Capítulo 13

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El amor es más complicado de lo que parece. El amor te hace sufrir, llorar, gritar, y confundir, deseas desaparecer y no volver a la realidad. Pero también te hace sonreír, reír, hace tu corazón latir y las esperanzas de ser feliz, de confiar plenamente en una persona en particular crecen. Todo dependiendo de tu forma de ver todo, de tu forma de afrontar las consecuencias de amar a alguien.

—Él estaba llorando, se le veía muy mal para una simple pelea telefónica con su madre. —dijo Joel jugando con la manzana entre sus dedos—¿Estás seguro que hasta donde lo viste al bajar del auto, estaba bien?

Christopher solo miraba el techo y miraba de reojo a su hermano que se le veía feliz pero un tanto preocupado ante la situación.

—No me siento bien Joel, ¿Podrías dejarme solo?

—Está bien. ¿Acaso está dando una fiebre de depresión por la ciudad? —murmuró lo último acercándose a su hermano y revolviendo su cabello mientras dejaba la manzana sobre su frente—Come algo, no bajaste a desayunar y has de estar hambriento.

—Gracias. —respondió tomando la manzana de en frente y acurrucándose en su cama cerrando sus ojos.

Te quiero a ti, no quiero a nadie más.

Las palabras de Erick habían sonado tan reales para Christopher, sus palabras le habían hecho querer dejar todo atrás, dejar el estúpido plan que había hecho con Joel, dejar que sus sentimientos le dominaran al igual que su deseo carnal hacia Erick, dejar todo y simplemente besar a Erick hasta perder el aliento.

Lo siento Christopher.

¿Por qué te disculpas?, había querido decir la noche anterior, había querido decirle que era un tonto, un simple hombre que le tenía miedo a caer en el amor de la persona equivocada, de hacerle daño a su hermano y de tener que sacrificar todo, de tener que elegir entre dos personas a las cual quería y necesitaba en su vida.

¿Joel o Erick? Christopher había escogido a Joel, y creía que era lo mejor que pudo haber hecho.

Mierda, ni siquiera sabía si Erick había aceptado a Joel, no sabía si Joel le había preguntado. Y no quería saber, no quería enterarse que su hermano podría ya estar masajeándose con Erick, deseándole los buenos días y diciéndole mensajes de amor, invitándole a salir y disfrutar el día juntos, como una pareja perfecta.

Christopher había ayudado a Joel a conseguir a Erick, a ser novios, pero Christopher definitivamente no quería sr parte de esa relación, no quería verla, no quería mencionarla, no quería escucharla.

Sí, Christopher no quería ser parte de ello, no teniendo a Erick besándose en el sofá de su hogar acurrucado a Joel, no a la persona de la cual estaba enamorado.

[...]

—No puedes hacer eso Erick, no puedes salir con él. —dijo Harry sorprendido mientras dejaba de acariciar las prendas de Erick extendidas sobre su cama.

—¿Por qué no? Soy un adulto, puedo estar con quien quiera.

—Joel no te gusta, creo que estas confundiendo un fuerte cariño amistoso con un cariño amoroso de verdad.

Erick miró a Harry de reojo y terminó de colocar su bálsamo.

—Te gusta Christopher.

Y el corazón de Erick latió, sus manos temblaron gracias a una repentina oleada de nervios que recorrieron su cuerpo.

—No. Harry ¿De dónde sacaste eso? —preguntó Erick nervioso.

—De ningún lado, soy muy observador,  sus miradas lo decían todo, para demostrar sentimientos no se necesitan solo palabras, también se necesitan acciones.

Erick asintió y tomó un suéter negro de cuello de tortuga junto con sus pantalones.

—¿Qué pasó ayer? Christopher era tu compañero de baile pero bajaste del auto llorando, no pudo ser tu madre Erick, ni siquiera llevabas tu teléfono ayer.

—Haces muchas preguntas Harry, vamos qué te ocurre... ¿Cómo supiste que Christopher era mi cita?

Harry murmuró una leve maldición. La había cagado, Erick no debía saber la verdad.

—Christopher me contó. —mintió—, déjame ayudarte, por favor. —Erick se terminó de colocar el suéter y miró la mano de Harry la cual estaba extendida hacia él—Por favor.

Y entontes Erick apretó sus labios en una línea recta, tomando  su mano y sentándose a su lado.

Y Erick le contó todo en un par de minutos, Erick abrazó a Harry y éste le sonrió con tristeza entendiendo lo que ocurría, comprendiendo aquel sentimiento de estar enamorado de alguien terco, alguien con miedo a todo lo que significara sentir amor y cariño por alguien.

No necesitaba ejemplos, Harry lo vivía en carne propia con uno de sus amigos , Harry sabía lo que era llorar por alguien a quien no le importaba su propia existencia, alguien que no cuidaba de él.

Gracias a Aris, Harry sabía lo que Erick estaba viviendo.

Prohibido; ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora