100 años a tu lado

Labios prohibidos

Pov Narradora:

Después de que Mia elegirse su daga bajo al piso de abajo a por algo de agua. Tranquilamente fue a la cocina sin percatarse de las dos personas que había allí tambien, pero no de dio cuenta de ellos hasta que cerró la puerta del frigorífico.

¡Santo Dios!-. Grito Mía asustada mientras se llevaba una mano al pecho.-¿Qué estabais haciendo?

Nada -. Dijo Jack nervioso mientras movía las manos.

Nos intentábamos besar -. Dijo Kirtash serio sin una pizca de vergüenza.

Ahhh -. Exshalo Mía, ellos dos en verdad eran raros.- ¿Y se supone que se intenta besar a alguien con una mirada de asco?

Bueno... Es que.. ¡Oye que traes ahí!-. Cambio de tema rápidamente Jack señalando la daga de Mia, en verdad no quería hablar del tema del beso.

Oh, se llama Bethu -. Explico Mía sacando a relucir su daga.

¿Bethu? ¿Qué clase de nombre es ese?-. Se burló Kirtash.

¿Qué clase de nombre es Kirtash? Que yo sepa no mi primo de Polonia se llama así-. Dijo Mia, en verdad no iba a dejar que se burlarsen de su daga.

¿Tienes un primo en Polonia?-. Preguntó Jack extrañado, que el supiera Mía no tenía familia y por eso estaba en un orfanato.

No huevón era una metáfora-. Le explicó Mía, ¿En verdad ese muchacho no entendía las metáforas.

Oye una pregunta-. Le dijo Kirtash.- Como es que nos entiendes si no tienes el colgante.

¿Ahora os lo preguntáis? Si hasta Alsan lo sabe, bueno la respuesta a tu pregunta es porque lo aprendí.- Les contesto Mía.- Y ahora sí me disculpan iré a visitar a Victoria -. Dijo Mia retirándose de la cocina y dirigiéndose a la habitación de Victoria.

Mientras en la habitación de Shail estaba el rodeado de papeles.

Tengo que averiguar el siguiente lugar donde atacará Ashran -. Dijo un muy desesperado Shail con los pelos despeinados debido al constante movimiento de sus planos con su cabellera.

Siguió investigando hasta que unos toques en su puerta le sacaron de sus pensamientos.

Pase -. Respondió Shail un poco cansado debido a su investigación.

Pero volvieron a sonar los toques.

¡Eh dicho pase! -. Dijo un poco más alto ya que era probable que la persona detrás de la puerta no le hubiese oído.

Shail ya cansado se levantó y se dirigió a la puerta.

Eh dicho pase estás sord...-. Sus palabras fueron detenidas al ver un rostro cerca suyo a unos cuantos centímetros, un rostro que le pertenecía a aquella persona con la que había dormido en su cama, su rostro se puso rojo de repente.

Me dejas entrar -. Dijo Aslan con una sonrisa pícara en su rostro, al poco tiempo pudo ver como el cuerpo de Shail se movía a un lado y su rostro se tornaba rojo.

Aslan paso al cuarto de Shail siendo seguido por el mismo y se sentó en la cama donde hace algunas horas se había dormido junto a la persona que tenía en frente.

¿No te vas a sentar? -. Preguntó Aslan, al rato vio como Shail se movía despacio para ir a sentarse a su lado-. Pero ahí no, aquí.- Dijo agarrando a Shail con cuidado de los brazos y sentarlo encima suya.

Un creciente sonrojo se fue apoderando de las mejillas de las mejillas de Shail, ya que sus rostros estaban a centímetros de distancia.

¿Por qué te sonrojas, no vamos a hacer nada que no allamos echo antes -. Dijo Aslan viendo si era posible como el rostro de Shail se ponía aún más rojo.

Bueno... Yo...-. Tartamudeo Shail pero no pudo terminar ya que los labios de Aslan le cortaron.

Al rato Shail le siguió el beso y sintió como Aslan le agarraba delicadamente de la cintura y el le agarraba de la camisa haciendo puños sus manos.

Siguieron así unos cuantos minutos hasta que se separaron agitados, con los labios un poco inchados y con un tono rojo fresa en los labios.

¿Sabes que te quiero? -. Le preguntó Aslan, en ese momento Shail tubo una mini guerra dentro de sí, le había dicho Aslan que le quería.

En ese momento Shail sintió un gran felicidad haciendo que unas cuantas lágrimas resbalara de sus ojos.

Shhh, no llores, ¿Nunca te digieron que eres muy lindo sonriendo? -. Le dijo Aslan mientras pasaba sus dedos por el rostro contrario limpiando las lágrimas.

Shail de nuevo se sentía desfallecer, tendría que ser muy bueno en sus antiguas vidas pasadas para tener a Aslan como novio, ya que este era su amor platónico.

No mucho -. Le contesto Shail con una sonrisa.

Pues ahora te lo diré siempre -. Dijo Aslan adueñándose de los belfos ajenos para volver a probarlos. Ya que estos eran su adicción y... Su maldición