Los 8

Tierra tragame.

-Idiotas...- Susurro al ver a la gente de mi curso que no me cae nada bien.
-¡Aria!- Alguien chilla detrás mío.
Incluso antes de girarme ya sabia quien era.
-¡Ey Rosse! ¿Que tal enana?-
-Bien y tu? Tienes cara de mala ostia jajajaja- Me dijo mientras subíamos las escaleras para reunirnos con las demás.
-Bah, no es mi día solo eso.- Respondí sonriendo.
Cuando llegamos a la segunda planta ya estaban ahí las demás.
-Hola chicas...- Dije bostezando.
-Aria que cara de sueño jajajajaja.- Rió Anna, una chica alta, con el pelo rubio muy largo (el cual me da mucha envidia...) y ojos grandes y marrones.
-¿Se notan mucho las ojeras?- preguntó.
-Nah, tranqui. - Dice Andy, ella es mas alta que yo, con el pelo por encima de los hombros de un marrón oscuro y mechones azules por detrás del cuello.
-Dime la verdad...-
-Bueno quizás un poquito...- Dicen tímidamente Clau y Lora. Clau es de mi estatura con el pelo liso y marrón muy oscuro, con braquets y ojos marrones. Lora es alta con el pelo marrón, rizado y normalmente en una coleta. También lleva braquets.
-Que asco de día.- digo molesta mientras alguien me pono el brazo por encima de los hombros.
-Pasaaa...- dice un chico de pelo rizado, negro y corto y un poco más alto que yo.
-¡Al!-digo yo mientras sonreía.
-¿Perezco un zombie verdad?- me pregunta Al mientras yo le arreglo el pelo.
-Un poco pero no tanto como yo.- digo riéndome.
De repente alguien me iba a tapar los ojos desde atrás pero me doy la vuelta antes de que lo hiciera.
-Irin my love.- digo dándola un abrazo mientras que ella intenta escapar de mis brazos. Es pequeñita, morena de piel y de cabello, las ojos marrones oscuros. La conozco desde los 2 años y es una gran amiga para mi.
Son las 9:35 y todavía no ha sonado el timbre para que entremos a clase.
-Que raro, ¿no?
- Pues la verdad es que si.- Responde un chico alto con el pelo castaño clarito y muy alto, enorme ( parecemos Gandalf y un hobbit)
Nos parece algo bastante raro ya que siempre son puntuales con los timbres, asique bajamos hasta un patio pequeño donde nos reunimos con los profesores por las mañanas.
Esta todo el curso. Todo el mundo estaba con sus grupitos y tal, riendo y eso pero yo no tengo ganas de reír, ni idea por que. Me siento rara y observada, lo cual me hace estar incomoda. Llevo sintiéndome así unos cuantos días pero en fin no creo que sea importante. De repente suena una campanita a través de un altavoz, lo que quiere decir que el director quería decir algo.
-Ojalá sea que hoy no tenemos clase.-dice un chico con cresta y pálido.
-¡O que se va a jubilar!- chilla otro chico rubio y alto.
Todos reímos, cuando de repente la voz del director suena:
-Aria Sanz, venga a mi despacho señorita.-
Todo el mundo se calla, las risas ya no se oyen. Me quedo quieta. La gente solo me miraba con preocupación, note como me ponía roja de vergüenza.
-Venga Aria.- me susurra Ben que me miraba preocupado también.
Asentí y fui hacia en despacho del director.