MI "BFF" | BTS

cap 11 Rico olor

Ya estoy en quinto grado, por eso me he preguntado constantemente una cosa: ¿Qué pasará cuando termine la primaria? ¿Hoseok estudiará bachillerato conmigo?... No lo sabía.

Desde que asimilé mis sentimientos por Hoseok, todo ha sido muy extraño, y es que jamás me había pasado algo como esto. No estoy acostumbrada a ponerme nerviosa con tan solo ver a una persona, y me fastidia preguntarme qué estará haciendo cuando no está conmigo y no poder tener la respuesta, y lo peor... pensar en él antes de dormir y no saber si él también piensa en mi.

Por otra parte, hace una semana se incorporaron nuevos alumnos a nuestro salón. Ellos... Son dos hermanos, los niños mas desaliñados que hemos visto estudiando con nosostros, pero no es su culpa, la razón de su aspecto era bastante obvia. Eran pobres.

Justo ahora ellos están al fondo; les gustaba sentarse al final. Por mi parte, yo estoy sacando mi cuaderno del bolso junto con mi cartuchera, pues la maestra está a punto de iniciar la clase.

Sin embargo, un hombre alto entra de repente al aula para sorpresa de todos, y luego específicamente para mi sorpresa, la persona sentada a mi lado se levanta emocionada y grita:

—¡Papá!

Y si no es obvio, Hoseok es quien siempre se sienta a mi lado, y yo al de él.

—¿Es tu papá? —pregunto.

—Si. Le hablé de los niños nuevos y su situación, así que mi papá dijo que les compraría unos zapatos nuevos —me cuenta muy emocionado.

Hoseok es tan generoso y amable.

—Que lindo de su parte —comento.

—En un rato te lo presento —dice para mi sorpresa.

Mis nervios saltan dentro de mi; Hoseok me presentaría a su padre. Y yo sé muy bien que solo somos amigos, pero justo ahora me siento como si debiera dar la mejor impresión que una niña puede ofrecer al padre del niño que le gusta.

Lo que pasó después fue lo siguiente:

El hombre se disculpó por llegar en medio de la clase y, con un saludo y una breve explicación, le entregó los zapatos a los niños, los cuales los aceptaron con gusto, quitándose aquellos que ya traían, rotos y desgastados, para probarse los nuevos que afortunadamente les quedaron muy bien.

..........

—t/n, ven —Hoseok me dice a la vez que me hace señas para que me acerque—, antes de que mi papá se vaya.

Y yo asiento, apurandome en acercarme, de forma que cuando me encuentro frente a tan alto hombre, saludo con mi mano.

—Hola —me devuelve el saludo.

—Papá —Hoseok empezó a hablar—, ella es t/n, mi mejor amiga.

—Es gusto, señor —digo.

—Igualmente, señorita —dice y me sonríe.

Justo después el hombre me da un apretón de manos y a Hoseok un abrazo que se nota que es para despedirse. Mientras está agachado abrazando a su hijo puedo percibir un olor fuerte y muy rico, una colonia de hombre que antes mi papá solía usar. El papá de Taehyung y Hoseok tiene dinero.

Cuando se fué me quedé pensando en el olor de las personas y lo que es oler bien.

...........

—t/n, como se acerca tu cumpleaños yo... quisiera darte algo —dice mi mejor amigo cuando comemos justos en el receso.

—¿De verdad? —hablo con una sonrisa marcada en el rostro.

—Si, pídeme lo que quieras y te lo daré —asegura.

Que tanto podía darme un niño de once años con dinero, no lo sabía. Pero mientras fuese de su parte, seria maravilloso.

Además, Hoseok sabe que amo el chocolate, pero desde que él me gusta he querido lucir mas bonita para él, por lo que tal vez debería pedirle algún, ¿accesorio? O quizas...

—Bueno, amh... —comienzo a decir algo nerviosa —Me gustaría un brillito labial.

—Vale, ¿y ya?

¿Y qué más podia pedir? ¿Más de una cosa no era un abuso?

—Si, solo eso.

Él sonríe como siempre—Esta bien.

.........

Estoy caminando a casa con mi mamá en silencio, y no sé cómo decirle lo que he estado pensado, pero me armo de valor.

—Mamá...

—¿Si?

—Yo... ¿Huelo bien? —pregunto desesperada por saber.

Mamá entonces se acerca y me olfatea.

—Si, hija, estás normal, hueles bien, ¿por qué?

—Porque quiero colonia —digo rápidamente.

—¿No te gusta la crema corporal que te compré? Es de fruta.

—Pero es que... —Juego con mis dedos—Me gustaría algo que dure por más tiempo.

—Ahh... ¿Por qué tan de repente? —suspira—. Bueno, te puedo dar de la mía, pero es para mujeres, si quieres, espera a que compre una para niñas.

—Está bien... —digo ilusiinada y desilusionada al mismo tiempo.