Capítulo 24

528 66 20
                                    

Sus miradas se conectaron a lo lejos.

Erick acomodaba la mesa, colocando plato por plato. Christopher sentado en las escaleras de madera, "observando" su celular, mirando a Erick a lo lejos y mordiendo el interior de su mejilla. Erick le dedico una corta sonrisa y se volteó para contestar a la voz de Joel que le llamaba constantemente.

-¿Me acompañas? Saldré a comprar algunas gelatinas y medicinas con Aris para Harry, está enfermo. -Erick se centró en su voz y asintió, murmurando una dulce afirmación-Genial. -respondió tomando el rostro de Erick y depositando un casto beso sobre sus labios-Te veo en el auto .

Y se fue. Christopher se levantó de las escaleras y volvió a su habitación sin devolver la mirada a Erick . Erick solo mordió su labio y tomó su suéter colgado del pechero para salir del lugar.

-Mierda. -gruñó Christopher sentándose en la orilla de su cama.

Todo está tan jodido. Pensó.

Sí que lo estaba.

Debieron parar, debieron haber dejado claro las cosas, lo que pasaría después de aquello, después de que se habían perdido en un dulce mundo de fantasía creado por sus propios labios, sus labios dulces y suaves.

Christopher hubiera deseado que su cabeza hubiera estado clara, que le dijera que estaba mal, que se detuviera.

Pero no lo hizo, en ningún momento.

En cambio lo había dejado pasar, solo disfrutaba y anhelaba más y más de Erick , de aquel Erick sentado en su regazo, con sus manos sobre sus mejillas y chupando sus labios, jadeando e impidiéndole tomar un poco de aire.

Pero también fue la culpa de Christopher, sí. Christopher acariciaba toda su piel a su paso, sus manos recorrían debajo de su camiseta de pijama, delineaba sus caderas y su estrecha cintura. Tan suave, sedosa. El calor subiendo por su cuerpo, inundándole a él y al chico sobre su cintura. Sus labios habían ido a parar al cuello de Erick , habían saboreado su piel y habían dejado besos húmedos por la línea de su barbilla hasta su clavícula.

-Christopher... -Erick le había llamado en su oído, seguido de una temblorosa respiración. Bajando sus manos hasta la camisa de Christopher e intentando desabrochar los botones con sus dedos temblorosos.

Todo era tan bueno.

Pero una puerta cerrándose se escuchó resonar por el pasillo.

Erick miró a Christopher a los ojos y éste tardó en reaccionar. Tomó a Erick de la cintura y lo apartó de su regazo, sentándolo a un lado de él y empezando a acomodar su camisa.

-CHR-

-Lo mejor es que te vayas . -el mayor bajó la mirada observando las manos de Christopher abrocharse el par de botones que había logrado desabrochar en un principio, y luego volvió a mirarle a los ojos-No debiste venir. Regresa a tu habitación, puede que Joel te esté buscando.

Erick aún respiraba con dificultad y sus dedos temblaban. Como pudo, se levantó del suelo y acomodó su pijama por igual, tratando de pensar en otra cosa, saliendo lo antes posible, evitando pensar en qué pasaría ahora entre ellos, qué pasaría con Joel, o simplemente tratando de sacar de su cabeza aquel sentimiento de saber que tenía una erección bajo su pijama de la cual él no quería encargarse.

En ese momento Erick quería ignorar todo lo que le impedía regresar a la habitación de Christopher y decirle que le importaba una mierda los demás, que siempre le había querido a él y que no iba a dejarlo pasar, no podía aunque se obligara a ello.

Prohibido; ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora