16. München III

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Desde su caliente sesión de felaciones y dedos resbalosos del día anterior, no han salido para nada del departamento, de hecho, escasamente han salido de la cama. De la alfombra habían pasado al dormitorio y solo habían salido de allí para atender sus necesidades biológicas urgentes en el baño y ducharse antes de caer dormidos y agotados en los brazos del otro, pero experimentando un nivel de satisfacción Hyukjae cree jamás haber sentido. El castaño debe estar de acuerdo, pues no muestra intenciones de abandonar el lecho, ni de alejarse un centímetro más de lo necesario de él. Lo han vuelto a hacer hace una hora al despertar y si no fuera porque Donghae alegó estar un poco adolorido, lo estarían haciendo de nuevo.

Pasan ya del mediodía y hambrientos y pegajosos se duchan juntos, realmente no han tomado muchas duchas separados esos días. Luego, famélicos, van por algo de desayuno a la cocina.

- ¿Estamos intentando recuperar los años perdidos? - dice Donghae coqueto y satisfecho como un gato faldero.

- No lo había pensado, pero soy material disponible si quieres intentarlo - responde Hyukjae, que acercándose a él y cogiéndolo de los muslos lo sube a la encimera.

- ... Oh Dios, jamás podré despegar mis manos de ti... - dice Donghae como rendido a una verdad inexpugnable y su expresión es tan chistosa y adorable que el pelinegro solo puede acunar sus mejillas y besarlo - Soy tan feliz ahora mismo...

- También yo, a veces creo que voy a explotar y el resto del tiempo, solo me invade esa paz maravillosa que siempre siento a tu lado...

- Aww, me matas... - intercambian más besos...

- Cariño, ¿hoy quieres salir o nos quedamos en casa de nuevo? - pregunta el pelinegro.

- Mmm... No lo sé, quisiera ser un buen anfitrión y llevarte a conocer más de la ciudad, hay tanto que ver... pero también quiero quedarme aquí, apapachados, abrazaditos, contigo... - ver a Donghae tan adorable, cariñoso y meloso, como jamás ha podido ser con él, derrite a Hyukjae en tantos niveles que apenas aguanta.

 - ver a Donghae tan adorable, cariñoso y meloso, como jamás ha podido ser con él, derrite a Hyukjae en tantos niveles que apenas aguanta

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- ¡Al diablo con Munich! no vine a ver a ciudad, si no a ti ¿qué impide que nos quedemos? ... además así podemos... - sube y baja las cejas con picardía - ... cuando queramos... - termina con una sonrisa con tantos dientes y encías que apenas se le ven los ojos formando medias lunas.

Donghae, que había estado en el baño hace un rato usando su dichosa pomada desinflamatoria, abre gigantes los ojos.

- Dejemos pasar unas horas ¿si? podemos ver una película ¿te apuntas?

- Por supuesto, sé de la película perfecta para hoy.

Acurrucados en el sofá y cubiertos por la mantita ligera de Donghae, se acomodan para pasar una tarde de películas. Con el sistema pay per view  la alternativa elegida es "Before Midnight", la tercera de la trilogía que ha marcado su relación.

Compañero del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora