Días después de aquella noche la noticia no paró de ser tendencia y de estar en la boca de todos.
Alexander no tardó en crear una nueva máscara y salir en las noticias, explicando que los oficiales de policía se habían aliado a él para detener al grupo criminal conocido como Los Escorpiones, quienes "lavaban" el cerebro de varios civiles y los usaban como sus aliados. Claramente nunca contó los hechos paranormales aunque siempre se quedaba sin ideas para incubrir lo sucedido, por suerte Vix siempre le susurraba para cubrirlo.
Asistió al entierro de los héroes que se habían ofrecido a ayudarlo contra cosas que no conocían y que dieron sus vidas defendiendo al mundo.
Pero no había ido como Blue Night, sino como otro civil más, como Alexander Smith, un chico sin familia que había dejado la escuela. Se alejó de la multitud y se dirigió a una tumba que no había tenido el tiempo ni el valor de visitar. La de su padre.Vio la lápida que tenía tallado el nombre de "Joel Smith" y su fecha de nacimiento y de defunción. "Querido padre, esposo e hijo. Valiente soldado". Se arrodillo frente la lápida de su padre y la abrazó con fuerza.
—Lo logré, salvé al mundo. Lo acabé —Lagrimas corrieron por su rostro. Su trato con su padre no siempre fue el mejor, pero era lo único que tenía en el mundo—. Perdón, papá, por fallarte. Por no evitar que sucediera. Pero ahora estás descansando. Te quiero, papá.
Se levantó del suelo y se limpió los vaqueros del césped. Le dedicó una última mirada mientras se limpiaba las lágrimas y varios metros más lejos visitó la tumba de Wallace, su único amigo en la preparatoria. Le dijo unas palabras y luego dio tres toques con lo nudillos en la lápida y sonrió triste.
Finalmente se acercó al lugar donde ahora descansaba Dylan Turner, ahora vacío ya que todas las personas se habían retirado.
—Se lo dije a Wallace y te lo digo a ti: Perdón por arrastrarte a esto. Con todo lo que ha pasado no dudo que puedas escucharme, así que te oído me perdones. Siempre serás mi amigo —Palmeó la piedra que llevaba su nombre tallado y se puso las manos en los bolsillos para alejarse del lugar.
Saliendo del cementerio de Crystal, se subió al vehículo antiguo de su padre que antes estaba en el almacén y avanzó por el camino. Al llegar metió el auto dentro del almacén que ahora era su cuartel personal donde operaba como el héroe conocido como Blue Night.
Cuando bajó Vix le dio la bienvenida y éste se acostó en su cama, que había robado de su antigua casa donde vivía con su padre.
No sabía que iba a hacer a continuación, había cumplido su meta. Pero la delincuencia iba a subir en Crystal ya que Los Escorpiones se habían ido. No eran una banda criminal, pero todos así los conocían y tenían peso en la ciudad aunque nadie supiera por qué.Pero por al menos unas horas, Alexander Smith quiso descansar. Y por primera vez en tanto tiempo, no hubo pesadillas.
Fin.
Agradezco a todos los que llegaron al final de la historia que ha estado en mi mente desde el 2016 y que ha tenido taaaaaantos cambios. En dos semanas mi historia cumplirá un año desde la primera publicación (la última versión de la historia).
La historia es parte de un universo compartido que ya tiene una precuela publicada que es "El último hechicero" y pronto una continuación (no secuela, sino continuación cronológica).Secuela confirmada por el hecho de que dejé varios misterios sin resolver, como el pasado de Alex y el campamento militar al que asistió a sus trece años o El Cazador que aparece en el capítulo 12 y muchos más pero que quizá sean contestados en una tercera parte.
Contando todo esto, me despido. Saludos.
(Y les dejo un epílogo que cuenta tres cosas).
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Blue Night: El inicio de un héroe
ParanormalEn una ciudad plagada de delincuencia, donde el crimen abunda. Un joven llamado Alexander Smith, un chico de 18 años, el cual el destino lo haría convertirse en el héroe que la ciudad de Crystal necesita. Pero en su camino se verá obligado a enfrent...