero sensei, usted me dijo que no usara mis incineradores aquí adentro, además, puede ser peligroso para el apartamento.- Decía serio, tratando de calmar a su sensei con sus palabras y no hiciera algo de lo que se podría arrepentir después.

-¡Olvida lo que dije, solo mátala ya!- Seguía gritando.

-Como diga- Dijo serio, apuntando su brazo derecho en dirección al arácnido.- Incinerar.- Pronunció, haciendo que se viera una luz en la palma de su mano, para luego comenzar a consumirse todo en llamas.

Fue tan poderoso, que el edificio terminó derrumbándose.

Saliendo de entre los escombros, estaban ambos héroes.

-Mierda, esto es malo, todo se quemó y ya no tenemos dónde dormir.- Decía desanimado.- Bueno, al menos nos deshicimos del mayor problema.- Dijo, poniéndose feliz.

Muy pronto para hablar, ya que de los escombros salió la causante de todo ese alboroto.

Saitama quedó en shock un momento, pero no duró mucho de ese modo al ver que esta había saltado en su dirección.

Comenzó a correr como desquiciado, con la araña tras de sí.

Genos solo se quedó viendo, soltando un suspiro. Comenzó a correr tras ambos para aniquilarla de una vez por todas, antes de que su sensei echara media ciudad abajo.

Al parecer alguien se había olvidado que podía haber matado a la araña desde un principio con su fuerza sobrehumana.

564 palabras

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Hola hola, aquí traigo otra loca idea de drabble. De verdad que esta salió bien creisi, porque sé que Saitama no se asusta con nada xD pero pues, lo necesitaba.

Espero que lo hayan podido disfrutar.

Nos leeremos después~