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—HUBO REPORTES de que un prototipo robótico funcionó mal... y daño el reactor—habló James Rhodes en la rueda de prensa que se estaba dando en las instalaciones de Stark Industries. Zelena resopló divertida ante la patética excusa que estaban dando. ¿No podían inventar algo mejor? Tony, Pepper y Zelena estaban en la oficina del ingeniero. Tony leía el periódico y dejaba que Pepper cubriera con maquillaje las leves heridas en su rostro.
| ¿QUIÉN ES EL HOMBRE DE HIERRO? |
Decía la portada del periódico que Tony leía. Aquella armadura en forma humana se encontraba en las noticias y las personas estaban ansiosas en saber quién era Iron man. Y Zelena sabía, estaba segura, podía hasta jurar que Tony Stark estaba revolcándose internamente orgulloso por su creación tan fantástica y llamativa que tenía al mundo ansioso en saber la identidad.
—"Iron Man", un nombre llamativo—murmuró Tony, luciendo despreocupado. Zelena se giró a verlo, una sonrisita amenazaba por curvarse en los labios del ingeniero—. No es preciso. El traje es de una aleación de oro y titanio...pero la imagen es evocativa.
Zelena rodó los ojos divertida.
—Aquí está su coartada—Phil Coulson le tendió al ingeniero unas tarjetas para que las leyera durante la conferencia de prensa. Tony las tomó. Zelena había estado analizando la situación, sin duda alguna tuvieron suerte de salir vivos, iba a reprocharle a Nick Fury por todo, pero tenía que agradecerle (muy a su pesar) mandar agentes para que protegerían a Pepper—. Usted estaba en su yate. Pasó la noche en Avalon... y tenemos declaraciones de cincuenta invitados.
—Estaba pensando que quizás sólo estuvimos Zel y yo... en la isla—Tony dirigió la mirada a la pelinegra guiñándole un ojo—. Desnudos... —gesticuló con sus labios.
Zelena fingió horror ante lo dicho, solo para seguirle el juego.
«Bien hecho, Anthony Stark. Ahora Phil y Fury tendrán más contenido para cuchichear como niñas de preparatoria. Tendré que aguantarme sus comentarios burlones y los de Romanoff», pensó Zelena. La pelinegra le dio una rápida mirada a Coulson y este sonrió desviando su vista apenado.
