La seducción de Stark (Stony)

Epílogo

Nat despertó muy temprano para verificar el estado de los agentes de Shield, los cuales seguían dormidos después de una borrachera magistral.

Solo ella y Fury se mantenían en pie repasando cada habitación para obligarlos a salir al campo abierto pues el Teseracto había sido entregado a Thor y estaba a punto de partir a Asgard. Tardaron casi una hora para juntar a un pequeño grupo mientras Thor los observaba divertido y se burlaba de los humanos por su poca resistencia al alcohol.

— ¿Acaso sus festejos son solo de una noche? —Había preguntado el dios del trueno con simpatía ganando múltiples miradas sorprendidas las cuales seguramente estaban pensando lo mismo que ella ¿Cuánto duran los festejos en Asgard?

—Agente Romanoff —farfulló Fury acercándose a ella en ese gran campo — ¿Dónde están los demás?

—En camino —aseguró apartándose de su gruñón jefe para fingir que acomodaba a los pocos agentes que habían logrado sacar de sus habitaciones a regañadientes; aun así, su jefe la siguió quejándose a sus espaldas, para su fortuna Bruce, Sam y Rodey ya estaban saliendo del complejo y se dirigían hacia ellos.

—Es una lástima que no pudiéramos seguir el protocolo que teníamos establecido —se disculpó Fury con Thor quien solo sonreía mirando a los agotados agentes—, me disculpo por no tener a todo el equipo para despedirte.

Thor se encogió de hombros balanceando su martillo.

—Me alegra haber sido la razón de un gran festejo —sonrió el Dios del trueno con picardía.

—Sentimos el retraso —habló un jadeante Sam—, pero pasamos primero a la habitación del capitán y al ver que no estaba allí creímos que estaría aquí.

Nat no pudo evitar una risa traviesa ganando un codazo de Bruce.

—No podemos alargar más la espera —habló Fury dando una orden para que todos los agentes asumieran una posición firme—, en nombre de todos los presentes y ausentes agradecemos tu visita.

La mirada alegre de Thor vació al mirar la salida del complejo.

—Es una lástima que Iron Man no haya venido a despedirse —habló ese hombre con tono decepcionado a la vez que la figura del Capitán América aparecía en las sombras hasta salir del complejo corriendo a buen paso.

—Bueno, seguro él te tiene noticias de Tony —sonrió Nat con picardía mirando al capitán acercarse y detenerse frente a ellos.

—El señor Stark envía una disculpa por no estar presente para tu partida, Thor —habló Steve irguiéndose en toda su altura— y desea que tengas un buen regreso a tu mundo.

Sam lo observó con incredulidad.

— ¿Acaso te volviste su mensajero? —Preguntó Sam con confusión— Después de todo se aborrecen uno al otro.

El reclamo fue por completo ignorado cuando Thor sonrió con amplitud.

—Ya veo —habló el Dios del trueno mirando a Steve de pies a cabeza quien solo entrecerró los ojos —, ahora entiendo por qué no volví a verlo en toda la noche —Thor asintió con una media sonrisa—, en fin, mis amigos, nos vemos otro día, debo regresar a mi mundo para cumplir con mis deberes. Agradezco su hospitalidad.

Thor dio varios pasos en retroceso hasta que una luz cegadora lo rodeó y poco después desapareció dejando una marca en el césped.

—Bien, gracias por su asistencia —masculló Fury a la audiencia dándoles la espalda —, pueden volver a dormir.

Los agentes se miraron con incomodidad y la pequeña multitud comenzó a caminar de regreso al edificio.

—Qué noche tan interesante —musitó Nat atrayendo a Bruce del brazo quien solo entornó los ojos —, seguro que muchos de nosotros tuvimos diversión extra ¿cierto?