Verdaderos Amigos

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Ya estaba cansada de quedarme en hoteles, sabía que no podía quedarme en mi casa porque mis papás no me dejarían sabía que mi papá estaría furioso, se que me renegaria y no estaría a mi lado pero solo quiero que ellos aún sugieran para mí que jamás se fueran y que me dieran su apoyo,

Maneje a la casa de mis padres una vez que llegue a Seattle, toque la gran casa Steele y quién la abrió fue la empleada de la casa que me sonreía emocionada, era una señora hermosa y me quería mucho me abrazó fuertemente y me dió muchos besos

_   Nana mis papás están _ dije mirándola

_   Si mi niña pero su papá está furioso _ dijo

_   Asunción quién es _ dijo papá y al abrir la puerta y verme se tenso furioso_ Que mierda haces aquí Anastasia después de lo que

_    Papá es mi vida y soy yo la que decide con quién estar y con quién no

_    Te das cuenta que metiste a la cárcel a Jack_ dijo molesto

_    Se lo merecía papá me pintaba los cuernos, me pegó en más de una vez y por cierto tenía negocios sucios

_   Pero el te daba dinero, nos daba dinero

_   Ustedes vivían a costillas mías con un matrimonio que yo nunca quise ye duele saberlo pero ustedes no son mis padres

_   Eres una mala agradecida después de todo lo que hicimos por ti y así nos pagas _ dijo furioso

Sonreí sarcásticamente y negué mirándolos bufé y me fui en un taxi donde sabía que podía quedarme y no me sacarían lo último que escuche fue que dijo que me olvidará de ellos que ya no tenían hija, pues así como ellos ya no tenían hija yo ya no tenía papás sabía que ellas no me rechazarían y que siempre estarían para mí

Tomé mi celular y marque el número que tan bien me conocía

_    Hola nena de los angeles cómo va todo por allá

_    Puedo quedarme en tu casa _ dije llorando

_    No me digas que ya llegaste a Seattle

_    Si pase a ver a mis papás pero me lo supuse me quedé sin papás en el momento que demande a Jack

_    Claro que puedes venir nena sabes que aquí siempre me tendrás

_    Sabía que jamás me fallarias estoy en tu puerta

Kate me abrió la puerta y me abrazó pegándome a ella y entrando conmigo a la casa

_    No llores cariño lo unico importante es que ese cerdo ya no esta 

Kate tenía razón lo único importante es que ya no tenía a ese cerdo conmigo, y si mis papas no querían estar a mi lado eso era problema de ellos, pero yo nunca más volvería hacer lo que mi papa quisiera, entre a la casa de Kate y ella me dio la pijama y mis babuchas de cuando me quedaba con ella, estaba viendo una película así que me dio las palomitas y las dos nos acostamos en el sofá

-    Que vas hacer ahora- dijo mirándome

-     Lo primero es volver a trabajar no quiero que ningún hombre me vuelva A mantenerme

-    Bueno sabes que conmigo siempre tendrás trabajo en la empresa

-    Muchas gracias Kate pero quiero hacer lo que me gusta así nunca consiga porque sé que mis papas me van a cerrar las puertas de todo lado

-    En eso tienes razón – dijo mirándome- pero mientras tienes dinero para hacer lo que te gusta puedes trabajar en la empresa, tu sabes que digan lo que digan tus papas los míos jamás te dan la espalda

-    Muchas gracias de verdad es que tu mama y tu papa son más papas que lo que fueron los míos

-    Sabes que lo mío es tuyo y lo tuyo es mío Ana

Abrace a Kate como si no hubiera un mañana, a ella la había conocido cuando estábamos en el instituto, y aunque cuando entre no la conocía y me caía súper mal porque ella y Mía solo querían hacerme la vida imposible, un día cuando las defendí y peleamos las tres por lo mismo nos dimos cuenta que teníamos más cosas en común que las diferencias, desde entonces desde los 16 años somos amigas y ahora que tengo 24 años jamás nos hemos separado, Mía había quedado huertana 

_    Cuando llego la noche las dos nos fuimos a la cama y con solo tocar la cama me quede dormida, sé que mañana seria otro día, trabajaría con mi mejor amiga en la empresa de sus padres que es de arquitectura, sé que no tengo muchos conocimientos pero desde que estábamos en el colegio le ayudaba a Jon kavanagth y a Stela y sé que a ellos no les importaría volverme ayudar en lo que me levanto y monto lo que quiero realmente

KATE

Me duele mucho que los padres de mi amiga sean tan mierdas, pero como yo le dije todo lo que yo tengo es de ella y nada le faltara de ahora en adelante, Ana es una mujer joven y hermosa y aunque Jack no era un anciano ni era feo si era una mierda y me alegro que por fin hiciera lo que hizo. A la mañana siguiente me desperté con un delicioso aroma, el olor del desayuno delicioso de Ana, ella sí que sabía cocinar, yo dejaba quemar hasta el agua y por más que intentaba no lo lograba, sonreí esto era lo que más amaba de Ana ella se sentía como una intrusa en mi  Casa aunque siempre le digo que también es la de ella, así que hace el desayuno y todas las comidas aunque no me molesto por ello, me levanto de la cama y me coloco una bata y salgo a la sala

-    Buenos días dormilona- dijo Ana sonriéndome

-    Qué horas son – dije mirándola

-    Son las 9 de la mañana

-    Aún es temprano pensé que con lo que paso dormirías hasta medio día

-    Sabes que si me quedo en la cama me volveré peor de loca así que prefiero hacer algo productivo, a qué horas tienes que ir a la empresa- pregunto mirándome

-    A medio día porque papa me dijo que antes no me necesitaba, quieres venir conmigo para ver qué podemos hacer- dije sonriéndole

-    Claro – dijo ella sonriéndome, - me baño y me visto y salimos

Nos sentamos a comer y sonreí mirándola ella era como la hermana que jamás tuve, tengo a mi hermano pero siempre quise una hermana, a Mía la amo porque es mi cuñada y la conocí primero pero con Ana no sé qué me pasa ese cariño que nos tenemos es mucho más fuerte

ANA

Sabía que Kate me ayudaría a salir de esta ella jamás me había dejado sola, así como Mía que tampoco me había dejado caer ellas eran mi única familia 

Un Amor Entre El DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora