¿Qué es lo que se esperaba? ¿Tenía la estúpida corazonada de que Bakugou la seguiría? ¿Que iría detrás de ella? Debía encontrarse muy desesperada para llegar a creer algo así.
Soltó un suspiro y cogió aire, sintiendo que las ganas de llorar se aproximaban. Debía calmarse y contar hasta diez; posiblemente pararse un momento a reflexionar y a mitigar sus emociones. Su casa quedaba a dos viviendas, así que podía tomarse cinco minutos para sentarse a un lado y respirar hondo. Para procesar lo sucedido. Había tenido a Bakugou a su alcance y había dejado marchar la oportunidad por su negligente orgullo.
—Soy idiota —murmuró bajando los párpados e inhalando lentamente.
Sin embargo, cuando estaba por quedarse a un lado y meditar sobre lo sucedido, vio a una persona delante de su hogar y eso la hizo extrañar. Era un chico, y no dejaba de mirar la ventana donde se encontraba su habitación. Parecía indeciso. Caminaba de lado a lado y meneaba la cabeza seguidamente.
Confusa y un poco indignada, se serenó como pudo y caminó en su dirección, lista para cuestionarle su presencia delante de una casa ajena.
—Eh, perdona —empezó Mika con el tono más agradable que pudo poner. Ese no estaba siendo su día y los sentimientos se le entremezclaban en el interior. En ese instante solo quería entrar en casa y lanzarse a dormir, ya que gracias a la comida que había tomado con Izuku en un restaurante cerca de la cafetería se había llenado y ya no tenía apetito para la cena.
»¿Qué es lo que...?
—Al fin apareces.
—¿Qué haces aquí? Ya puedes largarte ahora mismo.
—Pero...
—Ya te lo dije. No quiero salir contigo. ¡Deja de seguirme a todos lados!
Enfadada, Mika señaló a un lado para que se apartara y desapareciera de su vista y se llevó la mano a la frente, sobándose posteriormente las sienes al sentir que ya no le quedaba más paciencia para brindar. Ese chico había estado molestándola día sí y día también desde que fue rechazado por ella, ¿pero qué más podía hacer Hiryū? Ese joven no le gustaba, ni era de su tipo. Y su persistencia empezaba a irritarla. Allá donde Mika estaba, él también.
Se sentía acosada. Y que hubiera ido hasta su casa era una prueba de ello. No entendía cómo Yui le podía haber llegado a sugerir que aceptara salir con un tipo así.
—Pero... Pero si no me das una oportunidad no sabrás si te gusto y...
—Creo que ya te lo dejé bien claro —le espetó haciéndolo a un lado—. Mira, hoy mi día ha sido bastante movido, así que no tengo tiempo para esta tontería.
Mika le dio la espalda, empujándolo suavemente para que se apartara, y comenzó a buscar las llaves de su casa, murmurando algo por lo bajo que él no pudo escuchar. Se le acumulaban las cosas y Hiryū no estaba de humor. Estaba enfadada consigo misma y con la insistencia del chico. Triste por la realidad que estaba viviendo y culpable por lo que le había hecho a Katsuki. ¿Dónde estaría Bakugou? Todo en lo que podía pensar ella era en él.
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sadistic! ; bnha (+18)
Fanfictionsᴀᴅᴏᴍᴀsᴏϙᴜɪsᴍᴏ es un acrónimo de los términos sᴀᴅɪsᴍᴏ y ᴍᴀsᴏϙᴜɪsᴍᴏ, en el cual una persona obtiene placer al ser dominado o maltratado. ᴅᴏᴍɪɴᴀᴄɪóɴ y sᴜᴍɪsɪóɴ hacen referencia a una serie de comportamientos, costumbres y prácticas sexuales centrada e...