Cómeme • [Kookgi]

5

Pasaba la aguja en aquella piel hasta suturar lo suficiente y poner vendas después.

Caminó hasta su armario para empezar a sacar toda clase de cosas que tuviese ahí. Tomo unas cobijas y una almohada para empezar arreglar formando una pequeña cama.

Cargó el cuerpo del chico para ponerlo
En aquella cama. No podía permitir que su familia se diera cuenta de que él conservaba a un muerto en su habitación. Jimin se moriría del susto y su padre lo reprendería, seguramente.

Se acercó a su pecho, preguntándose si estaba con vida y efectivamente aquel pálpito estaba ahí.

Jungkook sin duda alguna estaba fascinado con el dilema de la resurrección del chico. Talvez no todo salió como quería, pero ¡joder! Tenía a un maldito zombie en casa, dentro de su habitación. ¿Quién iba creerle algo como eso? Nadie. Aunque no es como si le apeteciera ir contándole a todo el mundo sobre su nuevo inquilino.

Cerró la puerta del armario para dejarlo reposar y supuso que talvez el resucitar no había sido nada fácil y por eso necesitaba descansar un poco.

Recordó en llamar a sus amigos para decirles que estaba bien, tampoco iba a decirles nada de lo del chico porque lo tacharían de loco.

Así que tomó su celular marcando el número de Hoseok el cual contestó al instante.

-¿Jungkook, eres tú?, dime que eres tu por favor.- suplicó el chico a través de la linea.

-Si...soy -contestó en un susurro el castaño.

-¡Joder! Me tenías preocupado, nos tenías preocupados. Deberías llamar a Jin después, está un poco...decaído, te extraña demasiado.

Jungkook suspiró tratando de sostener las lágrimas que le amenazaban por salir al recordar aquel trágico día, pero solo respiró profundamente recargando su corazón.

-Lo haré, gracias por preocuparte por mí, estoy...bien.

-Eso es genial, cuando puedas volver al instituto me avisas. He estado copiando la clase por ti.

-Gracias, te la debo.

-No me debes nada, bobo... gracias por llamarme, esto hace volver el aire a mis pulmones.

-Te veo luego - fue lo último que dijo para colgar la llamada.

Volvió a presionar los botones para llamar a Jin. El pitido se escuchó, pero no contestó así que dejó el celular sobre la cama.

Volvió a caminar al armario viendo solo un momento al chico para encontrarlo en la misma posición. Verlo tan expuesto solo le hacía dudar si en realidad estaba con vida pero el bombardeo de aquel corazón le decía que sí.

-¡Jungkookie, la cena está lista!- se escuchó a Jimin desde el piso de abajo.

Volvió a cerrar la compuerta del armario para salir de su habitación y bajar las escaleras. Pero escuchó al algunas palabras que le llamaron la atención.

-Hoy lograron sentenciarlo, los Min no se handan con juegos. Aunque el tipo dijo que alguien le había pagado, pero como no quiso decir quién fue, la condena recayó toda en él - dijo su padre tomando un recipiente con salsa que su hijo mayor le daba.

Jungkook se sentó en la mesa notando que ahí estaba el enamorado de su hermano, suspiró pero aún así lo dejó pasar, después de todo en frente de su papá no lo molestaba.

-Eso escuché decir. - habló Jimin para terminar de servir los platillos.

El abuelo estaba perdido en el programa de comedia de la tv.

Jungkook dió un pedazo de pollo al gato que estaba bajo la mesa viendo con total presicion a la cocina para notar si Jimin no lo haya visto, sino lo reprendería.

-Tae, tu que estudias en ese colegio, ¿sabías algo de ese chico?

-¿Habla de Min Yoongi, señor?

-Por supuesto que sí.

-Disculpe, su hijo a veces me pone bobo. - sonrió, haciendo que Jungkook pusiera sus ojos en blanco y metiera de mala gana un poco de lasaña a su boca. -De hecho sí. -eso lo hizo prestar mucha atención.

-A ver dinos, por favor.- pidió Jimin llevando el último platillo al tomar asiento junto a él.

-No es mucho, pues el chico era muy callado. Tenía amigos si, pero la educación que él había recibido en casa lo hacían ver tan estricto en su forma de actuar.

-¿O sea, casi no hablaba mucho?

-Mmm, más bien no. Tenía una voz ronquita, pero dulce a la vez. Una sonrisa gumosa y un cabello negro brillante. Muchos chicos querían andar con él, pero la limusina de su padre esperando por él siempre, no les daba oportunidad. -Taehyung sonrió negando con su cabeza para tomar un trago a su soda. -En el colegio corría un rumor, no estoy seguro, pero me da gracia porque a veces la gente puede ser demasiado chismosa. No estoy asegurando nada pero dicen que el chico se encerraba en los baños a llorar de vez en cuando, tenía un compañero que era su vecino y según una vez nos dijo el señor Min lo desnudaba en su sótano y lo golpeaba siempre, pero por favor no me crean, solo es un rumor absurdo.

Todos los presentes estaban un poco estáticos, viéndolo con una cara desagradable.

-Eso es bárbaro, pobre chico.

-Yo nunca creí en eso, puesto que el siempre que te acercabas te mostraba un linda sonrisa, su ojitos gatunos eran muy singulares y su piel tan blanca que solo te hacía querer tocarla... pero no me no malentiendan por favor- pidió- lo ùltimo que me dijeron de él es que quizá el morir le pudo haber agradado ya que una vez intentó quitarse la vida, esto tampoco es seguro pero siempre andaba unas pulseras en sus muñecas incluso hasta el día de su muerte.

Los presentes siguieron comiendo. Jungkook estaba ido con la resiente información, ¿qué pasaba si todo eso era verdad y el chico estaba feliz de morir y el lo había revivido sin su consentimiento?

Mientras que en el piso de arriba el chico resucitado y recién cosido estaba despertando y sintiendo un enorme apetito.

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