Siempre la llamada a la misma hora, cuando no quieres hacer nada y lo tienes que hacer todo. El golpe más fuerte y la caída más grande.
La fuente que echa todo el agua una y otra y otra vez, el elefante que zancada tras zancada avanza hacia su destino, no se detiene ante nadie, no se lo puede detener. Avanza segundo tras segundo impasible ante todos los obstáculos que se le presentan delante, sabiendo que es más grande y más fuerte que todos ellos. Sabiendo que puede sobrepasarlos a todos con la única intención de seguir su camino.
¿Sabe a dónde va? Puede que no. Puede que solo se esté dejando guiar por el viento que sopla. Pero eso no hace que titubee al dar ningún paso.
Debemos saber cómo seguir sin quedarnos estancados en el pasado que tanto nos atormenta. Debemos saber cómo afrontas los diferentes obstáculos que se nos presentan, sabiendo que somos más grandes y más fuertes que ellos.
Nosotros tampoco sabemos a dónde vamos, aunque creamos saberlo, aunque creamos que somos los dueños de nuestro destino, de nuestro viaje.
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Mi mente.
PoetryBienvenidos a mi mundo, a mi cabeza, a mis pensamientos, a lo que se me pasa por la cabeza todos los días y a todas horas.