Jungkook aún no podía creer lo que estaba viendo. ¿Cómo era que había pasado todo eso?
Yoongi sosteniendo a su padre con un cuchillo, quizá pensando en quitarle la vida. Pues vamos que lo tenía atado de manos y pies.
La escena le parecía tan irreal. Como si todo estuviera en su imaginación y solo se tratase de una pesadilla. Pero no era así; lastimosamente estaba en la realidad.
Una realidad cruda y amarga que solo le llevaba a desear que todo se acabara.-Yoongi... vamos a tranquilizarnos, ¿sí?
Vamos...-¡Te dije que no te acerques! -- gritó, volviendo a levantar el cuchillo en amenaza. Lo cual obligó al castaño a volver a detener sus pies.
Yoongi empezó a toser, y la sangre negra parecía brotar ahora con mas peso, como si se le estuviera endurando.
-Está bien, está bien. Tranquilo... -- Jungkook supo que así no lograría nada, así que se sentó a pensar de que manera podía llegar a Yoongi.
Yoongi estaba demasiado nervioso. Su cuerpo no sudaba, pero sus movimientos eran muy torpes. Sin contar que ya había perdido mucha sangre y su cuerpo se estaba descomponiendo.
-Sabes... se supone que tú eres mi novio y deberías contarme tus planes.-- Jungkook volvió hablar, llevándose toda la atención del castaño.-- ¿Recuerdas este lugar..? Aquí fue donde nos besamos. Recuerdo que dijiste que querías vivir una una vida normal, ¿Crees que quitándole la vida a tu progenitor lo vas a lograr? No se tú, pero creo que a los padres se les ama así como...
-¡Basta! -- Yoongi apuñó el rostro con desesperación, mientras las lagrimas volvían a correr en sus mejillas. -- ¿Qué sabes tú de amor? -- eso si hizo a Jungkook cambiar ligeramente de expresión -- O tal vez sí sabes, pero solamente por Mingyu. -- El más alto lo vió fijo, de manera dudosa. -- Lo sé, Jungkook. Sé que no me amas y que todo este tiempo has estado intentandolo, pero tu corazón siempre ha pertenecido a Mingyu y lo sabes.-- las manos le empezaron a temblar con mas presión, haciendolo soltar el cuchillo y el cuerpo de su padre cayó en el pasto.
Jungkook lanzó lejos el cuchillo y al momento que Yoongi se derrumbó, lo tomó en sus brazos, notando como la niña de sus ojos estaba empezando a volverse gris.
-Yoongi, ¿Cómo sabes todo ésto? -- Jungkook no se contuvo mas y empezó llorar al verlo comenzar a desfallecer.
-Eso no importa. Aunque me alegro de saberlo. -- su mirada parecía perdida, con sus rostro manchado de sangre, sonrió minimamente. -- Sabes, mi padre era una mierda, y me causa gracia que aún regresando de la muerte no he tenido el valor de vengarme.
-Tránquilo, la vida se encargará de recompensarle. -- Jungkook sonrió junto a él, entre lagrimas.
Estaba a punto de perderlo y lo sabía.Se sentía como una mierda. Pues lo único que Yoongi le había pedido era amor y no había podido si quiera concederle eso.
-Jungkook... talvez no viví una vida normal como quería, pero al menos puedo decir que lo último que me quedó lo viví junto a ti.
-No, no, no; no dejaré que te vayas. No voy a perderte, Yoongi. Volveré a resucitarte y entonces te daré lo que quieres.-- Jungkook estaba deberamente derrotado.
-Mi cuerpo no soportaría otra resurección. Dejame descansar en paz. Gracias por todo.
-Yoongi, no por favor.-- la presión de la mano de Yoongi desapareció y el gris de sus ojos se expandió por todo el contorno.
Y ahí en el mismo lugar donde ambos se dieron su primer beso, a solo unos metros donde ambos hicieron el amor, tambien su relación terminó.
Porque Yoongi tenía que volver de una u otra manera, aunque a Jungkook le doliera en el alma.
Ahora descansaba en paz, en algún lugar donde lo hacen las almas.
-Envíame un mensaje, baboso. -- lanzó Hoseok, cambiando de rumbo hacia su casa.
-Claro que sí.
- ¿Tú padre no vino a recogerte? -- preguntó Jin al lado de Jungkokk. Quienes caminaban rumbo a sus casas.
-No. Ha ído con Jimin a comprar unas cosas para la venta.
-Ah okay. Cuidate y me escribes.
-- El menor asintió y desapareció por el camino hasta llegar a su casa.Rato después saludó a su abuelo que estaba en la sala, subió a su habitación, se cambió se ropa, para recostarse en la cama.
Habían pasado tres meses ya desde la ída de Yoongi y lo único que podía decir es que se sentía realmente feliz de que el tema de los zombies haya quedado atrás.
Dejaría a las almas descansar en paz. Y anque de vez en cuando se paseaba por la mansión de los Min y asegurarse de que el papá de Yoongi sostuviera la idea de que todo lo que vivió aquella noche solo había sido una pesadilla, podía jurar que cada vez que se paseaba en bici por la colina o la casa del árbol, aún en el cementerio; la brisa que se paseaba y chocaba con su cara le traía el más mínimo recuerdo a aquella risa gumosa y cabellitos negros brillantes que se movían con el viento.
Y aquella carta que encontró una vez que la lámparita se quebró por accidente.
Querido Jungkook.
Sé que cuando encuentres esto ya me habré ido, y será claramente porque mis sentimientos no son correspondidos.
Lo entiendo, aunque se lea de una manera tonta, porque yo morí aún no sabiendo lo que era amor. Pero puedo decir que al menos me cuidaste y me dedicaste todo el tiempo que pudiste.
Sé que nunca te lo dije, pero me encanta tu sonrisa y la manera en como me deseabas.
Gracias por protegerme y velar por mi seguridad. Me encantó ser un muerto viviente a tu lado.
Con amor, Yoongi.
F I N
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Cómeme • [Kookgi]
أدب الهواة¿Existe algún manual para vivir con un zombie? 'Sé que de alguna manera está muerto, pero se ve tan vivo como alguna vez lo fue.' Jungkook pierde a su novio en un trágico accidente. Lo extraña tanto que decide hacer un hechizo para tenerlo de vuelta...