15. Juntos

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Tony balanceaba las caderas contra las de Steve sin dejar de besarlo con desesperación apreciando la respiración pesada de su compañero y esas manos fuertes que comenzaron a subir su camiseta de forma lenta y tortuosa.

—Steve, apúrate —exigió molesto intentando apartarlo para desvestirse él mismo.

—Esta noche lo haremos como yo quiera —sentenció ese hombre sin quitarle el peso de encima y siguiendo con esas caricias suaves y lentas.

— ¿O sí no qué? —Retó con voz jadeante cuando esa mano se coló por su cintura para acariciarlo.

Steve emitió una suave risa antes de responder.

—Si no, tendré que atarte de manos para que te estés quieto.

Tony se lamió los labios con lujuria.

—No te atreverías, Rogers.

— ¿Me estás retando, Stark? —Preguntó ese hombre con un tono duro, aunque el sentimiento agresivo no llegó a esos preciosos ojos azules que se iluminaban de profundo cariño.

—Jamás podrías retener por demasiado tiempo a Iron Man —respondió con una gran sonrisa que fue imitada por su compañero.

—Será el tiempo necesario para llevarte al éxtasis —Steve se levantó con rapidez mirando su entorno y después caminando hacia una silla donde estaba colgada una corbata.

Ese sensual hombre regresó a su lado para obligarlo a levantar los brazos hacia la cabecera de la cama de donde los amarró con la fuerza suficiente solo para retenerlo sin llegar a lastimarlo.

—Ahora, señor Stark —habló ese hombre comenzando a desabotonar esa ceñida camisa dejando a la vista esa deliciosa piel blanca—, si no quiere salir herido, es mejor que obedezca mis órdenes.

Tony suspiró temblorosamente al ver que ese torso escultural quedaba expuesto al retirar por completo la prenda.

—Iron Man no obedece órdenes —contradijo viendo la forma tan lenta y sensual de ese hombre al desabrocharse el pantalón—, creo que deberá usar la fuerza si quiere obediencia por mi parte, capitán.

Steve sonrió con complicidad dejando caer el pantalón de mezclilla mostrando que debajo no llevaba nada y esa firme erección se balanceaba con sus movimientos por deshacerse de la última prenda.

—No cederé ante tus provocaciones —sonrió el capitán subiéndose a la cama comenzando a acariciar sus piernas.

Vio con deleite a ese hombre agacharse para levantar su camiseta y besar su torso con suavidad. Las caricias cariñosas lo hacían removerse excitado mientras ese hombre seguía su lento camino hasta aferrarse a uno de sus pezones. No pudo contener un pequeño grito de sorpresa por la inesperada mordida y la mano firme reteniéndolo de la cintura contra la cama.

—Steve, por favor —rogó al sentir que su erección latía desesperada por algo de atención.

—Por favor ¿qué? —Preguntó ese hombre llevando la mano libre hacia el elástico de su pantalón.

—Por favor, desnúdame —gimió suave disfrutando de esa mano caliente que retiraba sus prendas inferiores.

—Qué bonitos modales —lo halagó ese hombre deshaciéndose de sus ropa para después comenzar a masturbarlo con pereza provocándole más suspiros y gemidos indecentes—, creo que me gusta esa faceta de ti siendo amable.

Tony balanceó las caderas para crear más fricción, sin embargo, esa mano se apartó hacia sus mulos obligándolos a quedar abiertos ante la mirada morbosa de Steve.

El capitán se inclinó para besar el interior de sus muslos dirigiéndose a su entrada para prepararlo. Tony se removía excitado disfrutando de esa lengua invasora y las manos calientes que lo retenían contra el colchón. Tiraba de la corbata deseando tener las manos libres para aferrarse a esos gruesos hombros, aunque sus intentos eran en vano, solo podía dejarse llevar por el intenso momento.

—Steve... Steve —jadeaba incoherentemente sintiendo que en cualquier momento llegaría a la cima— por favor...

El capitán se incorporó para recostársele encima y frotar sus erecciones juntas.

—Yo tampoco puedo aguantar más —habló ese hombre con voz gruesa redirigiendo la dura erección hacia su dilatada entrada.

Sus cuerpos se unieron de manera lenta y excitante. En ningún momento dejaron de observarse mientras Steve comenzaba a moverse con un ritmo lento. Tony admiraba esa expresión llena de deseo y cariño sin poder evitar tirar de la corbata pues deseaba abrazarlo para atraerlo y besarlo, aunque se quedó impotente de esa forma observando esos ojos oscurecerse, la expresión de gozo que le indicaba que ese sensual hombre lo estaba disfrutando tanto como él.

—Tony —susurró Steve inclinándose hasta sentir esa acelerada respiración sobre sus labios —, te quiero.

—Y yo a ti, cariño —respondió con una sonrisa antes de estirarse para alcanzar esos labios que lo besaron con ardor.

Las embestidas tomaron un ritmo frenético provocando que Tony se estremeciera y poco después gimiera el delicioso orgasmo. Poco después, Steve también llegó a la cima quedándose muy quieto sobre él.

No fue necesario recordarle que seguía atado porque Steve se estiró para deshacer el nudo y sostener sus muñecas para examinarlas.

—Solo fue una corbata —sonrió al verlo besar su enrojecida piel —, si hubieran sido esposas seguro dejaban marcas más profundas.

—No me tientes —sonrió Steve retirándose para después recostarse a su lado.

Tony movió sus muñecas para desentumecerse y después se giró hacia su compañero quien lo acunó en un cálido abrazo.

—Creo que esto me gusta —suspiró apreciando el varonil aroma y el reconfortante calor del capitán—, podría acostumbrarme a dormir de esa forma.

—Suena bien —habló ese hombre con voz sonriente —, muy bien para ser real.

Tony frunció el ceño y al levantar la mirada se dio cuenta de que el capitán se había quedado dormido. Por un lado, se sentía orgulloso de que por fin Steve había caído rendido de cansancio por sus pasionales encuentros y por otra parte se sentía un poco entristecido porque le daba la impresión de que ese hombre no le había creído del todo al decirle que de verdad lo quería, que estaba enamorándose de él.

Bostezó aferrándolo con fuerza sintiéndose confiado porque ya tenía un plan trazándose en su mente para que quedara claro que quería a ese hombre en su vida por un muy largo tiempo.


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Solo falta el epílogo y llegamos al final de esta historia. Espero poder actualizar "El irresistible aroma del amor" en estos días, realmente el fictober e inktober absorbieron por completo mi tiempo, de momento las historias que tengo en revisión para el evento son de los ships stony, symbrock y obviamente los ineffable husbands. En fin, nos vemos en el epílogo o cualquiera de las otras historias que estoy publicando xD

La seducción de Stark (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora