Nacimiento y Perdida

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3 MESES DESPUES

ANA

En este momento estábamos las chicas en la habitación de Kate, en la casa de esta, estábamos organizado algunas cosas de la maleta de mi amiga que aún no la tenía sabiendo que en cualquier momento nacerían sus bebes y más ella que eran gemelos, ya se me hacía raro por qué no nacían pero la doctora dijo que las niñas estaban en perfectas condiciones y nacerían cuando ellas estuvieran listas, yo solo quería que Cristian llegara por mí para llevarme a casa, ya estaba cansada y llevaba días sintiéndome más agotada de lo normal, quería que mi bebito naciera ya, si yo estaba agotada no me imaginaba a la pobre de mi amiga que tenía dos

- Ana – dijo Kate mirándome con miedo y lágrimas en sus ojos

- Que paso – dije mirándola asustada

- Creo que es hora de que llames a Eliot – dijo mirándome

Mire sus piernas y había un charco de agua y Mia no sabía que hacer se había paralizado

- Tienes que estar tranquila – dije mirándola, aunque no era ginecóloga ni obstetra sabía que se hacía en estos casos- tienes que respirar como la doctora te enseño

- Lo sé – dijo ella sonriéndome con cariño- solo llama a Eliot si

Cuando estuve a punto de llamar a Eliot sentí correr agua por mis piernas y negué sonriendo, creo que los bebes nacerían en el mismo día y eso me ponía muy feliz, como yo era la que más conocimiento tenía sobre partos y nacimientos suspire y empecé a respirar como habíamos ensayado en los cursos, aunque los dolores no habían llegado con fuerza si dolía, suspire y marque de nuevo ya que Eliot no contestaba, cuando mando a mensaje de vos rugí y me moleste, marque al número de mi Adorado marido y suspire cuando contesto

- Hola nena como estas- dijo

- Bien pero en cualquier momento no tan bien – dije apretando los dientes cuando sentí otra contracción – estas con Eliot

- Si lo tengo aquí a mi lado – dijo confundido

- Perfecto – suspire más calmada- dile a ese pedazo de idiota que su mujer lo ha estado llamando porque los bebes ya vienen – dije – y tu mueve ese delicioso trasero aquí porque el tuyo también está por llegar

- Como- dijo confundido

- Cristian amor – dije siendo un poco más sarcástica- que si no mueves tu trasero aquí te juro que no conocerás a tu hijo  

 Cuando colgó supe que ya venían para acá, cuando entre de nuevo a la habitación de Kate la vi tomando la mano de Mia llorando

- Tranquila Kate ya vienen – dije mirándola- respira como nos enseñaron

Ella solo hizo lo que le dije y escuche el rechinar de las llantas y un apresurado Cristian subió seguido de un asustado Eliot

- Trajiste la maleta- dije sonriéndole

- Si nena está en el carro- dijo – quieres que te cargue – dijo mirándome

- No – dije mirándolo – solo ayúdame a bajar

- Eliot pedazo de idiota no te quedes ahí preguntándome si quiero que me cargues

- Lo siento nena- dijo el mirándola ahora si – te cargo

- No idiota- dijo ella llorando – claro que quiero que me cargues

Mia se rio y Eliot la cargo bajando las escaleras, Mia traía la maleta de las gemelas y yo solo mire a Cristian mientras bajábamos las escaleras, nos montamos en el carro mientras Mia que era la más calmada manejaba, los dos hombres iban en la parte de atrás ayudándonos y besándonos, de verdad que agradecía el amor que Cristian me daba en este momento porque a pesar de que sabía que todo estaba Bien, de todas maneras tenía mucho miedo, cuando llegamos al hospital ya había una camilla esperándonos así que suspire y sonreí sentándome

Un Amor Entre El DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora