CAPITULO 22: COMPONER

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CAPITULO 22: COMPONER

Blaine se sentía confuso. ¿Por qué todo el mundo estaba presionándolo tanto para que compusiera una canción? Ni que fuera la gran cosa. Tal vez podría ser algo que les diera cierta ventaja en los nacionales, pero podía cantar alguna canción de otro artista. De echo, tenía una lista... Teenage Dream, Raise Your Glass, Piano Man, All Of You, All You Need Is Love, Something's Coming, Cough Syrup, It's Noy Unusual, It's Time, Hopelessly Devoted To You, Don't Stop Me Now... Todas eran canciones que podía cantar y defender sin problemas y con una gran variedad de registros... ¿Por qué tantas ansias por algo original? La inspiración no le acompañaba y no sabía sobre qué escribir, se sentía como si eso fuera una pérdida de tiempo. Lo que debía hacer era pensar en qué haría con su futuro.

Lo que él no sabía era que todos sus compañeros de New Directions habían sido informados del plan de Rachel y Kurt y todos querían que consiguiera cumplir sus sueños.

Anderson rompió el papel en el que estaba escribiendo. No lo conseguía y la presión no le ayudaba. Hizo una bola con los trozos y los tiró a la papelera sin levantarse. La pelota de papel entró dentro.

– ¡Canasta! – Sam levantó las manos como si su amigo realmente hubiera encestado en un partido de la NBA.

– Bueno, veo que al menos tengo futuro en algo. – El moreno volvió a tocar una melodía en el piano, buscando algo que le sonara bien.

– No seas tan duro contigo mismo. Cariño, no estás solo porque estás aquí conmigo*. Nos tienes a todos para apoyarte pero sobre todo me tienes a mí. – Kurt susurró mientras se sentaba a su lado en la banqueta del piano y le daba un beso en la mejilla.

– Tú y yo no somos pareja. – El ojimiel lo miró confundido.

– No necesito que seamos novios, tengamos citas y nos digamos cosas románticas para saber que te amo y que tú también me quieres. Nada puede hacer que deje de amarte*.

***

Blaine entró a la sala del Glee Club con un sobre en sus manos. Todos estaban en sus sitios esperando poder ayudar al moreno en la composición de la canción, algo que no estaba dando muchos frutos pero que esperaban conseguir pronto. Sin embargo, el ojimiel no se sentó al piano, en vez de eso se colocó en el centro de la sala.

– Tengo buenas noticias y quería compartirlas con todos vosotros porque me habéis ayudado mucho y al final puedo decir que os quiero a todos. – Anderson esbozó una tímida sonrisa y todos lo miraron intrigados. – La Universidad Estatal de San Francisco me ha admitido para sus programas de arte y cine. Después podré seguir estudiando arte escénico. Puede que no llegue a cantante pero puedo ser actor. No conseguiré que mi público pueda sentir mis canciones pero transmitiré con mis personajes.

– ¿Desde cuándo quieres ser actor? ¿Por qué no sabía que habías solicitado plaza en San Francisco? – Jeff fue el que preguntó después de unos minutos de silencio en el que todos parecían analizar las palabras del exlíder de los Warblers.

– A pesar de todo lo que decíais, yo era consciente de que no tenía muchas posibilidades de entrar en Juilliard por lo que solicité en otras universidades. Todas me habían rechazado hasta ahora por lo que no os había dicho nada. ¡Me iré a San Francisco!

Blaine había esperado muchos tipos de reacciones de sus amigos ante la noticia pero ninguna era esa. Todos se dedicaban miradas imposibles de descifrar para el moreno pero no parecía que se alegraran por él.

– Eso es... ¡Genial! – Mr Schue quiso intervenir al ver que nadie decía nada. – Enhorabuena Blaine.

Eso fue lo que se necesitó para que los demás se acercaran a su amigo y le abrazaran. Entendieron que debían apoyarlo y celebrar los triunfos que conseguía, aunque ellos tuvieran alguno mejor planeado.

***

– Aquí llegan los Warblers al rescate. De verdad que no puedo entender por qué no podéis ayudarlo vosotros solos. – Wes dijo cuando Jeff abrió la puerta y era el primero de los alumnos de Dalton en entrar a la casa de la familia Duval. Después de él David, Thad y Trent también entraron y dejaron sus abrigos antes de pasar a la habitación de Blaine.

– ¡Chicos! ¿Qué hacéis aquí? – El moreno se sorprendió.

– Parece que New Directions no pueden conseguir que compongas dos notas seguidas y hemos decidido tomar parte en el asunto. Jeff, Nick, fuera de aquí. Vosotros tenéis la negatividad de ese instituto público. Nosotros nos encargamos de todo. – Montgomery comentó.

Duval y Sterling lo miraron ofendidos pero salieron de la habitación, dejando a los cinco amigos a solas.

– ¿Nos dirás ahora el motivo de que no puedas escribir una canción para los nacionales? – Nixon quiso saber.

–No sé que escribir ni qué melodía usar. Estoy bloqueado y no encuentro la manera de componer.

– Debes encontrar tu inspiración. – Comentó el asiático.

– Ese es el problema... ¡No la encuentro!

– Hace mucho que encontraste a tu musa... – Harwood sonrió.

***

Blaine llamó al timbre de la casa Hummel-Hudson mientras cargaba al hombro su guitarra. Estaba muy nervioso y no sabía lo que iba a hacer, el plan que había creado tenía muchas lagunas. Los Warblers le habían convencido para que explotara sus sentimientos hacia Kurt pero... ¿Qué era lo que realmente sentía? Por un lado estaba completamente enamorado y fascinado con la idea de ser correspondido. Por otro lado sabía que su relación era imposible porque hay mucha distancia entre San Francisco.

El castaño abrió la puerta y apenas pudo pronunciar un tímido “hola” cuando unos labios se pegaron a los suyos. No se resistió, mucho menos sabiendo que su padre y Carole tardarían horas en llegar y Finn estaba con Rachel. Se dirigieron a la habitación del ojiazul sin separarse y en cuanto estuvieron encerrados se entregaron a la pasión que ambos sentían.

Cuando terminaron, Hummel se quedó tumbado boca abajo mientras el otro acariciaba su espalda desnuda. Realizaba dibujos al azar mientras tarareaba una melodía. Kurt no quiso siquiera moverse. No le sonaba lo que estaba cantando el otro y prefería esperar a ver si se daba cuenta. Notó que las manos del ojimiel dejaban de moverse de manera arbitraria y comenzó a escribir letras. Se giró un poco para mirar al otro pero Anderson lo detuvo.

– No te muevas, por favor. – Suplicó Blaine.

– ¿Qué haces? – Susurró el castaño.

– Compongo.

El moreno siguió así durante un rato y después cogió la guitarra y se puso a tocar, anotando en un papel lo que le quedaba como a él le gustaba. Sus amigos tenían razón, Hummel era su inspiración y sólo debía dejar fluir lo que sentía por él, sin reprimirse y sin intentar fingir.

***

– ¡Bravo! – Kurt se levantó y aplaudió después de que Blaine mostrara en el Glee Club la canción que había compuesto. El resto de sus compañeros también lo hicieron. Acababan de escuchar la canción del morenos y todos estaban encantados.

– Te dije que conseguiría hacer algo bueno. Cuando lo escuchen Mayer y Madamme Tibideux quedarán encantados y adiós a San Francisco. – Rachel susurró en el oído de su mejor amigo. Todo estaba bien dirigido. Sólo faltaba que los dos profesores acudieran a la final de coros y que les gustara lo que vieran.

* “Baby You're Not Alone, 'cause you're here with me”, “Nothing can Keep me from lovin' you”, al menos, esas han sido mis traducciones para las frases que aparecerán en la canción de Blaine... ¿Algún Darrenatic que acierte cuál es la canción que compondrá?

Mi Pesadilla (Klaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora