cap 88 Noche del Pentecostés

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Pentecostés es el término con el que se define la fiesta cristiana del quincuagésimo día del tiempo pascual. Se trata de una festividad que pone término a ese tiempo litúrgico y que configura la culminación solemne de la misma Pascua, su colofón y su coronamiento.


—Hola tú,—típicamente, saluda. De allí pasa a observarme con detalle otra vez.—Nunca imaginé verte vestida así.

Aquello me hace observar mi ropa hasta mis zapatos—¿Qué tiene?

—Pues... por como te comportas en el liceo, toda listilla, creí que te vestirías de una forma que te representase, incluso te imaginé con lentes, discúlpame.—la mirada miel que posee me indica que me siente a su lado—Te ves bien. Ven. Me sorprende haber llegado antes.

Quiero decir que también pienso que me sorprende su estilo. Yo había imaginado que se vestiría de negro puro como carbón bien quemado.

Tomo el puesto a su lado y le observo por la vista periférica. Las vergüenza de que él supiera que quería seguir mirándolo era peor que el silencio que se estaba formando, por eso me mantuve mirando al frente, pero prestandole atención al borroso de mi izquierda.

Sin embargo, él rompe ese silencio como si nada.

—Será una larga noche.—dice sin mírame.

Más allá veo como pasa un compañero con una pistola de agua. ¿Eh?

—Pues... Habrá que escuchar y hablar para pasar el rato.—respondo.

El gira su cuello y me ve de arriba a abajo, luego se vuelve al frente—Hubiese traído mis audífonos.

Ah, okay.

—Mmh.. yo no tengo, pero también quisiera unos para el caso—intenté devolversela pero sin tanta rabia como siempre, solo algo normal.

—¿De que te serviría? Dudo que tengas buen gusto musical.

—Oh, discúlpeme rey de los gustos buenos en música.—asiento leve como si fuese una pequeña reverencia. El bufa y sonríe al mismo tiempo—A ver, iluminame. ¿Que escuchas tú?

—¿Como decirte de una manera que puedas entender?—Jimin me mira de reojo, como si esperase una reacción de disgusto ante la pregunta. Yo entrecierro mis ojos dandosela, y así él sonríe ladino.—Escucho de casi todo tipo, pero hay una que me gusta mucho. Habla sobre un hombre que nadie a visto, que es como una leyenda, pero todos dicen que no tiene cabeza, que es alto, y con una macabra sonrisa. Algo asi.

—Pero si nadie lo ha visto y no tiene cabeza—afirmo con duda.

—Por eso.

—Tan contradictorio como tú.—le sonrío, pero no en burla, sino como disfrute por la conversación.

—¿Disculpa?—levanta su ceja, la cual es un poco más oscura que su cabello.

—Claro que si. A veces ni te reconozco. Cambias tanto, que esa personalidad contradice la otra.

—Es que durante esos "a veces" no me da pena.

—Pero durante el resto del tiempo si. Siento que pasan siglos para que aparezca un  "a veces".

—No es cierto.—Me contradice profundizando la voz.

—Si lo es.—Vuelvo a decir.

Entonces relaja su expresión, como si tuviese sueño de repente—No lo es...—se acerca a mi e inevitablemente cada movimiento decido no perdermelo.—Porque esta pasando justo ahora..—y allí recuesta su cabeza en mi hombro.

MI "BFF" | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora