Fictober 2019 (Saigenos/Genosai)

Vampiro

[AU Vampiros y hombres lobos]

En un lugar alejado de toda civilización, más concretamente, en los adentros del bosque, había una gran mansión habitada por un solo hombre.

Muchos lo tomaban como una leyenda urbana, otros temían que aquello fuera cierto y no se acercaban, pero otros más valientes se adentraban en aquel lugar para ver si la leyenda era cierta. Por desgracia el que entraba no volvía a salir.

Se decía que vivía una bestia solitaria, a la cual no debía molestarsele. Nadie sabía que en realidad habitaba un vampiro.

Aquel ser se llamaba Saitama, la leyenda urbana más conocida y temida en el mundo. Le gustaba la soledad, así que no le importaba vivir encerrado en su mansión, saliendo de vez en cuando a su cacería mensual.

Cambiando su mundo un día cualquiera de caza, encontrándose con un pequeño lobezno malherido.

Éste tenía el pelaje completamente rubio, Saitama al verlo lleno de sangre y maltratado, le había entrado un sentimiento de protección que en su vida había sentido.

Tomó al pobre cachorro y lo llevó consigo, curando todas sus heridas. Y desde ese momento comenzó a criarlo como suyo.

Con el tiempo el pequeño lobezno ya se había convertido en un gran lobo, pero ahí no acababa todo. Éste era un hombre lobo, osea que era mitad humano y mitad lobo, sorprendiendo a Saitama la primera vez que se había convertido.

Ahora tenía un amigo fiel que no le gustaba despegarse de su lado. Y a él le encantaba que este lo anduviera rondando como si no hubiera mejores cosas que hacer. Porque con el tiempo le había cogido mucho cariño al chico, haciendo que se enamorara perdidamente de él. Se había convertido en su razón de existir, aquella que había buscado por siglos y al fin hallaba.

-Amo, amo.- Decía Genos corriendo en su dirección en su forma de lobo, pero se lanzó a los brazos de Saitama y se transformó en humano, dejando solo su cola y orejas al aire, moviendo la primera muy feliz al encontrarse entre los brazos de su dueño.

-Genos, ya te he dicho que me digas Saitama, no tienes por qué decirme así.- Decía apretando al chico entre sus brazos, como le gustaba tenerlo así, pero de igual modo le entraba la necesidad de volverlo completamente suyo al tenerlo desnudo.

-Pero mi amo fue el que me salvó de morir, a mí me gusta llamarle así.- Dijo con ojos brillosos.- Por cierto, amo yo... he pensado que en vez de salir a cazar podría beber de mi en su lugar.- Decía bajito haciendo ojos de cachorro y con las orejitas abajo, moviendo la cola levemente.

Saitama suspiró y lo miró con angustia, ya le había explicado al chico que no lo mordía porque lo consideraba como un hijo, cosa que era mentira, sabía que si lo mordía con los sentimientos que tenía, no podría beber de otra sangre, las demás le parecerían absurdas, y no quería atar al chico si este no sentía lo mismo por el.

-Yo... amo mucho a mi amo, desde que era un cachorro pensé que era la persona más increíble, y luego mis sentimientos cambiaron a algo más fuerte, por eso estoy siendo egoísta y quiero que solo me muerda a mí.- Dijo con tono triste y bajando la mirada para no sentir tan fuerte el rechazo que creía era inminente.

Y al contrario de todo lo que creía, sintió cómo habían lamido su cuello y luego un leve dolor, seguido de una succión. Se sorprendió, su amo le había mordido.

Y ya no necesitó más para saber que era correspondido.

600 palabras

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Ay, como me encantan los AU's y más si son de estos dos, los amo mil <3 creo que tengo una obsesión, pero no importa (?)

Espero que les haya gustado :3

Nos leeremos después~