Prohibido; ChrisErick

Capítulo 09

Recostado en el pasto, Christopher sacó su celular al sentirlo vibrar, al mirar la pantalla suspiró con pesadez y tiró el aparato al lado suyo, tratando de ignorar lo que acababa de leer.

Era 3 de diciembre, todas sabían lo que eso significaba. Era el cumpleaños de Erick.

Desde aquella mañana, Joel no le había dejado de mandar mensajes, preguntándole si ya había comprado todo para la fiesta que haría en su casa, y también si ya había hablado con sus padres sobre la fiesta ya que al parecer ellos a veces hasta se desaparecían por días y llegaban cuando querían, por lo que lo que menos quería es que se les ocurriera llegar justo en el cumpleaños de Erick.

Christopher se la había pasado organizando la fiesta, mientras que Joel se la había pasado desde la mañana con Erick.

—Por favor hermanito, necesito tu ayuda. Solo tienes que preparar la fiesta mientras yo estoy llevando a almorzar a Erick y al cine. Te daré todo lo que quieras, te deberé la vida si es posible pero, necesito esto, por mí y por Erick .

Claramente Christopher no se había negado.

Y ahí se encontraba, con ayuda de Richard y Zabdiel cargando neveras llenas de cerveza y distintos licores para la barra, mientras que Christopher inflaba los globos y los colocaba por el lugar.

Todo por Joel. Pensaba con una expresión cansada

—¿No crees que Joel hace demasiado por ese extranjero? —preguntó Zabdiel—Algo me dice que le gusta Erick, ¿No lo creen? —Richard soltó una carcajada y dejó la nevera sobre la barra de madera.

—Algo te dice que le gusta, y ese soy yo. Joel está enamorándose de Erick, Zabdiel. —respondió Richard  apoyándose a la pared.

—Pero a penas y ha superado a Yoandri después de tanto tiempo, y ahora Erick... no lo sé chicos. Christopher, ¿Qué piensas? —el mencionado salió de sus pensamientos y bajó la mirada.

—Supongo que tiene que darse una oportunidad, Joel tiene derecho a ser feliz después de que Yoandri le dañara tanto. Erick es una buena persona. —Richard hizo una mueca y miró a Christopher bien. Sabía que algo no estaba bien, lo sabía más que bien.

Richard era una persona muy observadora, demasiado para ser verdad. Podía leer la mirada de una persona, las palabras que transmitían con la intensidad de ésta, podía saber que algo pasaba depende como la persona trataba de encajar en el ambiente o cómo funcionaban sus rasgos fáciles al momento de hacer alguna expresión forzada. Y sabía que Christopher tenía cada uno de esos síntomas esas últimas semanas.

Todo había empezado desde el día en que Erick fue por primera vez a una reunión con todos para tratar de incluirse, Richard había visto a Christopher distante y a la defensiva, como si no quisiera estar allí y tratara de alejarse de alguien, y claramente ese alguien era Erick. Pudo notarlo en su mirada, en sus ojos clavados a los brillantes y curiosos ojos de Erick, pudo notarlo en la profunda conexión entre ellos.

Él creía en la atracción y tensión entre dos personas, él lo había vivido con una de sus exnovias, y ver a Erick y Christopher de esa manera, hizo que los recuerdos inundaron en su cabeza.

Una conexión, una maravillosa atracción entre sus cuerpos.

—¿Qué piensas de Joel en una relación con Erick? —preguntó acomodando su chaqueta y acercándose a Christopher. Zabdiel solo miraba expectante la escena sin comprender por completo el por qué la pregunta.

—Creo que serían una muy buena pareja, Joel lo trataría como su todo y Erick lo cuidaría de hacer tonterías. Son lo opuesto pero realmente compatibles. —dijo Christopher levantando la mirada y dirigiéndola hacia los globos—Deberíamos apurarnos, no falta y Joel me avisa que los invitados vienen en camino. —cambió de tema y con manos temblorosas y movimientos torpes tomó los adornos.