Familia

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Tener que cuidar de alguien aparte de tu persona era una tarea que no todo mundo podría realizar, poniendo de ejemplo un ser pequeño.

Era cansino, agotador, te dejaba destrozado y sin ganas de nada. Ahí empezabas a añorar la tranquilidad que tenías en tiempos antaño, hacer lo que quisieras, dormir cuanto te placiera.

Pero ahora eso no se podía, debías cuidar de esa otra personita que era una parte de ti. Ahora imaginemos que estás se multiplican a 8.

Se oye barbarico, ¿Verdad? Si apenas con 1 es agotador entre 2, 8 de ellos sonaba como una tarea titánica.

Y es que no es muy alejado de la realidad. Eso perfectamente lo saben Saitama y Genos, quienes ahora mismo solo miraban a sus 8 tornados por toda la casa.

Cada chibi parecía haberse propuesto a hacer cosas diferentes para atormentar a sus padres al mismo tiempo.

Uno saltando en el sofá, otro quemando cosas con su lanzallamas en el dedito, el otro rayando las paredes con crayolas, este otro "cocinando", aquel desarreglando la ropa del armario, otro corriendo por toda la casa y gritando que es un superhéroe de lo más genial, otro más cantando y por último uno que había quedado con la cabeza enterrada en el techo al tratar de imitar un "supersalto" como había visto hacer a su papá.

Ambos adultos miraban todo con desgano, sentados en el futón que compartían. Habían pasado una mala noche al tener a cada chibi despertando justo 1 hora después de que el otro iba al baño, como programados ese día para hacer aquello.

Lo malo había sido que ninguno quería ir sin ellos de por medio, no pudiendo agarrar bien el sueño hasta que fue el último a las 5 a.m.

Y ya todos esos pequeñines se encontraban despiertos a las 6 a.m. sin dejarles más opción que levantarse.

Ahora todo estaba patas arriba en aquel apartamento, haciendo que a Saitama comenzara a saltarle una venita de la molestia.

-¡Condenados chamacos, vengan aquí ahora mismo!- Gritó exasperado, haciendo que todos los chibi se asustaran y acataran su petición, menos el del techo.

>¡Quiero la casa como estaba antes de levantarnos, tienen 20 minutos para ello, sino se las verán conmigo!-

Todos los pequeños tragaron en seco y asintieron, yendo a hacer el mandato, sacando antes a su hermanito del techo.

-Sensei, ¿No fue algo rudo con ellos?- Preguntó Genos algo preocupado.

-Na, solo lo hice porque sé que así es la única forma de tenerlos a raya.- Respondió mirándolo tranquilo.

Los chiquillos hicieron lo que su padre dijo en menos tiempo del indicado.

El resto del día ayudaron a Genos en la cocina, hicieron los quehaceres con Saitama y al final todos entrenaron y jugaron juntos.

A la hora de dormir, ya todos los chibis se encontraban en sus lugares, solo faltaban los mayores.

Miraron a los pequeños dormitar y se miraron mutuamente con una sonrisa, para irse al futón que compartían.

A pesar de todo, tenían una hermosa familia.

500 palabras

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Los chibis pueden ser traviesos, más no unos maleducados, mucho menos tontos para provocar a Saitama xD

Espero hayan disfrutado la lectura.

Nos leeremos después~

Fictober 2019 (Saigenos/Genosai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora