AMALÍA

Un Día Más

13 de agosto de 2018.

Edimburgo, Reino Unido.

-en realidad no se cuantos primeros días aguante más -digo sosteniendo la cajita con lentes de contacto mientras miro en el reflejo del espejo a Carlota.

-Amalia, ¿qué más quieres? No nos podemos arriesgar a llamar la atención,somos nuevas aquí y no necesitamos que las personas hablen de mas.-me reprocha.

-Carlota, ¡estoy a nada de cumplir 275 años!, cualquiera a mi edad ya no se preocuparía por lo que dijera la gente ¿sabes? - hablo mientras intento ponerme la porquería de plástico color verde en mis ojos.

-Claro que lo se señorita, ¿pero sabes que más sé? Que físicamente tienes cuando mucho 18 años, y pues la mayoría a tu edad no se ve así ¿sabes? - dice en tono burlón.

-ya, como si no lo supiera -suelto en tono cansado. - cada año nos mudamos, esto ya es agotador Carlota, estoy cansada de que todos los años mi vida reinicie pero ¿sabes de que más estoy cansada? -volteo a verla a los ojos.

-ilumíname- dice burlándose.

-¡de esta maldita ropa! - desesperadamente agarro la falda que me llega hasta los tobillos y la jaloneo como si eso evitará que la usará. -Carlota, estamos en el siglo XXI, no creo que por ocupar unos jeans y blusas sin mangas y cuello de tortuga alguien sospeche de mi. - observo mi reflejo en el espejo.

Realmente odio usar esta ropa, es decir ni siquiera puedo respirar bien.

-Siempre es lo mismo contigo amalía, cuanta veces te lo tengo que repetir, no eres como las chicas de ahí afuera y jamás lo serás. La ropa es para tu protección con los peligros allá afuera- dice susurrando lo último.

-Por favor Carlota, ¿no creerás que soy virgen aun verdad? -suelto una carcajada -eso es uno de los beneficios de la inmortalidad, ¿no creerás que lo desaprovecharia? - suelto con burla.

-Amalía, yo te cambié los pañales, te conozco mejor que nadie, claro que se en lo que andas metida, y con eso me refiero a todo.-me mira fijamente y se de lo que habla.

-Pues es mi vida Carlota y yo decido como vivirla, te puedo hacer caso en usar esta maldita ropa, en usar los malditos lentes de contacto e incluso en la estupidez de cursar el último año de preparatoria nuevamente todos los años. Pero lo que haga fuera de eso no es de tu incumbencia. - finalizó la conversación y me dirijo al baño que se encuentra a un lado de mi armario.

-Bueno, no olvides todo a lo que yo he renunciado por ti. - suelta y sale por la puerta de la habitación.

En todos estos años Carlota ha sido como una madre para mi, me ha ayudado en todo y bueno se que mi caso es especial pero en realidad no veo necesario ocupar ropa que oculte cada parte de mi cuerpo, no es como si estuviera marcada o algo por el estilo, me veo físicamente igual a todas las chicas en el planeta. Tampoco veo necesario cursar nuevamente otro año la preparatoria, es decir ya no hay nada en este mundo que no sepa, aunque casi siempre curso el último año de preparatoria y cuando me aburro estudió la universidad, he terminado la carrera de medicina, de derechos, negocios internacionales,contaduría, ingeniería, diablos hasta gastronomía, eso sin contar todas las profesiones que he tenido. Hablo actualmente 32 idiomas. Realmente no hay nada que yo no sepa y bueno aunque Carlota siempre ha sido muy cuidadosa en cuanto a nuestra ubicación y seguridad siempre me sobreprotege, con lo de la vestimenta y bueno aunque en lo de los lentes de contacto si tiene razón. En estos años he visto a tantos seres humanos con lentes de contacto de colores extravagantes y ya todos lo ven como algo normal. Todavía recuerdo la primera vez que vi a los ojos a un chico durante mi estadía en Tokio hace 4 años, tenía la iris color rojo y su pupila parecía la de un felino por la forma alargada y en realidad me causó mucha gracia, ya después fue más usual ver a las personas con lentillas.

A veces me pregunto, el porque sigo obedeciendo órdenes cuando claramente ya estoy muy grande como para poder decidir qué ropa me pongo y decidir si no quiero ocupar lentillas nunca más y es lo que...

Me sobresalto cuando suenan dos golpes fuertes en la puerta.

- Ni creas que el hecho que hayamos tenido una discusión hará que no vayas a clases, así que ponte las benditas lentillas en los ojos y acomodate la falda, ya la arrugaste toda. -Carlota se acerca a pasos rápidos y pasa la mano por la falda para alisarla y acomodarla en su lugar.

Carajo, como me gustaría poder hacer lo que quiero por una vez en mi vida, y estoy segura de que pronto lo haré, ya nadie me dirá que ha...

-¿que esperas? ¡MUÉVETE QUÉ LLEGARAS TARDE A TU PRIMER DIAA! -

Mierda

-no quiero ir, ya no maaas por favor carlotaaa-chillo, esto es humillante pero algo tengo que hacer.

-oh vamos Amalía, todos los años es lo mismo, ya no eres una niña. Vamos que se hace tarde, te dejé el desayuno en la barra, cierra la puerta y activa las alarmas en cuanto salgas. -y sin más sale por la puerta y se va a su trabajo.

Ya estoy harta, en realidad no necesitamos nada de esto, ni ella necesita trabajar , ni yo necesito estudiar. Literalmente nos estamos pudriendo en dinero y no lo disfrutamos como se debería.

En fin, que mas da un año más.

Holaaa, aún tengo mucho en mente, así que aquí estaré subiendo capítulos a cada rato jiji.

Besos, Aracely❤️