Capítulo 7: Papá celoso

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Mi padre nos observaba desde la entrada de la mansión. Es difícil describir la sensación que dejaban sus penetrantes ojos. Para dejarlo claro el duque D'Autrich daba miedo, temía por la vida de Arwin, en serio, lo había sentido tensarse y la mano que sostenía la suya me quemaba.

Caminé hacia mi padre sosteniendo la mano de Arwin. Cuando estuve frente a él le di mi sonrisa más brillante. Ataque de ternura mortal, vamos a ver cómo te resistes.

-Papá~ ayudé mucho a mamá ¿soy inteligente verdad?- la voz salió desbordando infantilismo.

Los ojos me brillaban cuando vi que mi padre se ablandaba bastante.

-Sí, eres muy inteligente, bien hecho.

Me acarició la cabeza y me despeinó completamente, sin embargo, no me importó, ya estaba acostumbrada a esos gestos de cariño. Sinceramente me gustaban.

-Vamos a hablar en mi estudio.

Asentí con una sonrisa y fuimos al gigantesco estudio. Mi padre se sentó detrás de su escritorio y yo me senté al lado de Arwin en un sofá.

Fiona trajo unos aperitivos y algo de té, no tenía hambre así que no toqué nada.

-Come un poco de estas galletas, son deliciosas.

Le puse un plato con galletas en las manos de Arwin. Comió poco a poco con la cara enrojecida. Se veía súper adorable.

-¿Quién es él?

Estaba preparada para que mi padre hiciera la pregunta, había sido más paciente de lo que pensaba.

Aunque parecía relajado la pregunta hizo que sudara frío. ¡Era extraño! ¿Mi padre era bipolar?

-Es Arwin, será mi mayordomo personal.

No le estaba preguntando, era una afirmación, sólo le informaba algo que ya estaba  decidido sin darle oportunidad de dar su opinión, como la persona más inteligente del reino mi padre se dio cuenta de este pequeño hecho. Levantó una ceja silenciosamente.

El silencio se mantuvo durante unos minutos, Arwin parecía bastante relajado y mi padre no parecía que planease volver a hablar. Este silencio tenso se mantuvo hasta que estuve fuera de mí de los nervios.

¡Papá di algo! Cualquier cosa o sino saldré con traumas de esta conversación.

Al final mi padre decidió honrarnos con sus preciadas palabras (nótese el sarcasmo)

-¿Estás segura que podrá con ese puesto? Es sólo un niño.

¿Recalcó la palabra niño? ¿Por qué siento que mi padre está más extraño de lo normal?

Iba a a hablar para defender a Arwin, ahora es sólo un niño pero es mago genio (aunque no puedo decirle eso a mi padre). Antes de que pudiera decir nada Arwin habló.

-Puedo hacerlo, haré cualquier cosa por Viola. Le pertenezco completamente, siempre la protegeré

Estaba conmovida, esas eran las palabras de un niño de cinco años ¿qué tanto sufrió para tener que madurar tanto? Por ejemplo, mis hermanos tenían la misma edad que Arwin y su mayor preocupación es jugar y cazar insectos. Lo peor que han pasado son cuatro horas seguidas de clases de historia. Esa sensación opresiva seguía en mi pecho.

Mi padre no se veía conmovido, incluso esbozo una sonrisa despectiva.

-En este momento no eres nada ¿le perteneces? Más bien, ¿mereces pertenecerle? Es obvio que quien se beneficia más de esto eres tú. Ahora solo eres un estorbo, Viola no tiene tiempo para jugar contigo...

¡Voy a librarme del bad ending!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora