Salvada

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Cuando llegue a la casa, Kate me esperaba mirándome inquiridoramente y sonreí

-     Dios Ana no sabes lo feliz que estoy por ti, eres la mejor y sé que aquí también serás la mejor

-     Gracias Kate no sabes lo feliz que estoy- dije sonriéndole

-     Lo se amiga y esto merece una celebración – dijo sonriéndome

-    Claro que si – dije sonriéndole sin dudarlo- tengo que llamar a Mia

-    Me adelante, la llame y nos veremos esta noche en el bar de mi amigo

Hablamos y comimos, quedamos de vernos en el bar ya que Mia aún se demoraba y ella tenía que organizar algunas cosas en la agencia pero nos veríamos en el bar, me coloco un pantalón negro ajustado a mi cuerpo, una blusa negra y una chaqueta negra, mis tacones y sonrió mirándome al espejo, no tengo nada mejor que hacer así que tomo la dirección que Kate me anoto y camino al bar, no es muy lejos y puedo tomar un poco de aire fresco, cuando llego al bar abro la puerta y me sorprende, es un bar lleno de hombres musculosos y tatuajes, mujeres con vestidos muy cortos, huele a tabaco y a sudor pero me siento bien, cuando estaba casada con Jack solo frecuentaba cosas lujosas y esto me gusta.

Cuando paso por el lado de dos hombres se quedan mirándome fijamente y uno de ellos lanza palabras obscenas contra mí, pero no hago caso y sigo mi camino sin mirarlos, cuando llego a la barra miro al hombre que está detrás de esta, es un hombre de unos 27 o más, tiene un esqueleto gris, dejándome ver sus fornidos brazos con un tatuaje en su hombro, tiene los ojos más hermosos que alguna vez que visto en mi vida, sus labios y su cara es mas todo de él es perfecto

-    Me regalas un whisky por favor – digo mirándolo y él se queda mirándome fijamente

Cuando me pasa el vaso el hombre que había gritado obscenidades contra mí se sienta a mi lado pegándose a mí

-     Que te parece hermosa si nos divertimos- dijo acariciándome el cabello y susurrándome en el oído, era la cosa más asquerosa del mundo su olor a tabaco y alcohol me causaban repugnancia, me aleje de, el antes de que me tocara

Pero todo fue un caos en cuestión de segundos, el hombre se molesto Porque no acepte sus insinuaciones y el chico del bar lo empujo

-    Deja a la chica en paz o te largas de aquí – dijo molesto

Me gire y los vi y lo que vi me dejo helada, antes de que el chico del bar pudiera pegarle si quiera al otro, su amigo se levantó y lo empujaron haciéndolo caer al suelo, empezaron a patearlo contra la barra y a golpearlo, me sentí morir no quería que saliera lastimado por mi culpa así que tome una cerveza que estaba cerca y se la rompí en la cabeza, eso hizo que su amigo se alejara del chico y se fuera contra mí, pero como pudo el chico del bar se levantó empujándolo, vi que un hombre mucho más grande que todos cogió al hombre que había iniciado todo y lo arrojo contra una mesa y la pelea se armó, botellas y gritos, golpes

Tome al chico que me había ayudado y tenía la cara rota y caminaba con dificultad, tenía que revisarlo para que no pasara a mayores así que lo tome de la mano y lo lleve conmigo dentro del bar por una puerta, había un pequeño catre al lado de una nevera

-    Espera no te muevas- dije tocándolo cuando vi que se iba a levantar

-    Estas bien – dijo mirándome

-    Eso debería preguntarte- dije mirándolo – te duele – dije tocándole la costilla

-    No mucho, no creo que este rota- dijo mirándome intensamente

-    No eres médico para decirlo – digo levantándole el esqueleto y tocando el área pero era verdad estaba rojo y lo toque fuerte se quejó pero no lo suficiente para que la costilla estuviera rota- no tenías que defenderme

-     Odio que esos tipejos hagan lo mismo cuando una chica guapa entra en mi bar- dijo molesto

-     Eres Cristian – digo mirándolo a los ojos y él sonríe de lado haciendo que me muerda el labio eso fue muy sexy 

-    Te han hablado de mi – dijo sonriéndome pero se quejó por el labio roto

-    Kate me había dicho que tenía un amigo que necesitaba su ayuda pero jamás me dijo que fuera tan guapo- dije sin descaro el sonrió mirándome y paso en un segundo se lanzó contra mi besándome y mordiendo suavemente mis labios, gemí en su boca atrapándolo contra mí y besándolo más fuerte sin llegar hacerle daño, metí mi lengua en su boca y el hizo lo mismo, me pegue más a él sintiéndolo completamente despierto y gemí más fuerte,

-    Aquí no- dijo tomándome entre sus brazos, me saco del bar donde aún habían personas peleando, vi que llamaba a alguien pero yo solo lo seguía besando- Taylor necesito tu ayuda y que llames a la policía, digas que se armó una pelea en mi bar para que vengan a sacar a estas ratas yo me voy

Colgó el teléfono y me llevo a una camioneta roja me ayudo a montar y nos fuimos, cuando llegamos a una casa hermosa, era una cabaña y sonreía mirándolo, nos bajamos y entramos en la casa, una vez adentro me lance de nuevo en sus brazos quitándole  el esqueleto y besándolo más fuerte, me quita el esqueleto dejándome en sostén y sonrió mientras caminamos el sube escaleras conmigo llevándome a una habitación completamente de madera hermosa, me lanza a la cama y yo solo lo miro a los ojos besándolo más fuerte, se levanta y me quita el pantalón lanzándolo lejos, cuando me desnudo gemí al tocarme, sentí que podía morir de convulsión en cualquier momento, me sonrió de lado y beso de nuevo mis labios, sé que me he acostado con muchos hombres desde que deje mi vida anterior, pero con él estaba sintiendo cosas que No había sentido, se colocó sobre mi mirándome a los ojos como preguntándome con la mirada si eso era lo que yo quería, solo lo bese más fuerte y el entro en mi haciéndome ver las estrellas y todo alrededor, gemí mas fuerte y me sentí feliz y satisfecha aunque solo habíamos iniciado, se sentó en la cama y yo me senté en sus piernas moviéndome sobre él y gimiendo como nunca lo había hecho, el solo me acariciaba la cara y me besaba con la delicadeza que un verdadero hombre tiene dos estocadas más y me vine gritando su nombre 

Un Amor Entre El DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora