Cómeme • [Kookgi]

12

-!Jungkook! -- Jimin llamó a la puerta, haciendo que el castaño ignorara las palabras del pálido.

-Si, Jimin, ya voy, bajo en cinco.-- Jungkook terminó de arreglarse para terminar de meter sus últimos libros a la mochila. Estaba por irse, sintiendo la mirada del pálido a cada segundo, hasta que tomó la manija de la puerta y sintió el cuerpo del zombie apegarse en su espalda, robandole todo el aire retenido en su pulmones. Al parecer Yoongi tenía demasiada fuerza de la que un chico nomal de su tamaño podría tener.

-No tardes. -- soltó el más bajo, haciendolo bajar su mirada y ver aquellas mano blanquecinas asomarse hasta llegar a su pecho, apresandolo por completo. Soltó una sonrisa y se dió la vuelta rápidamente para quedar frente a frente y acunar el rostro del pelinegro en sus manos para verlo fijamente.

-Vendré lo mas rápido que pueda, y saldremos hoy en la noche, ¿está bien?-- el más bajo sonrió con gran emoción, preguntándose a que sería esa salida, pero llavaba tanto tiempo encerrado, que no podía importarle menos.

Por otro lado Jungkook observó las facciones del más bajo, tratando de controlar aquellos deseos de estamparse contra su boca. Era obvio que el más alto sentía una tenue atraccion por él, pero sus pensamientos le jugaban tan mal, al pensar que un chico de clase alta como Yoongi jamás aceptaría estar con él.

Pero también le llevaba a custionarse ¿Qué había tratado Yoongi al decirle que si él se enamoraría de un muerto?

Él no se estaba refiriendo a ellos, ¿o si?
Y como todo ser humano, Jungkook mejor prefirió pensar negativamente y evitar toda clase de pensamientos. Así que solo lamió sus labios, dandose la vuelta para salir de la habitación, tratando de alejar al zombie lo más lejos de él. Talvez así su cuerpo dejaba de jugarle sucio.

Bajó las escaleras, dándole un abrazo a Jimin para salir de la casa, aún viendo como su abuelo jugaba con algunos gatos de la casa.

Era necesario decir que para Jungkook era muy difícil no sentir atracción por Yoongi. Porque, joder, él era un zombie. Uno de sus sueños hechos realidad estaba frente a sus ojos.

Aún podía recordar su infancia, en la cual iba a los cementerios o en la parte trasera de su casa a escabar, para tratar de dar con algun zombie, uno que nunca llegó, hasta hace más de una semana. Uno muy sexy y lindo.

Sin lugar a duda estaba más que fascinado con su creación, solo que le preocupaba algunas cosas en si. Algunas como que pasara cuando el pálido se aburra de comer hojas de romero o cuando sea invierno y no hayan. Lanzó un suspiro cuando vió un auto parquearse frente a él. Uno muy lujoso, de color negro, brillante.

Vió el vidrio del piloto bajarse, para revelar a Taehyung, quien le sonrió burlonamente haciendolo poner sus ojos en blanco.

-Hola, cuñadito. -- quitó sus lentes oscuros con estilo, mientras los mechones largos de su cabello se movian por igual.

-¿Qué quieres?-- respondió de manera seca.

-¿Por qué tan brusco? La mañana está muy linda como para que andes con ese genio, ¿qué dices si te doy un aventón?, voy a pasar por la escuela publica, no sé, solo digo.

Jungkook estaba por formular un rotundo no, pero al ver la hora en el reloj de su muñeca, solo lo hizo darse cuenta de que estaba tarde, así que no dijo nada, rodeando el auto, entró al lado del copiloto, notando lo impecable que este estaba , el aroma a fresas agradable, y la suavidad del asiento era lo mejor.

Taehyung solo sonrió volviendo a adentrarse en la carretera, volvió a poner sus lentes, viendo de reojo al menor, quien iba totalemente serio.

-¿Qué haras el fin de semana?-- preguntó el mayor, ganandose una cara de desconcierto del castaño.

-Nada que te importe.

-Vamos, necesitamos llevarnos bien, talvez no tengamos la mejor de las químicas, pero hagamoslo por Jiminie, ¿si?, al menos finge que te agrado, porque yo haré lo mismo.

Jungkook no contestó, seguía viendo hacia ventana, pero en su interior pensando que talvez la idea no estaria tan mal.

-En fin, necesito que desaparezcas el fin de semana, al menos de la casa.-- habló el más alto, cambiando la velocidad del auto.

-¿Cómo para qué, o que?... vale, supongamos que lo hago, dije supongamos, porque es obvio que jamás le haría caso a alguien como tu.-- soltó haciendo que Taehyung lanzara un suspiro al aire. Su cuñado le estaba jodiendo en las pelotas cada vez más.

-El sabado  quiero tocar la segunda base con tu hermano y necesito que te vayas, ¿me entiendes? -- al ver que Jungkook frunció el ceño, puso sus ojos en blanco y prosiguió -- vamos hacerlo, ¿si?... es algo como tener sex....

-¡OBVIO QUE SE LO QUE ES!-- lanzó el castaño, un grito molesto.

-Bien, entonces, No sé que esperas para decir que si, sabes que él no se atreverìa hacerlo si tu estas ahí, así que necesito que te esfumes.

-¿No crees que estas siendo un poco descarado? ¡Jimin es mi hermano, joder!

-Pues por eso precisamente te lo estoy diciendo. Porque desgraciadamente eres hermano de mi novio y sé que eres un palo en el culo cuando se trata de Jimin. No entiendo ni por qué, si no se paracen en nada, pero en fin, solo dime cuánto quieres y te lo daré.

-¿Hablas de dinero?

-No, hablo de flores. -- contestó el otro sarcasticamente.

Jungkook era obvio que no iba aceptar sucios tratos hace más de una semana, pero ahora que estaba Yoongi, necesitaba comprarle ropa y algunas cosas, talvez la idea no estaba tan mal, porque talvez Jimin, no sabía de los tratos de su novio, pero si estaba al tanto de lo que iba hacer, así que, ¿qué podría perder?

-¿Qué pasara con padre y el abuelo?

-Jimin me contó que tu padre llevará a tu abuelo a una clinica hasta Eku, así que solo me quedas tu, pequeño pedazo de estorbo.

-¿Lo tenías todo planeado, no es así?

-Las cosas solo salen bien, cuando las haces por ti mismo. -- enarcó una ceja -- entonces, ¿qué dices, trato?

-Trato.

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