El escritor

CAPÍTULO 20

Transcurrieron apenas cuatro días desde que Robert Temple entregó el manuscrito de "su novela" al editor jefe de la editorial de Low. Robert seguía de vacaciones esperando acontecimientos, esperando la llamada maravillosa que lo haría famoso por haber escrito una novela digna de best-seller, la novela que lo convertiría en un escritor de prestigio. Sin embargo, los acontecimientos surgieron de otra forma.

-Diga, ¿quién es? –Low recibe una llamada a las 10 de la mañana del jueves 20 de agosto de 2010-.

-Hola Thomas soy Andrew Feder.

-Hola Andrew, ¿a qué se debe tu llamada?

-Necesito que hablemos, es algo muy importante. ¿Puedes venir ahora por mi oficina?

-No tenía planeado salir de casa hoy.

-Por favor, si no fuera importante no te lo pediría.

-De acuerdo, voy para allá. Imagino que tiene que ser importante por tu tono de voz. Adiós.

-Adiós.

Low se vistió y salió inmediatamente. Estaba inquieto porque era la primera vez que el editor jefe de la editorial que publicaba sus libros le llamaba para conversar. Era algo extraño, no habitual, pues para cualquier asunto relacionado con la publicación estaba su agente Robert, quien posteriormente le comunicaría cualquier tema en el que Low tuviera que intervenir. Pero por mucho que le causó extrañeza esta llamada, nunca imaginó lo que le contó.

-Hola Thomas.

-¿Qué tal Andrew?

-Bien, pasa, adelante.

Ambos entraron en el despacho de Andrew, quien antes de cerrar la puerta avisa para que nadie lo moleste. Low con mirada intrigante permanecía callado esperando "algo".

-Thomas, tal como te dije por teléfono, no te llamaría si no se tratara de algo importante. Iré al grano. Hace una semana Robert Temple, tu agente, me llamó por teléfono para reunirse conmigo. Concretamos un día y nos vimos aquí en esta oficina.

-¿Y...? –este preámbulo añadía más intriga. Además, el solo hecho de mencionar el nombre de Robert significaba problemas.

-Me entregó una novela.

-¿Y...? –insistió Low_.

-Me dijo que él era el autor.

Low permaneció callado durante unos segundos pensando lo que iba a decir y Andrew, por su parte, también callado para escuchar lo que él suponía que iba a decir.

-No sé lo que te entregó, pero tiene derecho a escribir lo que quiera. Lleva muchos años, desde que lo conozco, queriendo escribir una novela. Pero, yo sé que no me has llamado para decirme solamente esto; hay algo más que tu quieres saber y que piensas que yo estoy al tanto. Tal como dijiste al principio: "ve al grano".

-Ya veo que tu no sabías nada al respecto. Y yendo al punto concreto, quiero que leas los primeros dos capítulos de "su" novela" –Andrew sacó del cajón de su escritorio el manuscrito de Robert y se lo entregó a Low-. Tienes que leerlo ahora, esto no puede salir de esta oficina. Adelante, espero.

Totalmente desconcertado Low recogió el manuscrito y empezó a leerlo. Al frente de él, Andrew lo observaba detenidamente.

-¡Qué está pasando aquí! –exclamó Low después de terminar de leer los primeros capítulos.

-Dímelo tú –le respondió Andrew-.

-Esto es mío. Es mi novela, la acabo de terminar hace poco. No entiendo nada.