Sabor

405 47 69
                                    

Pensar lo que vas a comer en el día es una preocupación diaria que vivimos todos. Que si dará tiempo a desayunar, si hacer comida a la noche para llevar al día siguiente o simplemente comprar algo, ¿Qué cenar?, etc.

Se supone que todos viven eso, pero si hay alguien al cual no le preocupa en lo más mínimo aquello.

Se preguntarán por qué y quién, pero es más simple de lo que parece. Tiene un servicio completo.

Se llama Saitama, mejor conocido como Caped Baldy, y aquel que hace que sus preocupaciones por la comida sean nulas es Genos, Demon Cyborg.

El chico siempre puntual y servicial tenía cada comida a la misma hora todos los días sin ningún fallo, ni un minuto más ni menos.

Aparte siempre era algo diferente, como si tuviera un sinfín de recetas guardadas en su memoria, almacenando las que ya había hecho para no repetirlas.

Él no se quejaba para nada, se maravillaba con cada delicia puesta en la mesa cada cierto tiempo.

Y es que el chico cocinaba como un restaurante de cinco estrellas a su parecer.

No exageraba, alguno que otro plato había probado antes y el chico lo hacía más exquisito, provocando que de vez en cuando babeara al ver la pinta de la comida y probarla.

El sabor de la comida de Genos no tenía comparación, no la cambiaría por nada del mundo.

Mientras pensaba sobre aquello se le pasó tanto el tiempo que ya era hora de comer, llegándole el olor hasta la profundidad de sus fosas nasales, provocando que sus tripas rugieran por tan exquisita esencia.

En un momento estuvo sentado a la mesa y los ojos le brillaron al ver los alimentos sobre ella.

Arroz frito, tempura de pescado, nigiris, gyozas, yakisoba y un té negro. Si había un dios allá arriba que le había mandado un ángel para que no muriera.

En unos minutos habían devorado todo lo puesto, haciendo que quedara totalmente satisfecho hasta al menos la merienda.

Comenzó a sobar la pequeña panza que le había salido por todo lo comido.

-Joder Genos, debería casarme contigo para que no te vayas nunca de mi lado.- Estaba tan relajado y satisfecho que no medía bien sus palabras.

Genos quedó un momento en shock, procesando lo dicho a su persona. Pero se recuperó al momento y sonrió, sabiendo que su maestro no lo había dicho con ninguna intención oculta.

-Si, debería hacerlo.- Susurró para sí mismo.

-¿Uh? ¿Qué dijiste?- Preguntó al oír que este mascullaba algo inentendible.

-Nada sensei, que me alegro que le guste así de mucho mi comida.-

-Oi, no fue tan largo, dime en serio.- Le demandó de un modo cómico.

Genos no dijo nada más, mostrándole una sonrisa a cambio, con un Saitama que buscaba la respuesta a su comentario.

469 palabras

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Perdón la tardanza, hubo una especie de bloqueo en mí :( pero aquí está uwu ya el antepenúltimo.

Genos andaba algo pillo al no decir nada directamente xD

Espero haya sido de su agrado.

Nos leeremos después~

Fictober 2019 (Saigenos/Genosai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora