Soy... soy Sally(Sally)

1.5K 82 15
                                    

Observé toda aquella escena unos minutos más para ver la sangrienta habitación. Al lado del señor, había un cuadro roto, lo levanté para ver quienes eran los que componían esa hermosa foto familiar; eran dos niñas rubias adorables y, detrás, sus padres. Hacían una familia perfecta. Supuse que el señor de la foto era el que se encontraba en el suelo muerto. Inspeccioné la casa detenidamente. Encontré la cocina, en el frigorífico había una nota;

-Cariño, las niñas y yo volveremos a casa a la hora de cenar, procura preparar todo antes de que lleguemos. Recuerda que es el cumpleaños de Sophie. La tarta esta en la nevera. Te quiero, Anne.

Al acabar de leer, escuché el portazo de una puerta. Eran Anne, Sophie y su hermana. Salí por la ventana que estaba abierta, y corrí hacia la ventana del salón, donde estaba en cuerpo de el hombre.

-¡Cielo, ya hemos llegado! Tenemos una sorpresa para ti Sophie.- Dijo Anne, mientras abría la puerta de el salón.

-¡¡Sorpresa!! ¡¡¡AHHHHHH JOHN!!!!!- Grito la pobre mujer cayendo al suelo para abrazar a su marido.

-¡¡¡¡¡Papá!!!!!- Dijeron las dos niñas gritando y llorando descontroladamente.

-¡¡¡¡John!!!! ¡¡¡¡Que te han hecho!!!!!!

-¡¡Shopie, coge mi móvil de el bolso, lo deje en la entrada corre!!- Dijo apresurada Anne.

Después de presenciar todo ese sufrimiento, me puse a pensar en como habrían podido sufrir mis padres al recibir la noticia de mi muerte. Lo que si me da furia y rabia, ¡es que ese indeseado de Johnny siga por ahí libre, con la oportunidad de seguir jugando con otras niñas a ese maldito juego! Me adentré en el bosque y siguiendo el camino que daba la puerta trasera de la cabaña. cada vez, el camino era menos visible, malgastado por los años. Cansada de seguir todo ese camino que llevaba a la nada, escuche un ruido entre los arbustos. Me quede quieta, sin hacer ningún ruido, cogí mi cuchillo y me acerqué al arbusto, pero una estúpida rama se entorpeció y la pisé sin darme cuenta, la rama se rompió y crujió. Del arbusto salió disparado un cuervo negro como la noche. Apenas pude verlo. Pegué un pequeño grito pero después me tranquilicé. Me di la vuelta y....

-¡¡¡¡AHHHHHH!!!!- Una horrible criatura estaba detrás de mi, cuchillo en mano traté de apuñalarlo. Cerré los ojos, apenas podía respirar de la tensión que rondaba por mi cuerpo. Abrí los ojos despacio y miré hacia todos lados. En un tronco, ví colgada una nota que ponía;

-NO PUEDES ESCAPAR DE MI- Acompañado de unos dibujos. Algunos de ellos parecían pinos y uno era como un señor muy alto, con traje y corbata sin cara.

-¡¿Quieres asustarme?! ¡No le tengo miedo a nada! ¡¿Me oyes?!- Rajé el dibujo con el cuchillo.

-¡Me llamo Sally! ¡Y NO LE TENGO MIEDO A NADAA!- En ese momento me entró un fuerte dolor de cabeza. Caí rendída al suelo, no veía nada, todo estaba borroso. Traté de levantarme pero fue inutil. En ese momento, ví una figura delgada, alta y con un traje negro, que se acercaba a mi cada vez más y más.

-Yo... yo soy... soy Sally....

Sally y Slenderman, una vida juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora