Las cosas se sintieron tensas esa noche en la nueva casa de los Min-Park. Por la cabeza de Yoongi seguía reproduciendose las palabras dichas por el rubio enano.
Por un lado le habían molestado, pero por el otro le habían abierto los ojos. Quizá si era una persona de mente un poco cerrada.
Pero la forma en la que Jimin se lo dijo no fue la mejor. Y Jimin lo reconocía.
El rubio se encontraba descansando en su nueva cama, había terminado de desempatar hace algunos minutos. Mantenía un puchero en sus labios mientras la escena se repetía en su cabeza. Él no era una persona temperamental, él no suele salirse de control. Debería comenzar a medir sus palabras, porque, a pesar de toda esta ridícula situación, Yoongi no le ha hecho nada malo. Al contrario, se ha portado de maravilla. Hasta le compró crayones nuevos.
Después de pensarlo por algunos minutos, tomó la decisión de ir a disculparse. De verdad, se sentía muy mal.
Miró la hora en su teléfono, 22:35. ¿Será buena idea?.
Decidió no cuestionarse, esperaba que siguiera despierto, y así lo confirmó al notar una luz que se lograba ver a través de la puerta. Decidió tocar.
– ¿Quién es? – Escuchó su ronca voz. Su corazón empezó a latir con más fuerza. Quizá los nervios, el miedo o la vergüenza. O todos a la vez.
– La vieja Inés. – Casi se abofeteó a si mismo. ¿En serio? ¿La vieja Inés?. Dioses.
– ¿Te vas a quedar parado ahí como tonto?. – Inconscientemente había fijado su mirada en el piso. Al sentir su presencia y escuchar su voz, tuvo un sentimiento muy extraño. Sintió algo frío recorrerlo, su corazón pareció dejar de latir y acelerarse de un segundo a otro, sus manos comenzaron a sudar, pero su vista no pudo separarse de sus ojos.
– Miaw. – Okay, debería ser mudo.
– ¿Que mierda te pasa?.
Ahora sí se abofeteó. Yoongi lo miró con el ceño fruncido.
– Yo... mmmh... y-yo s-solo... – Podía jurar que sus latidos eran visibles a través de su piel y muy probable de su ropa. A este paso, un paro cardíaco es muy probable.
– Hey. Tranquilo, ¿sí?. – Yoongi notó algo raro en él, y a pesar de que seguía un poco molesto, mostró algo de compasión.
– Es solo... mmh. ¿Te han dicho que tienes ojos gatunos?. – Jimin podía sentir sus mejillas a reventar, tocó la zona y se avergonzó aún más al sentirlas calientes. Dios, posiblemente esté más rojo que un tomate de temporada. AAAHHHH.
Pero todo pasó cuando escuchó una carcajada sonora junto a un ruido seco en el ambiente.
Si, Yoongi se había dejado caer al suelo mientras se sostenía el vientre a causa de la risa escandalosa que soltaba en el momento.
– No te puedo creer JAJAJAJAJAJAJJA...
– ¡YAH!.
Estaba dispuesto a largarse de una buena vez de ahí cuando repentinamente las carcajadas cesaron, sintió que lo jaloneaban del gorro del hoodie que tenía puesto y cómo casi lo ahorcan en el proceso.
– ¿Estás bien?. – Se asustó al ver como el más pequeño tocaba desesperado su cuello.
– ¡Idiota, tenía nudo!
– MIAAWW. – Hizo el gesto de garras con ambas manos. No pudo evitar hacerlo. Jimin se miraba tan tierno cuando se enojaba.
– Ya. Me largo. Bai.
– No, no. Espera. – Esta vez no lo tocó. Quien sabe y a la próxima lo termina matando. – Ibas a decir algo, ¿no?. ¿A que venías?.
– Ah, si. Eso. ¿Puedo pasar?. – Notó cómo la cara del pelinegro cambiaba a una pícara. – Dude. Que asqueroso eres. Ahora si. Bai.
– Ya, ya. Pasa, anda. Eres bienvenido. – Se hizo a un lado y dejó el espacio justo para que Jimin pasara.
Entró a la habitación y prefirió no mirar a su alrededor, solo miró sus hermosas pantuflas de alguna buena marca que había comprado las vacaciones pasadas, se concentró en sus pensamientos y así quedó por al menos un minuto en completo de silencio.
– ¿Tan grave es?. – Se sobresaltó al escucharlo de nuevo. – ¿O por qué tardas tanto?.
– Yo... bueno. – Dejó salir un largo suspiro. – Lo siento.
De nuevo se formó un silencio.
Al mirar que Jimin aún mantenía sus ojos fijos en su pantuflas de mal gusto, mostró una gran sonrisa. Claro que el sabía que el enano enojón venía a disculparse. ¡Claro que lo sabía!.
– ¿Y esperas que solo acepte tus disculpas y ya?. – Hacerse el difícil. Buenísimo plan de dos horas de planificación. Perfecto.
– ¿Que debo hacer para que me perdones?.
Que buena oferta.
– Dime oppa. – Soltó sin más.
– Bai loco. – Se giró dispuesto a salir de ahí. Ni loco le iba a decir oppa a alguien como Yoongi.
¡Ni hyung le decía!
– Hey, ¿a donde vas?. – Lo detuvo antes de que se fuera de la habitación.– ¿No estás viendo?. Voy directo a la chingada. Allá me vas a mandar cuando te diga que ni en mis putos sueños te voy a decir oppa. Antes muerto.
– Bien, entonces no hay boda.
De nuevo silencio.
– Eso ya está decidido. No es algo que ni tu y ni yo podamos cambiar. – Touché.
– Bien, entonces dime oppa o hazme una mamada. Tu eliges.
A ver. ¿¡QUE!?.
K.-
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𝚑𝚎𝚝𝚎𝚛𝚘𝚜 • 𝚢𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗/𝚓𝚒𝚖𝚜𝚞
Fanfictionᴰᵒᶰᵈᵉ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ ʸ ᴾᵃʳᵏ ᴶᶤᵐᶤᶰ ˢᵉ ᵛᵉᶰ ᶠᵒʳᶻᵃᵈᵒˢ ᵃ ᶜᵃˢᵃʳˢᵉˑ • ᴰʳᵃᵐᵃ • ᴴᵘᵐᵒʳ • ᶠˡᵘᶠᶠ/ˢᵒᶠᵗ • ʰᵒᵐᵒ • ᵛᵉʳˢᵃ́ᵗᶤˡ 🦄🌸🌈