{ Stigma } OMEGAVERSE vkook, yoonmin, namjin

11. Todo tiene su razón

JIMIN

Al principio me asusté al ver a un sujeto encapuchado tomar mi brazo, pero cuando levantó su rostro y vi que era Taehyung reconocí su característico canguro negro y sus jeans negros también y me lancé hacia él para abrazarlo.

— ¡¡¡TAE!!! — y las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas mientras el correspondía mi abrazo y me frotaba la espalda tratando de consolarme — ¿Dónde has estado? 

— Si soy yo — suspiró — tranquilo Jiminnie.

— Te extrañé tanto — sentí levemente su aroma a tierra y pino con el olor a medicina que parecía un poco fuera de lugar.

— ¿Es amigo tuyo Jimin? — preguntó el agradable omega que me salvó en la piscina acercándose a nosotros entre preocupado y curioso.

— Sí, Seokjin Hyung. Hace una semana que no lo veo... — sentí un apretón de parte de Tae en mi brazo una vez me separé del abrazo.

— No creo que sea bueno que te acerques a ellos — susurró, Tae sólo para mí lanzando una mirada hacia Jungkook, quien aún estaba siendo cargado por Yoongi.

— ¿A qué te refieres? — dije apenas moviendo mis labios solo para él.

— Sólo vámonos — dijo entre dientes mirándome serio.

— Claro, lo que tú digas... — Tae estaba actuando algo raro, él suele ser solitario pero aún así siempre trata de ser amable si alguien se acerca a él.

— Andando — ordenó y dicho esto tomó mi brazo y comenzó a caminar hacia las puertas de salida.

— Adiós chicos nos vemos el domingo — me despedí echándoles una última mirada.

— No me digas que ahora son tus amigos y todo — gruñó Tae mirándome algo molesto.

— Hey no estés celoso, nunca te cambiaría o algo así — bromee tratando de alivianar un poco la situación.

Tae suspiró, me soltó y estuvo en silencio mientras caminábamos a casa.

— Me preguntó ¿qué le pasa? — dije dentro de mí dirigiéndome al lobo.

— Este chico es cada vez más rarito, pero supongo que con todo lo que ha pasado es entendible, pero más importante ¿Viste que ese chico galleta estaba todo feliz en la espalda de nuestro alfa? Creo que lo hizo para provocarnos — gruñó

— ¿Chico galleta? Ahora de qué rayos hablas.

— El tal Jungkook, su nombre suena a galleta, aunque es un apodo demasiado tierno para el, pensaré en uno más hiriente — lo sentí fruncir el ceño.

— Me preguntó si serán pareja, digo Yoongi me besó, pero más parece haber sido un accidente vergonzoso causado por mi celo — y me sentía triste de tan sólo pensar que fue sólo eso.

No recibí respuesta y sorpresivamente mi lobo sólo se dedicó a aullar desconsoladamente mientras escondía su cola y se tapaba los ojos con sus patitas blancas.

— Oye, ¿estás bien? — más aullidos lastimeros — no estés triste que me contagias, ya descubriremos si esos dos tienen algo — dije pero no tenía idea de cómo consolarlo. 

"¿acaso puedo consolarme a mí mismo?"

Y fue desde el celo y la llegada de estos chicos misteriosos, Yoongi y Jungkook que comencé a hablar con mi lobo, él es muy tierno a ratos y un hablador de primera. Siempre que puede opina sobre lo que me pasa o habla de Yoongi, de hecho es casi todo lo que dice. Ni él ni yo sabemos porque es que ahora por fin podemos hablar entre nosotros, pero se ha vuelto una compañía muy linda e incluso me he acostumbrado bastante rápido a sentir lo que él siente y él también dice saber cómo estoy y hasta lo que pienso. Es como un Pepe grillo en mi interior, aunque suene loco.