Para ponerlo de forma simple, no pude librarme de Argenis. Apareció puntualmente todos los días y aunque me duela aceptarlo es un excelente profesor de magia. Supongo que es algo normal para el maestro de la torre mágica.
Argenis perdió sus poderes por esa maldición, pero no era débil, más bien todo lo contrario. Tal vez porque no podía confiar en su magia Argenis siempre exudaba un aura muy peligrosa.
No me había interrogado más sobre lo que habíamos hablado ese día. Sólo puedo reprenderme a mi misma por actuar tan precipitadamente.
Cada vez que es hora de la clase de magia hago que Arwin desaparezca de la vista. No parece molestarle ya que no se ha quejado. Aunque Argenis no ha visto a Arwin no puedo librarme de una sensación de inquietud.
Sin muchas ondulaciones los días han pasado relativamente relajados. Además de ocultar a Arwin y soportar las fijas miradas del villano de esta historia el tiempo transcurrió en una extraña burbuja pacífica. Algo así como la calma antes de la tormenta.
Porque se avecinaba una gran tormenta.
La semana de caza comenzaba mañana y yo estaba muy nerviosa. Si bien era muy improbable (por no decir imposible) que perdiera el control aún así la sensación de saber que algo malo sucederá pero no tener ni idea de como impedirlo es ciertamente frustrante.
En esos momentos estaba acostada en mi cama. Si se preguntan por qué paso tango tiempo acostada en ella la respuesta sería que aquí es donde puedo concentrarme completamente.
¿Y no tienes clases? He completado con éxito las clases de etiqueta,las de conocimiento general, ya había acabado la lección de magia, hoy era día de descanso de ayudar a mi papá en la oficina y todos en la casa parecían ocupados por la cacería de mañana menos yo.
Incluso Arwin estaba ocupado, estaba aprendiendo arquería desde hace un mes y parecía tener un don para ello. Parecía que también quería participar en la cacería. Sinceramente no lo entendía ¿qué ven de bueno matar animales indefensos ?
La cacería anual era sólo para hombres, bastante machista di me preguntan. Aunque no es que me preocupe por eso. Los hombres iban a extender sus conexiones, demasiado aburrido ~ Puedo imaginar lo mal que lo van a pasar Neal y Adams, son demasiado inquietos y se molestan con facilidad. Cuando todos se acerquen intentando conversar con ellos posiblemente se exasperen. Jajajajja, lo peor es que no podrán hacer nada contra su descortesía, nadie se atreve a ir contra la casa D'Autrich de todos modos.
Bueno sinceramente no creo que esos pensamientos deban ocupar mi mente en este momento. No había podido recordar nada relacionado con el incendio, eso no es todo, pensando profundamente hay demasiadas lagunas en mis recuerdos. Sé que algo no está bien, pero ni puedo decir exactamente qué es lo que hace que me sienta muy impotente.
Tock,tock... Tocaron a la puerta en ese momento distrayéndome de forma efectiva de mis pensamientos pesimistas. Olvidemoslo, no sirve de nada presionarme tanto.
-Adelante
Me acomodé, soy una joven señorita después de todo. Me senté en el cómodo sofá con un libro abierto en las manos. Muy aburrido por cierto. Arwin lo estaba leyendo ayer en mi habitación y parecía estar disfrutándolo, no puedo entenderlo ni siquiera me siento avergonzada, es incomprensible.
Arwin entró en la habitación, llevaba puesto la ropa que mi madre había mandado a hacer. Para decirlo en pocas palabras, era como tener un ángel caminando por tu casa, demasiado adorableee~
-Arwin ¿qué sucede? - dejé el libro en la mesita frente al sofá, después de varios intentos llegué a la conclusión de que no éramos compatibles.
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¡Voy a librarme del bad ending!
RandomAva despierta solo para encontrarse que está dentro de su novela de romance favorita. Encontrándose de repente en otra época rodea de personas desconocidas y algunas leídas Ava intentará hacer frente a su nueva situación. Sin embargo, para empeorar...