VAMPIRE LOVE

CAPITULO 16

Se sentía realmente extraño y estúpido al no dejar de pensar en ese tipo.

-¿Eren?-Le habló su rubio amigo-¿Estas bien?-le tocó el hombro.

-¿Eh?-Lo miró-Perdón, ¿Qué decías?-sonrió, tratando de pasar desapercibido.

-¿Estas bien? Pareces distraído, realmente eso me preocupa-

-No, jeje. Estoy bien, gracias por preguntar, Armin-

-Bien-Se sentó al lado-¿Vas a revisar a los animales?-

-Yo creo que si-Asintió-Tal vez mañana-suspiró.

-Esta bien, si necesitas algo me avisas-Miró hacia donde estaba su abuelo-Cualquier cosa-

-Muchas gracias por tu preocupación, Armin. Creo que ya voy a volver a mi hogar-se puso de pie.

-Te iré a dejar-lo imitó.

-¿Estas seguro de eso?-

-Si, no me complica para nada. Además ya esta oscureciendo. No deseo que te pase algo en el camino, quiero que llegues sano y a salvo a tu hogar-sonrió.

-Muchas gracias-

Ambos caminaron hacia la camioneta de Armin y se subieron, el rubio comenzó a conducir. Antes de salir de la granja, le hizo una señal a su abuelo, dando aviso de que pronto iba a volver.

Eren miraba por la ventanilla de la camioneta, con vista directa hacia el bosque. Todo ya estaba oscuro en su totalidad, sólo era iluminado levemente con unos postes eléctricos.

-¿Mmh?-Armin sintió como su celular vibró-Eren, me puedes ayudar a revisar que es, por favor-

-Claro-sacó el celular y lo desbloqueo-Es tu abuelo, dice que necesita tu ayuda-miró a su amigo con preocupación.

-Maldición-frunció el ceño- Debo regresar pronto-

-Mmh...-Pensó durante unos segundos-Déjame aquí-sugirió.

-¿Qué? Claro que no, queda poco para llegar a tu casa-

-Por lo mismo, puedo ir caminando. No queda tanto, ve con tu abuelo-

-¿Estas seguro?-

-Si, no te preocupes. Cuando llegue a casa te enviaré un mensaje-sonrió para no preocupar a su amigo.

Armin asintió y se estacionó, Eren bajó y cerró la puerta.

-Te enviaré un mensaje-Se despidió.

-Cuidate-Le sonrió y se alejo en la camioneta.

Eren suspiró y comenzó a caminar, su vista estaba directa al frente.

Trataba de caminar lo más rápido que podía, sin llamar mucho la atención. Realmente no le gustaba ir solo en lugares solitarios y oscuros.

-¿Mmh?-Miró hacia el bosque y se detuvo.

Habían dos puntos fijos, tragó saliva y siguió caminando. Sabía muy bien de que tipo de ojos eran esos. Los había investigado.

Escuchó un gruñido, su piel se erizó.

-¡Maldición!-Comenzó a correr, su corazón latía rápidamente. Tenía miedo-¡Haa!-miró hacia atrás, una extraña criatura lo seguía-¡Ayuda!-gritó, sabía que no iba a recibir ayuda. Estaba en un lugar solitario y muy pocos automóviles pasaban-¡Aah!-cayó al suelo y rodó al interior del bosque.

Chocó con algunos árboles y se clavó algunas ramas, aunque sólo de forma superficial.

-¡Aaah!-Su pie le dolía, seguramente se había fracturado.

Trató de ponerse de pie con dificultad.

-¡Ah!-Escuchó como se acercaban- maldición, maldición..-repetía una y otra vez con mucho miedo, mientras avanzaba.  
      
Dejó caer todo lo que llevaba, para estar más ligero.

-¡Ahg!-Se quejó por su pie, ya que había pisado una roca.

Nuevamente cayó al suelo, su vista se nubló.

-Haa...-suspiró.

Antes de perder el conocimiento, vio unos resplandecientes ojos rojos.