Juana de Arco en la coronación de Carlos VII, en la catedral de Reims (en francés, Jeanne d'Arc au sacre du roi Charles VII).
Este cuadro, pintado al final de la vida el pintor, fue un encargo realizado en 1852 por el director de la Academia de Bellas Artes de Orléans para conmemorar a Santa Juana de Arco.
Representa un asunto medieval: Juana de Arco, erguida con una bandera, en la coronación de Carlos VII en la catedral de Reims. Se presenta como una doncella victoriosa que alza los ojos al cielo indicando así de quién considera que es realmente la victoria. Detrás de ella se observa a tres pajes, el monje Jean Paquerel y un funcionario en el que Ingres se autorretrató, todos ellos reverenciando a la doncella.
La escena se enmarca en un ambiente de lujo con objetos suntuosos y ricas telas que Ingres dibuja con precisión y a los que dota de colores brillantes.
-Sabes que ya no hace falta patrullar - Comento una voz que Chloe conocía a la perfección.
Queen Bee se levantó de un salto para quedar enfrente de Chat Noir, o mejor dicho, Adrien Agreste; no había persona en Francia o el mundo que no supiera que Adrien Agreste y su exnovia la famosa diseñadora Marinette Dupain-cheng, fueron los héroes que salvaron a París y acabaron con los planes de Hawk moth.
-Lo se, pero igual me gusta hacer cosplay de la mejor heroína que ah tenido París -
El joven rubio conocía a la dama debajo de la máscara, era su mejor amiga y siempre había estado para apoyarlo. Los portadores secundarios todavía guardaban sus miraculous y sus identidades eran desconocidas al público, Rena Rougue, Queen Bee y Carapace solían aparecer de vez en cuando por las calles de París.
-Me parece que a la heroína de París solo le gusta como le queda el traje -Hablo el héroe gatuno rodeándola-
Queen Bee dejo la mano sobre su cadera y río, era mucho más lo qué amaba de su rol que solo el traje; sus poderes aumentaban al máximo sus capacidades físicas haciendo que saltar se sintiera como si fuese capaz de tocar el cielo y a quien no le gusta eso. Aveces cuando tenía tiempo libre llamaba al nombre de su kwami y salían a dar saltos por todo París o incluso cuando había alguna emergencia se transformaba inmediatamente en la heroína para ayudar, ahora solo estaba descargando su frustración en las calles de la ciudad, ambos tomaron asiento a la orilla de una viga en la torre Eiffel, estuvieron en un silencio totalmente cómodo donde no hacía falta palabras para hacerle saber al otro que estabas ahí.
-Otra vez problemas? -Preguntó, siempre que se encontraban ahí era por qué algo pasaba.
-Si -Respondió de inmediato-Está vez con Luka.
Dejo escapar un largo suspiro .
-Oh qué novedad -Adrien actuó como si algo le sorprendiera-Está vez no es por un par de zapatos.
Se echaron a reír, la ojíazul le dió un golpecito en el hombro que lo desestabilizó.
-No seas idiota Chaton Noir.
-Pensé que el príncipe perfecto nunca hacia nada malo -Encogio los hombros-
-Y no lo hace, el problema fui yo -Mantuvo la mirada agachada mientras recordaba lo que había pasado hace una semana, seguía sin perdonarse a sí misma-Y tú qué tal? Que te trajo hasta acá ahora?
Siempre que se encontraban en la torre Eiffel era por qué pasaba algo, era casí automático, una cosa de héroes tal vez.
-Todavia la extraño...Es muy egoísta pero quisiera que todo fuera como antes -Eran las palabras de Chat Noir-Ella está mucho mejor sin mí pero eso no me deja asimilar que no me quiere ni cerca.
Se quedaron un rato más en silencio mientras la noche comenzaba a tomar el control de la ciudad, las luces de la torre se encendían automáticamente pero en su espacio continuaba la oscuridad.
-Yo también la extraño -Hablo QueenBee rompiendo el silencio-Hace unos meses pude conversar con ella, con Ladybug -aclaró al final-
El héroe gatuno dirigió toda su atención a la rubia, era mucho más difícil estar con Ladybug que acercarse a la prestigiosa Marinette ya que solo se transformaba cuando habían emergencias. Los ojos de Adrien continuaban siendo unas gemas brillantes, era imposible pasar por alto sus facciones varoniles y el gran aumento de su cuerpo, ya no era como cuando tenía 15 ahora a los 23 tenía los hombros mucho más anchos igual que su espalda y unas piernas más gruesas, era apuesto siendo Adrien, pero como Chat Noir era irresistible.
-Me dijo que extrañaba a su equipo, que prefería cuando nadie sabía que ella era Ladybug -Chloe miraba las luces de la ciudad, desde ahí se podía ver a lo lejos el edificio donde vivía ahora-Estuvimos un rato justo aquí en la torre Eiffel hasta que decidió que debía volver a su hogar...también hablamos de tí -
-¿Y que dijo? -Interrumpió Adrien.
Ambos soltaron una risa por lo precipitado que había sido eso, luego de unos segundos el ambiente se calmó y la reina abeja volvió a su historia.
-Que extrañaba a Chat Noir, que aveces pensaba en lo mucho que te necesitaba o en las cosas que solían hacer juntos -Intentaba descifrar las emociones en la cara del chico, con mucho miedo a que algo de lo que dijera fuese a herirlo-Pero que se sentía bien así, que estaba en un momento donde no necesitaba de otra persona para ser feliz -
Ya el había escuchado ese sermón varias veces, Marinette no se cansaba de repetirlo pero aún creía que ella cambiaría de opinión en algún momento y las oportunidades para el rubio estarían abiertas. Adrien estaba adolorido por la situación, si no hubiese metido la pata tantas veces estarían juntos en la mansión agreste y no separados en distintas partes de París.
-Lamento no haber ido ese día -Se disculpo Chloe, sabía que su presencia no hubiese cambiado la situación pero al menos habría apoyado a su amigo.
-Estaba nevando, te quedaste atrapada -Se excuso por ella, le dió la mano en señal de que no había ningún problema.
-Me hubiese gustado verte llegar vestido así a la iglesia -Bromeo refiriéndose a su traje de superhéroe-
-Fue un desastre -Rio amargamente, recordando todo lo que pasó.
-El final lo explica todo.
La boda más esperada se arruinó completamente, Marinette y el se iban a casar en la mismísima capilla de Notre Dame, el gobierno parisino pensaba que era la mejor forma de homenajear a sus héroes.
Pero el día resultó un total desastre; Chloe bajo la nieve, Adrien llegando como Chat Noir a la iglesia, Marinette y el habían tenido millones de problemas ese año cuando se revelaron sus identidades y su padre fue llevado a una cárcel de máxima seguridad. Ladybug se había convertido en la guardiana de los miraculous y le pedía incontables veces que le devolviera el miraculous de la mariposa que arrebataron en la batalla, pero Chat lo había perdido; a la final, la boda fue cancelada antes de realizarse y la ruptura de la pareja fue un escándalo total.
-Ella estaba tan preciosa y perfecta cuando llegué -Recordo Adrien- siempre pensé que Ladybug me amaría y podríamos tener una vida perfecta, tendríamos gatitos y pasaríamos por la torre Eiffel como hacíamos antes.
-Adrien, no vivas en el pasado.
-Es lo que me molesta más abejita, todos fueron capaces de salir adelante y yo continuo atrapado en lo que pude ser -Se levanto y le dió la mano para que también lo hiciera-Siento que llevaré a la quiebra el esfuerzo de mi padre con mi actitud de pre adolescente.
-Las mejores cosas son las que deben de pasar -pasaron el bazo por la cintura del otro con la vista puesta hacia la ciudad-Por qué no le das una oportunidad a la reina del hielo?
-A Kagami? No la amo, me da hasta algo de miedo -Recordo lo obsesiva que había sido cuando eran jóvenes- Con el cabello largo se parece a la joven Marinette.
Ambos temblaron pensando en ella, Kagami de verdad era aterradora.
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La nueva monalisa
Fiksi PenggemarChloe desearía que todos sus errores quedaran en el pasado, le gustaría que la gente le viera por como es ahora. Pero no todos saben perdonar. Tres elementos, una guitarra, un cuadro y un broche.