CAPITULO 20

1.7K 171 17
                                    

Comía lo que había cocinado, miraba con curiosidad.

Las paredes no tenían fotografías ni nada por el estilo, se podía notar que habían quitado algunos marcos, por la marca que dejaba el tiempo.

Miró su plato, comió muy poco, aun así no tenía mucho apetito.

-Tuve que haber hecho menos- se dijo a si mismo- tal vez él se puede molestar- habló refiriéndose al azabache.

Botó el resto de la comida que dejó en el plato y lo lavó.

Estaba aburrido en ese lugar.

Se recostó en el sofá, miraba hacia arriba.

-Haaa- suspiró- Ni siquiera tiene cargador para poder usar el celular. Mamá debe estar muy preocupada- susurro.

Cerró sus ojos, sin querer se quedó dormido.

Al abrirlos, todo estaba oscuro.

-¿Eh?- se sentó en el sofá-¿Cuánto pasó?- se levantó y acercó a las ventanas- maldición, ya está oscuro...- se quedó pensando-¡Ya está oscuro!- sonrío-¡Levi!¡Ya oscureció!- gritó.

No recibió respuesta.

-¿Levi?- caminó hacia las habitaciones.

Sabía que estaba mal hacer eso en una casa ajena, pero quería irse luego a su hogar.

-¿Levi?- llamó nuevamente- Levi, ¿Dónde está?- se detuvo frente a la puerta de la habitación-¿Levi?- golpeó tres veces con sus nudillos.

No obtuvo respuesta.

-¿Se habrá ido?- su cuerpo tembló por completo-¡¿Y si estoy encerrado aquí?!¡¿Y si me secuestro?!-muchas cosas pasaban por su mente.

Caminó rápido, quería salir de ahí.

-¿Por qué tanto alboroto?- la puerta fue abierta.

Eren detuvo su paso, giró lentamente.

Frente a él estaba el azabache, con su celo fruncido.

Parecía estar muy molesto.

-Jejeje- reía nervioso- lo lamento, ¿Lo desperté?-

-No, pero eres muy ruidoso. Mocoso- soltó un bufido por la molestia- ¿Mmh?- vio la hora- Ya es tarde, te llevaré-

-S-si- asintió varias veces- muchas gracias-

-Si, como sea- regresó a la habitación.

Eren guardo sus cosas en sus bolsillos y fue a la puerta de la entrada, iba a salir de la casa, el viento helado provocó que todos los vellos de sus brazos se erizarán.

-Uuhh- frotaba sus brazos con las manos.

-¿Que haces?- se acercó-¿Piensas ir sin algo que te abrigue?- alzó una ceja.

-No tengo-

-Haa...- negó con su cabeza- eres muy torpe- le pasó una chaqueta- es mía, tal vez te quede algo corta en los brazos. Pero al ser muy flacucho te abrigara bien- salió de la casa.

-Gracias... Creo- se la puso.

Siguió a Levi.

Se subieron a la camioneta del azabache.

Eren estaba nervioso.

Durante el trayecto, todo fue silencioso, con pequeños ruidos que provocaba el fuerte viento contra la camioneta.

Pero a Eren no te parecía para nada incómodo.

-Emm...- Jugaba con sus manos-¿Cuánto tiempo lleva viviendo aquí?- preguntó tímido.

-¿Y a qué viene esa pregunta?- respondió sin apartar la mirada del camino.

-Pues... Yo viví hace algunos años aquí, en este pueblo. Pero nunca lo había visto a usted-

-Soy algo nuevo, pero no me gusta mucho vivir con los demás pueblerinos- dijo con desagrado- prefiero vivir solo-

-¿Si?-

-Si-

-¿Y no le da miedo los animales salvajes?-

-¿Mmh?- lo miró de soslayo.

-Pues, vive en las falda de la montaña. En una casa muy alejada, los animales salvajes suelen bajar para cazar y todo eso-

-No, no tengo problema con eso- comenzó a desviarse- bien- se estacionó- aquí es...-

-¿Eh?- estaba sorprendido, habían llegado muy rápido o eso es lo que pensaba.

-Ya llegamos, Eren- lo miró.

-S-si- asintió- ya llegamos- también lo miró.

Ninguno apartaba la mirada, la escasa luz que producía la camioneta provocaban un momento más cálido.

-Yo...- tragó saliva.

-Sólo debes abrir la puerta- se quitó el cinturón, se levantó levemente para abrir la puerta del lado de Eren- ¿Que pasa?- susurró, la tenerlo al frente.

-Mmh...- un intenso sonrojó apareció en los pómulos del castaño- yo...- su corazón latía rápidamente.

-¿Si?- lo miraba directo a los ojos-¿Qué sucede, Eren?- una pequeña sonrisa apareció en sus labios-¿Quieres besarme?- susurró cerca de los labios del más joven.

El aliento de Levi era cálido.

-Nnh...- se removió en el asiento, pero asintió- S-si...- dijo temeroso.

-Esta bien...- acortó la distancia, besando los labios de Eren.

El joven correspondió, cerró sus ojos. Se dejaba llevar por aquel beso.

-...- se apartó- tal vez otro día nos veremos de nuevo-

-Si- asintió- muchas gracias- susurró.

Se bajó de la camioneta y caminó hacia su hogar.

Sonreía, no sabía porque sintió la necesidad de besar a ese tipo.

Apenas lo conocía, pero sentía que debía hacerlo.

-Levi...- pasó los dedos por sus labios- Haa...- suspiró.

Al llegar a casa, recibió un gran regaño por parte de su madre.

Pero ni eso le borro la sonrisa de su rostro.

VAMPIRE LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora